En la secundaria era callada y calmada, y todos los sinónimos derivados como antísocial y estúpida.
Tenía un grupito de amigas, las típicas que se maquillan, usan moños y se rien como hienas drogadas. Las que no estudian por temor que romperse una uña y se creén la última coca cola por ser delgaditas y perfectas. Con mucha razón, todas tenían una larga fila de chicos cacheteando las banquetas por ellas.
Total mi querida mejor amiga se llamaba Cinthia. Ella me insultaba a mis espaldas y me escribia cartas pidiendo perdon, y yo como buena pendeja la perdonaba. El ciclo se volvió a repetir, me hería, escribía una carta, yo la perdonaba y volvia a insultarme.
¿Qué porqué me dejaba?, no lo sé, supongo que no queria sentirme sola y bueno, al final la mande al infierno y me quedé sola de nuevo. Era una pendeja sí, pero una pendeja con dignidad después de todo.
Tuve "amigas", que estaban conmigo por lastima, ellas si dejaban que las tomara de la mano, y fuí feliz.
Hipócritamente feliz
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¡Hey Gorda!
Short Story-¡Hey, Gorda! ¿Palabras hirientes?, ¿amistades falsas?, ¿desamores?, ¿bullying?. Eso no es nada a comparación de odiar tu propia piel. ¿Tus palabras son hirientes?, bah... deverias de escuchar las que me digo cuando me veo en el espejo. ¿Quieres ser...