Alianzas

Capítulo 17" Su regreso "

Estuve enferma de gripe por aquel juego como una semana y media, viene de que no podía caminar eso duro mas o menos 2 semanas, Ean desayunaba con migo todas las mañana de aquella semanas, mis damas igual comieron conmigo cada día y mi madre junto con mis hermanos cenaban, tenia en el tiempo suficiente para hacer lo que se me diera en gana pero no podía incluso ahora no puedo, estoy triste, solo falta una semana para que me case y mi prometido no me a dirigido las palabra desde el día de juicio, no se preocupo por mi, nunca me visitó y cuando por fin había bajado no me preguntó que tal me sentía. La boda fue planeada por 7 mujeres osea mis damas, mi madre, la reina,yo y 2 hombres, el príncipe Ean y el rey, fue hermoso convivir con tantas personas sin importar las diferencias de clases o nacionalidades,Mi vestido era  extravagante y caro, la falda era tan esponjada, un velo largo con bordados de hilo de oro, cuello alto, que con diamantes y perlas hicieron un collar, era de manga larga debido a la temporada, también  diseñamos una tiara para la ocasión y mandamos a pedir unos tacones de París, todo estaba perfecto sería un boda preciosa, las invitaciones habían sido enviadas a todos los reinos aliados, a la familia y amigos
-Princesa porque tan sola-
-Buenas noches príncipe, Estaba disfrutando del frió y las estrellas-
-La boda sera preciosa su tenemos una noche así ese día-
-Eso quiero creer- Sonreí
-Estos meses que e compartido con usted, quiero decir que han sido los mejores, pensé que la podría conquistar, pero no fue posible-el sonrió triste
-También el tiempo que e compartido con usted, fue hermoso, nadie nunca me había regalado una flor,ni se había preocupado por mi, muchas gracias Ean- apreté sus manos
-¿Considero siquiera casarse conmigo- pregunto
-Claro que lo hice, pero mi país es mas importante-
-¿Que tiene que ver su reino?-
-Ustedes lo quieren y no me quedare sin el-
-Yo no quiero su reino, mi padre si, pero si se casa conmigo no dejaré que le quiten nada ni a usted ni a su familia Rubí, yo estoy verdaderamente enamorado, su prometido lleva dos meses fuera con su amante, por favor desposame, ven conmigo a Inglaterra-
-Sus palabras son tan bellas Ean, pero no puedo, estamos a tan pocos días, se a gastado mucho, lo siento tanto-
-Te entiendo bella Rubí- me abrazo- Estas congelada es hora de volver- dijo -¿Vas a tus aposentos?-
-Si- conteste
-¿Puedo ir hay algo que quiero darte?-
-Claro-
-Te veo en un momento- entre a mis aposentos y mis doncellas corrieron a mi
-Princesa esta empapada, deje que la cambiemos-
-No sólo pasame una toalla el príncipe Ean vendrá- apenas había terminado de decirlo cuando tocaron la puerta
-El príncipe Ean quiere verla-
-Que entre, no se vallan chicas- se hicieron tontas limpiando
-Hola de nuevo, bueno como dije estaba tan convencido de que te casarías conmigo que traje esto, esperó que te guste tarde días en escoger- abrió una caja que contenía un anillo con una gran piedra y unos aretes hermosos
-Esto es mucho, yo no puedo aceptarlo, me diste ya unos en mi cumpleaños- dije
-Pues este es de regalo de bodas, no puedo dárselos a tu prima- se río- aun no se como me casare con ella si estoy enamorado de ti- sonrio- por cierto firme una alianza en nombre de mi padre, no te me quitaras de encima- -Muchas gracias Ean- el me coloco en anillo en donde se pondría uno de matrimonio solo que en la mano contraria
-Esto sera símbolo de nuestro amor, ojalá los aretes los uses en la boda, quedaran geniales con tu vestido-
-Gracias Ean-
-Hasta mañana Rubí-
-Hasta mañana- Sonreí, unos minutos después se acercaron mis doncellas
-princesa se que no soy quien para hablar, pero si usted esta enamorada del príncipe Ean debería ir con el, el príncipe se oía muy sincero-
-No es eso Sonia, el amor que le tengo a Francisco es mas grande-
-El no se preocupa por ti- dijo Maria
-¿Estabas escuchando?-
-No- sonrió - pero estaba entrado y escuche- yo le saque la lengua
-Lady Maria, venga a ver esto- Maria se acerco y vio el anillo
-Es tan hermoso, ¿Te lo dio el verdad?- yo solo hice un gesto de aceptación-Rubi siento que ai te quedas con Francisco sufrirás mucho, pero sea cual sea tu elección estaré contigo-
-Gracias - Sonreí
-Bueno- sonrió y salio, mis doncellas comenzaron a cambiarme,ya estaba acostada y todo apagado, la puerta se abrió
-Príncipe Francisco ¿Que hace aquí?-
-Rubí, solo venia a avisarte que ya eh llegado-
-¿Te la pasaste bien?-
-Si, algo, yo quería disculparme por...-
-No hay problema- conteste
-Ni siquiera dejaste terminar-
-Como te dije antes te amo Francisco- dije agarrando su rostro, el me abrazo
-muchas gracias- contestó el, yo me separe un poco para poder verlo
-No tienes nada que agradecer- el veía mis labios y me beso al principio fue un beso tranquilo, pero cada vez que se acercaba el beso subía de nivel, puso su manos en mís muslos,e alzo para quedar encima de el, apretó mi cintura, entre besos dijo
-Tenemos que parar Rubí- yo puse  todo mi peso sobre el terminamos acostados, metí mis manos bajo su camisa y acaricie su abdomen, el se volteo para que ahora el quedara encima, bajo el tirante de mi blusón, beso mi hombro yo enrede mis piernas en su cadera, me alce  para poder besarlo mejor, el ahora agarro uno de mis senos y apretó me dolió demasiado por lo que solté un grito
-Princesa ¿Esta bien?- dijo Roberto al abrir la puerta, Francisco lo volteo a ver y enseguida sentí mi cara arder- Siento mucho esto- dijo cerrando la puerta, Francisco se tiro junto a mi para empezar a reír
-Me tengo que ir cariño- beso mis labios y salio- Esperó que tenga suma discreción con lo que vio, no podemos tener relaciones hasta después de la boda, así que gracias- aún me sentía tan avergonzada tocaron la puerta
-Adelante- grite
-Princesa no era mi intención...-
-No te preocupes Roberto-
-Bueno que descanse majestad-