Capítulo 25 "Mas malas noticias"

3 0 0
                                    

Lágrimas caían de los ojos de Francisco, me acerque lentamente
-¿Que pasa Francisco?- pregunte el me entrego la carta, para después caminar al trono
"Querido Francisco, hijo mio, la luz de mis ojos, la peste llegó a nuestro pueblo, la enfermedad se esparció demasiado rápido, hijo no regreses hasta que recibas nuevamente una carta mía, y como era de esperar la peste llegó al castillo, tu padre enfermo, sabes que es incurable, el sabe que junto con Rubí serás un gran rey, pero para eso tienes que estar a salvo, " larga vida al rey" te amo mucho hijo". No podía ser posible, mis piernas quedaron sin fuerza y caí al suelo, Ean corrió para ayudarme, me sentó en el trono, Francisco no dejaba de llorar, mi madre me paso un vaso con agua
-Rubí tienes que estar tranquila aun estas delicada- yo no podía dejar de llorar,apenas había pasado la coronación de Irlanda, apenas podía controlar a los de mi consejo y ahora tendré que controlar a Francia. Irlanda era una nación pequeña en comparación a Francia. Ean colocó un banco para poder subir mis pies, llevó cojines y una sabana- Porque no tomas una siesta- el me dijo, su mirada tenía preocupación y tristeza, algo mas pasaba.
Dormí toda la noche, mi cabeza dolía horrible me puse de pie para tomar un baso con agua, Ean había subido un sillón junto a mi trono, dormía calmada mente, vi a mi madre que se había tirado al suelo junto a mis germanos y al final a mi marido, su cara sr había marcado por el contorno del trono, una vez que termine mi baso de agua fui por un cojin para ponerlo entre su rostro y el trono, le di un beso en la frente, la sabana de Ean se había caído por lo que lo cubrí nuevamente, camine a la entrada del gran salón, toque ka puerta y Roberto la abrió
-Majestad, es muy tarde debería dormir-
-Lo mismo digo Roberto, trabajaste en el día para que ahora trabajes en na noche- le regañe
-No se preocupe majestad, en casos como este prefiero estar trabajando - sonrió
-¿Hay alguna noticia?-
-No hay enfermedad aun, pero toda na gente tomo en cuenta lo que dijo sobre estar dentro de sus casas, los guardias que fueron a avisar, ya están durmiendo pero mañana irán a buscar nuevamente-
-Gracias Roberto, promete me que mañana dormidas todo el día-
-Esa es la mejor promesa que e echo- yo reí y el cerro las puertas
-Tendrías que estar descansando- dijo Ean con los brazos cruzados
-Me asustaste-dije con una mano en el pecho- necesitaba saber noticias del pueblo-
-Lo que necesitas es comer-
-No tengo hambre-
-El niño lo necesita- me regaño, escuche una pisadas, busque al dueño, era Francisco
-¿Pasa algo?- pregunto, sus ojos estaban hinchados
-No quiere comer- me señaló como un niño pequeño y se fue nuevamente al sillón
-Ven vamos a comer- me tomo de la mano, nos sentamos frente a la mesa- El estuvo tan atento de ti,cada vez que un cojín o sabana se caía el la volvía a alzar- el río- pero aun así hay algo raro en el, su mirada esta pérdida-
-si yo también lo note-dije viéndolo- pero ¿Como estas tu?- tome sus manos -Me duele demasiado ¿sabes?, cuando llegaste a Francia me dijiste que se veía el odio que nos teníamos, pero no Rubí se que le tengo cariño, varias veces escuche que mi padre dudaba de mi, el pensaba que no era su hijo y hay veces que siento que es verdad- sus ojos se llenaron de lágrimas
-No tuvimos a los mejores padres, pero gracias a ellos tenemos todo esto y ahora tenemos que agradecerles haciendo un buen trabajo-
-si Claro- me regalo una sonrisa- Tienes que comer bien, no quiero que enfermes cuando mas te necesitó- el simple echo de que dijera esas cosas me puso más contenta. Volvimos a acomodarnos para dormir, Ean estaba tan cerca que podía acariciar su cabello y eso hice hasta que me quede dormida.
-Rubí despierta- me movían los pies- Eres na reina mas floja que conozco- grito Josue mientras me hacia cosquillas, abrí mis ojos- Es hora del desayuno- me extendió su pequeña mano y yo la tome, me disque ayudo a levantarme y luego me guió hasta la mesa.
-¿Tienes noticias?- pregunto mi madre
-Si, al parecer el pueblo esta libre de enfermedad pero aun así quieto prevenir y la princesa de Andorra murió de la peste- mi madre se tapó su boca
-Era sólo una bebé-
-esperó no sufriera tanto la pobre- lamento Ean, Francisco mencionó la muerte de su padre, mi madre lo lamento muchísimo y lamento mas que después de esto regresaríamos a Francia nuevamente.
Ean estaba sentado en el suelo comiendo unas uvas
-Me siento tan incomodo por no tomar el baño de la mañana-comento
-¿Estas bien?- pregunte mientras tomaba asiento
-Si Claro- esa era la sonrisa mas falsa que Ean me había dado
-Ambos sabemos que es mentira, cuntame-
-Es por la carta- yp lo mire alzando una ceja- Quiere que regrese a  Inglaterra una vez que estemos seguros, el cree que estaría bien empezar con el cortejo de tu prima, lo lamento tanto- me dijo, la noticia me afectaba pero sabia que esto pasaría
-Tranquilo Ean por desgracias nosotros no podemos tener una vida normal, esto es nuestro trabajo, de todo el día por el resto de nuestras vidas, pero somos amigos, tu podrás venir a Irlanda o Francia a visitarnos y yo iré a Inglaterra para conocer a tu familia, acompañarte en la boda y coronación- dije quitándole una uva
-Muchas gracias Rubí, me da mucho gusto poder conseguir tu amistad. No sabes cuanto aprecio la confianza que me tienes y esperó que nuestros países sean amigos por mucho tiempo más- el sonrió
-Lo sera, ya verás- apoye mi cabeza en su hombro y el paso su brazo en mi hombro
-Espero ser el padrino de tu bebé-
-¿Quien mas podría ser?- ambos reímos.

AlianzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora