Ya habían pasado unos siete días para que pudiera "superar" la imagen sangrienta de Niall callando al suelo después del golpe. Ya seguían siendo los días relativamente normales, ya yo no me perdía tan frecuente en mis pensamiento, podía borrar inmediatamente la imagen, que atentaba con desquiciarme... en fin estaba volviendo.
Harry siempre me despertaba, no soy de esas personas que se levantan temprano, así que él lo hacía por mí. Pero este día me levante muy tarde, lo sentía, mi hambre lo estaba diciendo todo.
Oí unos pasos e imaginé que Harry venía con mi desayuno.
-¡Hola! ya estas despierta, vengo rápido a traer desayuno.
- ¡Hola! gracias, me estoy muriendo de hambre.
Harry se acercó para darme el desayuno y sentarse en mi cama.
-¿Cómo amaneciste? hoy tenías el sueño pesado. Llamé a tu puerta y no contestaste, todavía estabas dormida.
Era muy extraño que no me haya despertado. Mi sueño es muy muy liviano. Coloqué una respuesta obvia en mi cabeza: anoche la imagen de Niall volvió a atormentarme y me causó insomnio y en la mañana tenía demasiado sueño para despertarme temprano como siempre.
-Bien. Supongo que he descansado bastante para tener sueño en todo el día y parte de la noche. ¿Y tu?.
-Como siempre. - Dijo si ánimo.- Toma. Provecho.
Hice cara pensativa, y sonreí con la idea. - ¡Es un desalmuerzo! Gracias Harry.
-De nada. ¿Desal que?
-Desayuno, almuerzo. Desalmuerzo. Juego de palabras. ¿Tu me entiendes?.-
Se quedó viendome como si hubiera dicho algo demasiado estúpido. Definitivamente no estaba de humor.
-... como sea, me tengo que ir ¿estarás bien?.
- Sí, ¿y tu estas bien?.
-Claro.
-¿Seguro?- no se veía bien, talvez lo podría ayudar.
-¡¡Que sí!! ya debo irme.- dijo irritado llendo a la puerta.
"¿Cuál es su problema?" pense.
- Vendré por ti más tarde, a recoger el plato. ¿Okey?.
-Ajam.- dije en voz baja y con la cabeza abajo, comiendo.
-Okey.- dijo bajo y se quedó quieto un momento.
Lo miré directamente a los ojos para que se fuera de una vez. ¡¡Dios, era tan malditamente hermoso!!. Yo quería intimidarlo, y él fue el que lo logró, lo odiaba tanto y a la vez me tenía confunda.
Salió y cerró la puerta.
Procedí a seguir con la comida eran unos waffles, dos huevos fritos, unas tocinetas. Creo que jamás había comido tan bien. Janeth debió hacer las compras hoy.
Los comí rápido y una media hora después Harry llegó.
-Hola ¿quieres ir afuera?.- estaba diferente.
- No gracias, aquí estoy bien.
Se me quedó mirando con una mirada desaprobadora y luego sacó la cabeza hacia afuera y grito:
- JANETH.- se volvió a voltear hacia mi.- no importa igual saldrás. - sonrió y me guiñó.
-No me dá la gana Harry. No saldré.
ESTÁS LEYENDO
Síndrome de Estocolmo
Short StoryLes diría que es una historia bonita sobre dos personas que se enamoran no sin antes odiarse y bla bla bla, pero les estaria mintinendo esta historia no trata de eso sino de un secuestro, mi secuestro que me lleva a sentir dolor, tristeza, soledad...