Llegamos a su departamento y nos sentamos en el sillón, Selena fue por unas sodas a la cocina y después regresó a mi lado y le conté otro poco de mi historia.
– ¿De verdad nunca consideraste dedicarte a la actuación? – preguntó levantando una ceja.
– No, siempre me gustaron los negocios.
– Es una lástima, en serio que eres un gran actor, jamás me imaginé que te hubieras puesto celoso el día del partido.
– Bueno, no los sentí tan intensos como en las ocasiones posteriores.
– Y yo pensando mal de Victoria y ni al caso.
– En ese aspecto jamás te he mentido, desde un principio te dije que sólo era mi amiga.
– Lo sé, pero, ¿cómo no querías que pensara mal si como se llevaban?, sobre todo el día que llegamos a Las Vegas.
– Eso te lo contaré mañana, ahora debo irme porque ya tengo sueño, el champagne ya me está haciendo efecto.
– Quédate, te prometo que no más pruebas, además, aunque quisiéramos hoy no podemos, estoy en mi período.
– Está bien corazón, me quedo.
Nos preparamos para dormir y de nuevo nos acostamos abrazados. A la mañana siguiente desperté y Selena no estaba a mi lado, me levanté al baño y al salir ya me estaba esperando con el desayuno.
– Buenos días mi amor – dijo y me dio un beso en los labios.
– Buenos días amor.
– Ahora me toca consentirte, me levanté muy temprano a prepararte el desayuno, hice pancakes.
– Gracias, no tenías que hacerlo.
– Claro que sí, tú ya has hecho mucho por mí, es justo que yo te lo retribuya.
– Me conformo con saber que me amas como yo a ti.
– Eres tan bueno Justin, a veces siento que no te merezco.
– No digas eso, sólo tienes que controlar tus hormonas, no quiero ni imaginar cómo te pondrás cuando estés embarazada.
– Me asusta, aunque no lo creas, ¿me tendrás paciencia?
– Por supuesto, te amo.
– Yo te amo también y mucho.
Nos besamos por unos minutos y después nos sentamos en la cama a desayunar mientras veíamos la televisión. Después ella se bañó y en tanto se vestía yo me bañé también. Cuando estuve listo la abracé por la cintura.
– ¿Qué te parecería ir a andar en bicicleta?
– Me encanta la idea, hace mucho que no lo hago, creo que ya hasta se me olvido.
– Lo que bien se aprende jamás se olvida.
Le di un beso en los labios y después salimos del departamento. Fuimos a un parque cercano donde rentan bicicletas e iniciamos un recorrido, al principio le costó un poco de trabajo, pero después hasta me ganó en una competencia que hicimos. Ambos nos reíamos y estábamos explorando una nueva faceta de nuestra relación, me encantaba que se diera cuenta que no sólo éramos compatibles en el sexo, sino en muchas otras actividades y que definitivamente no era ese el aspecto que nos unía, a pesar de que así hubiera empezado lo nuestro.
Después compré un par de helados y nos sentamos en una banca a comerlos mientras veíamos a la gente que pasaba. Empezamos a contarnos anécdotas de nuestra infancia y nos reíamos como un par de niños, de repente se puso seria y triste, puse mi mano sobre su rostro y le acaricié su mejilla con mi dedo pulgar.

YOU ARE READING
Ardiente Tentación. 🔥 |Jelena|
RomanceTres simples reglas. 1.-No nombres. 2.-No preguntas personales. 3.-No lazos afectivos. Son las indicaciones que el debe seguir. Le deja en claro a Selena las reglas desde su primer encuentro, Pero... ¿Para ambos sera igual de simple seguirlas...