1.

31 4 29
                                    

Joder, sentía que me derretía como una puñetera vela.

Shane lamía y mordía mi cuello como si estuviera a punto de devorarme, cada caricia de sus calientes manos erizaba mi piel cada vez más y hacía que todo mi cuerpo temblara. Lo necesitaba dentro mío de una puta vez, en serio lo necesitaba. 

Sentí que de un tirón bajó mis ropas inferiores, y que me afirmaba con fuerza de los muslos, cargándome, y haciendo que nuestras intimidades se frotaran de la forma más lenta y embriagadora en que le era posible. Exhalando gemidos algo bajos, tanteé como pude sus hombros y rodeé su cuello con mis brazos, mientras él se las amañaba para hacerme retorcer del placer a base de roces y toques demasiado cuidadosos para mi gusto. El hijo de puta quería matarme de desesperación o se había olvidado que perdió la virginidad hace cuatro años.

- Shane, de... déjate de juegos y fóllame -murmuré, sintiendo mi voz ser entrecortada por esos pequeños gimoteos que seguro calentaban cada vez más al pelirrojo.

Escuché que chasqueaba la lengua y lo siguiente que sentí fueron unos labios húmedos en mi pezón derecho... ¿o era el izquierdo? No lo sé, joder, este imbécil me hacía perder la cabeza. Gemí su nombre, lento y lo más seductor que me fue posible. Por lo general aquello me servía para hacer que terminara por desesperarse incluso más que yo, pero lo único que logré fue que se moviera contra mí bruscamente, haciéndome soltar un chillido que resonó por toda la habitación.

- ¿La zorrita está muy urgida hoy? -susurró riendo burlonamente, deleitándose con las muecas de placer que probablemente estaba haciendo; no pude evitar soltar un jadeo al sentir su aliento en mi rostro.

- Si te digo que sí, ¿me follarás... ? -suspiré, e intenté acercarme más a su boca. 

Quería besarlo con todas mis fuerzas. No. Corrijo, quería montarme sobre su pene y besarlo como si fuera la última vez que lo hiciéramos, pero se me dificultaba bastante con la venda de mierda en mis ojos. Ni siquiera sé para qué accedí a ponérmela, en realidad me gusta muchísimo ver la cara de idiota que tiene cuando tenemos sexo; de alguna forma lo hace más excitante. Bien, tal vez fue alguno de sus fetiches raros, y lamentablemente, tengo la costumbre de cumplirlos, pero si el muy estúpido no le daba manija en ese instante, no iba a seguirle el jueguito mucho más.

Shane pareció captar esta vez lo que demandaba, y juntó nuestros labios iniciando un beso apasionado y terriblemente caliente. Joder, creo que hasta me subió la presión. Sus manos se deslizaron hasta mis caderas y las apretaron, casi llegando a hacerme daño con sus uñas, pero eso me importó demasiado poco; estaba concentrado en cómo me ardía el solo tacto de su piel y me enloquecían sus labios. Aún besándome como el profesional que es, hizo que mi espalda chocara contra la pared fría del cuarto.

- Todavía no me puse el condón, Lyv -murmuró riendo contra mi boca. 

- Oh, ¿y tú piensas que me importa? -jadeé, ya queriendo quitarme la venda para así rebelar mi ceño fruncido- ¿Q-qué parte de... de... 

Fui interrumpido por mis propios gemidos y temblores corporales, al sentir que introducía dos de sus dedos lentamente por mi orificio, y se frotaba cada vez más frecuentemente contra mí. Y por Dios, casi muero cuando volvió a besarme. En ese momento ya no estaba tan seguro de si quería que me follase durísimo como siempre lo hacía, o que me hiciese suyo lentamente y tan profundo como pudiese. Me inclinaba tanto a la segunda opción, que me dije a mí mismo que estaba perdiendo la estabilidad mental.

No sabía exactamente por qué, pero cada maldita vez que Shane me tocaba, tenía la necesidad de abrazarlo mientras me lo hacía, y no soltarlo hasta que mis brazos se cayeran de cansancio. Y por "abrazar" no me refiero a hacerlo como con el resto de chicos con los que me acuesto, no. Me refiero a que más bien necesito abrazarlo. La vez que decidí cumplirle su sueño de amarrarme, fue tan jodidamente desesperante el hecho de no poder tocar su piel, que casi llegué a llorar cuando me soltó en la segunda o tercer ronda y pude aferrarme a él por fin. No lo sé, simplemente nació como un gusto entre nosotros, y en algún momento se convirtió en una imperiosa necesidad; al igual que besarlo tan salvajemente como lo hacía ahora, mientras nuestros cuerpos se friccionaban y sus dedos se movían a su gusto dentro mío.

Podría jurar que estuve a punto de correrme cuando lo escuché suspirar mi nombre en una de las "pausas respiratorias" del beso.

Lo escuché reír, y luego sentí su mano libre acariciar mi mejilla. Había parado de frotarse y sus dedos no se movían. Me retorcí ante aquel desesperante tacto y jadeé cuando mordió con fuerza mi cuello para después succionar. Me había marcado. El muy idiota sabía lo que detestaba tener marcas de ese tipo y lo mucho que me costaba luego ocultarlas e igual tuvo los huevos como para hacerlo.

Já, lo más estúpido del asunto es que estaba tan idiotizado por el enorme deseo de que se moviese más contra mí para sentir ese inigualable placer, que no le reproché absolutamente nada. Es más; por segunda vez le rogué que me follara. Otra mordida. Mi voz se cortó y me escuché sollozar y rogar nuevamente.

Bien, Lyvver, has quedado como un real debilucho sumiso.

- Lyv, te dije que no me puse...

- ¡Pues lléname de semen entonces, no me interesa! -chillé, temblando al sentir que presionaba sobre "ese" punto en mi interior- Mierda, Shane... s-solo métela.

Y ahora no sé cómo mierda quedé, pero, hey; eso estuvo mejor.

Shane rió un poco, y yo estaba a punto de quitarme la puñetera venda de los ojos, golpearlo e irme, de no haber sido porque sacó sus dedos de golpe y levantó más mis caderas. Me moví ansiosamente al sentir que alineaba su miembro en mi entrada, y mordí mi labio para evitar gemir demasiado fuerte cuando me penetró de una sola estocada. Sinceramente, no sé cuántas horas estuvimos encerrados en su habitación, ni cuántas veces cambiamos de posición, ni cuántos litros de esperma terminaron en mi culo, pero sé que fue una de las mejores sesiones de sexo de mi vida. 

Y el resto de las mejores también fueron todas con Shane; qué coincidencia.

N/A: HOLA PRROS.

Volví con esta novela toda sexosa, dramática y original (bc no me convence mucho el hacer otra fanfic, alv).

Toda esta historia está dedicada al hermoso fandom de ECG (<33333) y a la co-creadora de este pequeño universo, mi beffa Camilein <3

Dentro de unos días más el próximo capítulo, a menos que @AlterneFactory saque de una vez el Greek Gods AU </3

Besitos llenos de salivita y migas de galletitas <3

PD: MARÍA, MOSTRÁ ESOS DIOSES, SEMIDIOSES, NINFAS, ESCLAVOS, MORTALES, NO SÉ, LO QUE PUTA SEA.

PD2: Porfa.





Equilibrium | Gay/Yaoi |Where stories live. Discover now