Capitulo 4

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Desperté con el sol pegándome en la cara, mi madre había abierto las cortinas de par a par y me miraba molesta. Iba a preguntarle qué pasaba cuando vi el papel que sostenía en la mano

-oh no...

-oh si ¿Cuándo pensabas decírmelo Eren? ¿Cuándo te dieran el boletín? – me reprocho molesta, pues lo que tenía en sus manos era un hermoso comunicado del profesor Ackerman que decía que era un asno en historia, que había reprobado toda las pruebas orientadoras e iba en camino de llevarme la materia. Si, hermoso...

Suspire cansado, y me tape la cabeza con las cobijas, mi madre siguió gritando molesta hasta que escuche unos pasos y un portazo, al fin se había ido.

Me destape y mire por la ventana, era un sábado hermoso y yo estaba castigado.

Narra Levi

Abrí los ojos cuando sentí algo cosquillearme la nariz. Pelo rubio. Pestañe un par de veces y me di cuenta de la situación. La habitación estaba sumergida en una mezcla pesada de alcohol y sexo. Un caliente y pequeño cuerpo estaba dormido junto al mío de espaldas y una resaca martilleaba mi cabeza. Ayer había salido de copas con unos amigos y al parecer había terminado acostándome con la rubia que me había acosado toda la noche.

Mire el reloj, 9:43. Era sábado asique no importaba.

Me levante perezosamente, me bañe, vestí y baje a desayunar. Abrí la alacena y fruncí el ceño al ver que ya no había granos para hacer café, tome mi chaqueta, las llaves y salí del departamento.

La mañana era cálida, saque mi moto del estacionamiento, monte en ella y partí al súper, con suerte cuando volviera la mujer con la que había pasado la noche ya no estaría ahí.

Una vez fuera de la tienda ya con mis compras en mano, busque en el bolsillo de la chaqueta la llave de la moto y toque un papel. Extrañado lo saque y al desdoblarlo me di cuenta que era la declaración de un mocoso al que le daba historia, Eren Jeager.

Volví a arrugar el papel e iba a tirarlo a la basura pero mi mano se detuvo y mi puño no se abrió, supongo que mi ética no lo permitió. Volví a guardarlo en el bolsillo y montando en la moto arranque para volver a mi departamento.

Jeager, el chiquillo me había caído mal desde el primer día, no dejaba de mirarme fijamente con sus grandes ojos y cuando dejaba de escribir en el pizarrón y volteaba, siempre lo encontraba mirándome el trasero.

Cuando le preguntaba algo parecía no escucharme y nunca copiaba ni hacia los ejercicios, aunque por suerte tampoco hablaba ni interrumpía la clase; sino le hubiera revoleado con el borrador. Parecía prestarme toda la atención del mundo pero al mismo tiempo me ignoraba, después de un tiempo ya cansado me acerque a su pupitre y el maldito mocoso descarado me había dicho enfrente de toda la clase que era sexi, quería golpearlo.

No solo estaba ausente en toda la clase sino que me recorría de pies a cabeza y anda a saber que perversidades pasaban por su reducido cerebro. Lo detestaba.

Lunes por la mañana llegue a la escuela y el director me mando a llamar, cuando entre a la dirección me percaté de que una mujer se encontraba sentada enfrente del viejo con corbata. Esta al verme se paró rápidamente y me tendió su mano diciéndome que era la madre del mocoso descarado. Lo que me faltaba.

-siento molestarlo señor Ackerman – comenzó la mujer cuando me senté – pero recién el sábado me entere de la nota que me envió con mi hijo y estoy preocupada de que se lleve su materia.

-¿solo mi materia? – pregunte, pues nunca me había interesado como le iba al crio en las demás asignaturas. Claro, solo se babeaba conmigo, maldito mocoso.

-si en las otras le va bastante bien – aporto el director – por eso nos sorprende que solo tenga problemas con su materia

-eso es porque no presta atención, no copia, ni hace los ejercicios y la evaluación integradora la entrego casi incompleta.

-¿y que sugiere usted profesor? – pregunto la señora

-creo que con ponerle un profesor particular para aprender lo que ya di y aprestando atención de ahora en adelante podría aprobar

-oh eso sería genial, pero yo soy una madre soltera, no puedo pagarle un profesor particular ¿no hay otra manera? ¿Qué se quede después de clases o algo?

-lo siento señora Jeager – hablo el director – pero la institución cierra una vez terminado el horario de clases y no puede quedar nadie o seria nuestra responsabilidad.

-oh lo entiendo, pero entonces no sé qué hacer, ¿no tienen tutores gratuitos?

-no, pero podríamos hacer un arreglo, si el profesor Ackerman acepta por supuesto

-¿eh? – no me están pidiendo lo que creo que me están pidiendo ¿verdad?

-le pagaríamos más por la hora extra, sería una lástima que el chico se lleve la materia ¿no lo cree profesor?

No no no y no, no voy a ser tutor de ese mocoso degenerado ¡jamás!

Pov eren

Al final de la clase de historia el profesor pidió que me quedara, mi madre había venido a hablar con el director por mis notas y por la cara del sensei no quería saber que habían decidido.

-escúchame mocoso - ¿¿mocoso?? – tu madre me rogo porque fuera tu tutor asique a partir de ahora te daré clases lunes, miércoles y viernes de 5:00pm a 7:00pm en mi departamento ¿entendido? ¡Y ni se ocurra llegar tarde! ¿Oíste?

-si sensei – yo y el sensei, los dos solos en su casa, ¿eso es bueno o malo?

Ereri Colegial YAOIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora