En el paraíso te dije que esta vez sí estaríamos juntas, que por fin te entregaría todo mi amor, que me perdonaras por tardar tanto, y que mi amor está intacto para ti...
Camino a mi reencarnación olvidé tu nombre, tu cara, tu voz, pero me quedó la sensación de vacío por no tenerte... Y solo lo entendería cuando te viera a los ojos.
Esperaste mucho tiempo para volver, no quise despertar antes, para recordarte de manera inútil que aun te amo, inútil porque dentro de poco lo olvidarás... Pero lo volverás a sentir, lo sé.
Envejeciste esperando una señal de mi parte, te casaste, tuviste hijos, pero te sentías incompleta, te faltaba algo, y era yo retumbando en tu alma; a pesar de que nunca nos vimos, nunca me olvidaste y nunca me dejaste de amar.
A veces olvidaba quien fui, me querían obligar a despertar pero yo sabia que aun no era el momento, y te esperé por décadas, todos los días te pensaba, pronunciaba tu nombre, te sentía para que ellos entendieran que no podrían con lo nuestro, luché, oh! Como luché...
Y así fue hasta el momento que estuvimos en el paraíso, decidimos volver a intentarlo... Despertamos de nuevo, las dos olvidamos el propósito, olvidamos qué fuimos, pero nuestra alma no.
Continuamos con ese vacío, esa necesidad, y te encontré, por primera vez en esta vida, y en las pasadas.Te encontré y mas nunca te dejé ir...