CAPITULO 19

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Son los 30 minutos más largos de mi vida, el camino está lleno de árboles se siente un lugar tranquilos, se respira aire fresco pero no soy capaz de disfrutarlo solo puedo pensar en Jess.

En esas fotos se ve muy golpeada, juro por Dios que cuando tenga a ese maldito afrente va a pagar por todo lo que le ha hecho, lo matare con mis propias manos si es necesario.

- Señor, estamos a cinco minutos del lugar.

- Bien ya le explicaste a tus hombres?

- Si señor ya todo está listo.

- Perfecto, fantasma quiero un arma.

- Señor no es necesario, nosotros..

- Nooo, yo voy a entrar quiero ver a ese maldito y hacerle pagar por cada

Lagrima Jess ha derramado.

- La policía ya viene en camino señor.

El carro se detiene en una zona poco habitada, donde lo único que se ve es una casa vieja, a simple vista se nota que no es más que una casa que no ha sido habitada en mucho tiempo, es una casa perfecta para un secuestro porque nadie se imaginaria que pudiera haber gente dentro,

No tiene techo en la parte de adelante, la ventanas están rotas, la pintura ya se ha caído, se ve polvorienta y mucha maleza a su alrededor, pero por dentro se ve oscura como si el radiante sol jamás entrara.

Hemos parqueado detrás de unos gigantes arboles de roble. Lo que nos oculta de ser visto pero nos da una vista perfecta del lugar.

-se acerca un carro.

Se trata de una camioneta negra 4x4 con vidrios polarizados, dentro se encuentras 3 hombres y una mujer.

- Mierda es Rachel.

- Es el, el muy maldito se atrevió.

- Señor calma en unos minutos entraremos

- Bien una vez que entren quiero 3 hombres por la parte de atrás, Jhonn quiero que te quedes a vigilar y me informes

Recibió respuesta con un asentimiento de cabeza de parte de su hombre de confianza.

- Ustedes dos entraran por delante conmigo y no quiero que pierdan de vista a Rick

Si señor contestaron todos al unísono

- Fantasma dame un arma.

- Está bien señor pero prometa que no la usara a menos que se necesario, debe controlarse para ayudar a la señorita Jess

- Lo sé.

- Señores en hora

Tres hombres robustos de 1.90 de estatura se dirigían hacia la parte trasera de la enorme casa vieja mientras que Rick y fantasma acompañados con 2 hombres de las mismas contexturas corporales esperaban que los tres primeros se ubicaban en sus opciones.

Unas vez estos se ubicaron realizaron la señas para que estos se acercaran, cada paso que Rick daba se su ritmo cardiaco era más fuerte, se mostraba como un hombre duro pero en esa situación se sentía débil y se reconfortaba al pensar que la única mujer que se había robado su corazón estaba allí y lo necesitaba.

Unas vez ocuparon sus respectivas posiciones Fantasma entro a la casa seguido de Rick y de uno de sus hombres mientras en otro hacia guardia en la entrada dos hombres más entraron por la parte trasera de la casa y empezaron a registrar pero no encontraban a nadie, todo se veía tranquilo y en silencio.

***

¿Qué es eso? Pasos, o no señor te pido que esta vez no permitas que me golpeen.

El grujir de una puerta vieja y pesada sobresalto a Jess que con su cuerpo amoratado y las marcas de las cadenas que la detenían logro colocarse de rodillas, unas rodillas ya ensangrentadas y adoloridas por las horas en las que había estado arrodillada por miedo a que la cadena que rozaba su cuello la asfixiara.

- Pero miren quien tiene fuerzas aun.

- Rachel ya lo hablamos y sabes lo que decidimos lo se Alexander

- Pero no me es fácil resistirme, Alexander la consentida no ha probado los panes yo pensé que ya la encontraríamos muerta por el veneno que coloque en el pan pero es muy inteligente la muy perra. Pero ahora mismo te lo comerás.

- Rachel, dijo Alexander sujetándola por el brazo, - ya lo hablamos y no la golpearas se quedara aquí hasta que muera de sed y hambre, recuerda que solo vinimos a recoger algunas cosas para largarnos.

- Está bien recoge lo que necesitas, prometo que ella y yo solo hablaremos.

Rachel se acercó a Jess y tomándola por el cabello tiro de ella hasta que Jess no pudo evitar gritar.

***

- Señor todo está vacío.

- No puede ser los vimos entrar.

- Por atrás no has salido señor.

- Rick cálmate ellos deben estar acá dentro, escuchen estas casas antiguas tienen bodega subterráneas busquen algo que nos pueda servir.

Los hombres de confianza de fantasma se dividieron para cumplir con la orden que este les había dado mientras Rick tomaba asiento en el sucio piso de aquella casa apoyado con sus codos en sus rodillas mientras sus manos tocaban su cabello con desespero, en su cara se notaba la angustia de no poder tener a Jess con él.

A su lado se encontraba fantasma quien con su mano colocada en el hombre de Rick le daba consuelo para su dolor.

Tu mi amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora