Tu mi amor

CAPITULO 20

- Noooooo, suéltame

Se escuchó a lo lejos y aquel hombre que yacía en el suelo reconoció la voz, era ella, la mujer que lo tenía tan enamorado y a cual había ido a rescatar.

Colocándose de pie en un solo movimiento dijo.

- Es ella, fantasma es ella.

- Señor los he encontrado hay una puerta en el armario de la habitación

- Todos afuera estén atentos los tenemos.

Juntos se dirigieron a la habitación y una vez se encontraban dentro del armario pudieron escuchar las voz de Rachel quien le gritaba a Jess.

- Vas a morir sola en este mugre lugar, tal cual de donde provienes, no eres más que una lagartona,

- Rachel ya vamos, déjala que se nos acaba el tiempo.

Rick quien se encontraba tras la puerta con fantasma y sus hombres se comunicaba a través de las miradas y luego de una seña fantasma le dio un fuerte golpe a la puerta que los dividía.

Jess al escuchar el estruendo empezó a temblar y a gritar.

La mirada de Rick fue directa a donde se encontraba Jess y con un gran dolor en su pecho por verla de esa manera dio grandes zancadas hasta donde ella se encontraba. Mientras que fantasma y sus hombres retenían a Alexander quien apuntaba con el arma Rick pero a este no le importaba solo quería abrasar a esa mujer que se veía desvalida en el suelo húmedo de aquella habitación.

Una vez Rick se acercó a ella tomo del cuello a Rachel quien hasta el momento había permanecido quieta como en estado de shock después de aquel estruendo que hizo la puerta caer y golpear el suelo con gran imparto, dejando a todos los que se encontraban en aquella habitación sin tiempo para reaccionar.

- Te lo dije, eres una maldita y desde un principio supe que eras tú.

- Yo yo Rick escucha el me amenazo y me dijo que si no lo hacía me mataba.

- Mentira eres una maldita mentirosa, eres de la misma clase que aquella cucaracha.

Dijo Rick señalando a Alexander quien se encontraba en suelo esposado.

- Te vas a pudrir en la cárcel porque yo me encargare de eso y tu cucaracha ya lo policía tiene los papeles que quería recuperar así que espero que seas muy feliz en la cárcel porque tengo unos amigos que te darán lo que te mereces.

Jess quien permanecía en temblando en silencio en aquel lugar no lograba entender que pasaba y sus nervios no la dejaban darse cuenta que era el hombre que tanto había esperado que la salvara quien estaba a su lado.

- Cariño ya estoy aquí.

Dijo Rick mientras Rachel era esposada y arrastrada fuera del lugar por el hombre que había ayudado y permanecido al lado de Rick en el peor momento de su vida, Rick colocándose en cuclillas frente a Jess le retiro la venda que cubría sus ojos, dejando así que por fin pudiera ver.

- Me arden los ojos.

- Lo se cariño, pero ya pasara ya estoy aquí.

- Señor fuera esta la policía.

- Bien pídeles que corten estas cadenas y llama a la ambulancia,

- Ya estamos aquí, si nos permite podemos revisar a la paciente.

- Noooo te vallas.

- Tranquila cielo estoy a tu lado.

Rick no se separó de Jess durante los días que había estado internada en la clínica, permaneció día y noche.

Jade la hermana de Rick quien permaneció fiel a su lado durante toda la situación una vez fantasma la llamo para informarle que ya se encontraban de camino a la clínica con Jess esta tras cortar con aquel hombre llamo a su prometido David y lo puso al tanto de la situación y todo lo ocurrido esa misma tardes toda la familia y amigos de Rick Anderson estaban en el hospital junto con April Jones la mejor amiga de Jess quien al enterarse de lo sucedido no hizo más que llorar en su viaje de regreso.

- Queremos verla donde está,

- Ya va mama cálmate, esta con el médico.

- Por dios no sé cómo hay gente tan loca.

- David ¿tienes contigo lo que te pedí?

- Claro amigo. Contesto David con una gran sonrisa en su rostro.

- Manuel: bien amigo mío es la hora.

- ¿De que carajos hablan? – ya te enteraras amiga mía dijo Travis dándole un beso en la mejilla a la madre de Rick.

- Señores ya pueden pasar, señor Anderson ¿puedo hablar con usted?

- Claro que sí.

Mientras todos los amigos y familia entraban a la habitación a ver y a consolar a Jess el medico informa a Rick sobre su estado de Salud.

- Los morados que presenta la paciente por suerte son solo eso morados, no tiene órganos comprometidos por los golpes, pero si se encuentra débil por los días que paso sin alimentación, hemos realizado exámenes.

- Muchas gracias doctor le agradezco mucho.

- De nada señor es mi trabajo, pero quiero dejarla una noche más mañana podrá estar en casa.

- Nuevamente gracias.

***

- ¿Qué dijo el médico?

- Mama calma, dice que está todo bien que solo son golpes y que mañana estará en casa.

- Gracias a Dios. Dijo Jade mirando al cielo

- Cariño ¿cómo te sientes?

- Bien, Rick yo pensé que.

- Olvidemos todo lo ocurrido, ahora solo. – Rick sentándose a un lado de la camilla saco del bolsillo de su pantalón una pequeña caja que llamo la atención de todos en la habitación.

- Ooh por Dios, tranquila suegra que si no la internada será usted. Dijo David haciendo reír a todos y ganándose de su suegra un pequeño golpe en el brazo.

Jees no podía creer lo que estaba viendo solo pudo llevar sus manos a su boca para ahogar un sollozo de felicidad y las lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas.

- Cariño me harías el hombre más feliz del mundo casándote conmigo.

- Si, si, si acepto.

La respuesta de Jess. Hizo reír a todos en la pequeña habitación.

- Te amo Jess.

Fin