The Alpha's Mate

Capitulo 8: Un alfa diferente

Hola! quiero pedir perdón por todos los meses de espera, estaba en un momento que estaba colapsando conlas historias y no sabía cual iba a seguir y cual no, entonces necesitaba ordenar mi cabeza. Pero ya lo he hecho! y esta es la que voy a seguir. Ojalá no hayan perdido el ínteres en esta historia y muchas gracias por leer!

Sarah :)

Capitulo 8:

 Mi corazón palpitaba muy rápido y muy fuerte, mis manos transpiraban y sudor frío corría por mi espalda. Nunca en mi vida me había topado con desertores y lo único que me contaban de ellos eran cosas malas.

Una idea paso por mi mente, pero era realmente estúpida, no tenía ninguna ventaja contra ellos. Creo que este minuto es cuando me gustaría poder ser un licántropo para poder arrancarme, pero lamentablemente no lo era.

 - ¿Qué hace una muchacha tan guapa como tu sola por estos lugares? – me pregunto una voz ronca

 Decidí darme vuelta para ver los rostros de los desertores y me encontré con dos hombres que físicamente eran muy parecidos y más atrás estaba una muchacha pelirroja, que lucia un poco asustada o mejor dicho incomoda.

 - Soy nueva en el pueblo y decidí dar una vuelta para conocer ¿tiene algo de malo? – les pregunte decididamente, si lucia tímida era peor.

 El muchacho de cabello castaño oscuro miro mis heridas y luego poso la vista en la bicicleta hecha trizas, tenía el ceño fruncido y se notaba que mi respuesta no lo convencía del todo.

 - A mi me parece que estas huyendo de algo – comento el hombre de cabello castaño oscuro – pero mi duda es ¿de que? ¿de tu manada? ¿de tu pareja?

 Decidí hacerme la ignorante ante su pregunta y negué con la cabeza. 

 - No tengo ni idea de lo que hablas

 El muchacho que había hablado primero se acerco rápidamente en mi dirección, cuando estaba frente a mi iba a dar unos pasos hacia atrás ya que su cercanidad me incomodaba pero me lo impidió sujetándome bruscamente la muñeca.

 - Tienes olor de lobo por todo tu cuerpo, estas marcada y por estos lugares no andan humanos ¿en verdad crees que somos tan estúpidos? – me pregunto bruscamente, su caliente aliento me choco el rostro y no pude evitar hacer una mueca

 Justo iba a responder cuando unos aullidos me interrumpieron, los tres desertores se miraron entre ellos y el que estaba a solo centímetros de mi, me agarro el rostro apretándome las mejillas muy fuerte .

- Ni una sola palabra de nosotros preciosa – me advirtió y me soltó de golpe

No pasaron ni cinco segundos y los desertores se habían escapado transformados en sus respectivos lobos. Yo estaba parada y temblando, aunque me quisiera mover no sabría donde por que cuando mi padre me quiso enseñar sobre las manadas y sus territorios yo siempre pensaba que habían cosas mejores que hacer, ahora me hubiera gustado prestarle atención.

Mire en todas las direcciones y decidí seguir adelante, pero en el minuto que comencé a caminar una punzada de ardor ataco mi pierna, gracias a la adrenalina no había sentido nada, pero ahora los molestos dolores me atacaban.

Preferí hacerle caso omiso a mis dolores ya que mientras mas pensaba en ellos más me dolían, mientras caminaba podía escuchar aullidos los cuales sonaban muy enojados. Me preguntaba si provenían de la manda de Kai o si eran de los desertores que habían arrancado.

Llevaba solo minutos caminando cuando escuche una rama crujirse detrás de mí, me di vuelta y me encontré con un gigantesco lobo marrón claro. Me estaba mirando fijamente y estaba mostrando sus dientes como señal de advertencia. Lo examine unos segundos y pude deducir que era un macho y debido a su porte debe de ser el alfa de la manada en la que me encuentro.