Anônimo | Jerrie.

4.-Irmãos.

Nadie sabe a qué rumbo están yendo, o bueno, solamente la castaña.

El barco era discreto, parecía un barco pescador aunque por dentro era una joya, más de 20 personas importantes se encontraban en ella, los ojos de ellas comían viva a Jade, sus prendas eran elegantes, sus manos con costosos brazaletes de oro siempre en su cadera, los hombres, demonios, podrían dar a comer a un país con solo uno de sus relojes.

Pasó con alerta, de todo se encontraba ahí, dictadores, empresarios, diseñadores, representantes, de todo se encontraba allí. No todos eran de confianza, una que le llamaba la atención era Camila Cabello, o como el gusta que le llamen, Karla, era la esposa de la dueña del área 4, la identidad de la nombrada era desconocida, pero las personas que llegaban a conocerla, decían que era lo más hermoso que habían visto, y lo más intimidante, especialmente por sus ojos. Su vestido era largo, color vino, junto con un destacante collar de perlas.

Se recargó en la pared, viendo pasar a toda la gente en el piso de mármol, con el gran candelabro, iluminaba la sala. Su vestido color lila era llamativo, la peluca negra le empezaba a picar, tenía que cambiar su identidad sí o si, la peluca era larga, se veía real. La gente relacionada en el mercado la reconocía por Amelia Badwi, solamente los de confianza sabían que era Jade, conectó su mirada con Camila, un fuego ardiente se encendió con la mirada de la pelinegra.

Camila lo notó, se acercó a ella, alzando su cabeza. "Un gusto, Badwi" Sin notar atención en ella, miraba a Lewis. El iba hablar sobre la inversión que había hecho, devolvió su mirada hacia la morena, le devolvió la sonrisa.

"El gusto es mío, Karla" La morena se posicionó al lado suyo, intentando ver a quién le dirigía la mirada la castaña, al ver a Lewis hablando con Marshall relajó sus facciones, dio un trago a la copa de alcohol que sostenía. Marshall, el hermano gemelo de Lewis, líder del área 2, cada área tenía un jef@, mientras menos rango tiene menos poder tiene el o la líder.

¿Por qué se relajaba al ver a Marshall? El y su hermano se llevaban de la mierda, si hablaban era por el negocio, solamente, dejó de ver de reojo a Camila y noto que Marshall dirigía su mirada hacia ella, lo miro igual, cuatro de sus hombres la miraban, uno pareció susurrarle algo al odio a Marshall, el asintió, sin dejar de mirarla.

"Marshall es el más justo de los gemelos, Lewis toma las decisiones a la violencia, el se encarga de hablarlo pacíficamente" Asintió con la cabeza sin dejar de mirarlo, Camila se acercó al oído de Jade, la respiración de la morena le enchino la piel, ese era el efecto Cabello, al tener una mujer así a tu lado no puedes no ponerte nervioso. "Solamente ten cuidado con la hija de Marshall, es una perra con dinero, sigo pensando que es la hija de Lewis, los dos tienen la mentalidad tan estupefacta, que ella la tiene igual"

Nunca había escuchado hablar sobre alguna hija de ellos, dos, claro, había rumores, pero nada confirmado aún. No noto cuando Camila se alejó de ella, pero sí noto la tensión en cada persona al verla. ¿Cómo podrían darse cuenta? Nadie sospecharía que ella fuera Jade. Nadie tenía una vida ordinaria en ese lugar, sus almas están enterradas y ellos están conscientes de ello. Se ha metido en algo más profundo que el océano, pero desiste el momento.

Tenia miedo de hacer un movimiento en vano y hecharlo todo al retrete. Tenia miedo de que despertara en la mañana y se encontrara como era hace 5 años, dejar de tener todo lo que le costó años de trabaja y peligro para ella. Tenía miedo de que perdiera la fama que recibió en todos estos años.

Estaba ofendida, la gente pensaba en ella como una perra con dinero, que no agradaba, la realidad era que ella se había convertido así. El ruido de una cuchara golpendo el vidrio de la copa llamó la atención cautelosa de cada ojo viviente en la sala.

"Un gusto tenerlos aquí, mi hermano Lewis y yo tuvimos la idea de tener a las mejores mentes maestras de toda América" No podría opinar la razón por la que estaban ahí, ella había aceptado invertir y obtener de una área, no chantajear, asesinar, mentir y robar. "El verdadero motivo de aquí es el comprar un área y donar en otra, para que el dueño no se descepcione en esto, después de que una gran servidora de nosotras muriera en las manos de esa cautelosa mujer..." La platica se tornaba más interesante, ella solo dejaba el dinero, sabía que varias servidoras y trabajadoras morían al año por suicidos, asesinatos, entre otras cosas...

"Como sabrán, fue brutalmente asesinada nuestra servidora en las manos de una pintora" Trago duramente, no se supone que debería de preocuparse, habían muchas pintoras en Brasil, si claro. "Pasa de lista, tiene un nombre clave.." Jade no era creyente, no creía en los milagros, no creía que alguien podría curar su miedo profundo y ayudarla a poder salir de ese estrecho laberinto. Moría que no fuera ella. Miro de reojo a Camila, quien la miraba sonriente, una sonrisa burlona. 'Maldita perra' penso, ella lo sabía.

"Se hace llamar la bailarina anónima, o si no me equivoco, la pintora anónima"

nota: perdón por no actualizar. voten y comenten que les pareció. lana xx