Rockabye *KookMin* OMEGAVERSE

Capítulo 1

(Por favor lean con la canción, es para dar ambiente)

El tipo con el que estaba aquella noche lo miró con desdén antes de extender su mano y agarrarlo del cabello para obligarlo a succionar más rápido. Se atragantó y sintió el dolor al final de su garganta, pero se abstuvo de gritar o de separarse para buscar aire y continuó haciendo su trabajo. Sus hijos dependían de aquello y no podía permitirse perder un cliente.

La incomodidad al sentir que el pene del tipo temblaba dentro de su boca casi le hizo vomitar. Cerró los ojos y en medio de una corta cuenta regresiva, el Alfa se corrió dentro de su boca, inundando sus papilas gustativas con el desagradable sabor amargo. Sacó el miembro blando y sin contextura de su boca, para seguidamente observar fijamente al Alfa que se arreglaba los pantalones, el tipo lo miró con una sonrisa desagradable y le guiñó un ojo. Sabía su nombre, era Kim Jeong Seon, un reconocido comerciante de la zona, era dueño de un centro comercial entero y sin embargo lo buscaba todas las noches para obtener un placer momentáneo. Le tenía lástima.

El tipo le tendió veinte mil wones y con una última sonrisa, JiMin se bajó del vehículo y se situó en su zona de trabajo a esperar a que otro bastardo le diera la gana de obtener placer a su costa.

"Por los niños..." se recordó... Todo era por ellos.

Tuvo un par de Alfas más, uno que otro Beta y pronto estuvo caminando hacia su casa. Casi llegando, un auto se detuvo a su lado y vislumbró un par de ojos oscuros. Era un Alfa.

-¿Cuánto cobras por hora?- Su voz era ronca y rasposa.

-20000...- Murmuró.

-Quiero toda la noche...- JiMin sólo se limitó a asentir y estuvo a punto de revelarle el precio, pero el Alfa interrumpió.- Puedo pagarlo, no te preocupes. Tenemos exactamente siete horas antes de que amanezca... Así que mejor las aprovechamos.

El vehículo arrancó y el movimiento casi hizo que JiMin cayera dormido sobre el asiento, todo el sueño se esfumó cuando el auto se detuvo y sintió al Alfa acercándose. Se dejó hacer a pesar del temblor que le recorrió el cuerpo por el temor. Un sollozo estuvo a punto de escapar cuando los labios del tipo acariciaron la piel de su mejilla y casi la de sus labios, JiMin movió el rostro para evitar el contacto y aunque el tipo gruñó y lo hizo temblar, se limitó a bajar la mirada y morderse el interior de la mejilla.

Trató de despejar su cabeza atreviéndose a mirar directamente a los ojos del Alfa, eran de un chocolate oscuro, brillantes y seductores, le recordaban a los ojos de HoSeok, eran cálidos y brillantes... Muy hermosos.

-Hablas poco, ¿Ah?- Murmuró el otro acariciándola sobre la ropa.- Me llamo JungKook... Sólo decía por si te dan ganas de gemir algo...

JiMin se mordió el labio lo más fuerte que pudo y desvió la mirada. Odiaba a los bastardos prepotentes, a los habladores y a los que les gustaba acurrucarse luego del sexo. Le pagaban por sexo, no por abrazos, arrumacos ni para subirle el ego a los estúpidos Alfas.

Más rápido de lo que pensaba, estaba recostado sobre el mullido material de los asientos mientras que JungKook ocupaba su boca en morder su piel. Por lo general no dejaba que le hicieran marcas, pero JungKook lo estaba mirando y había algo en esos ojos que le producía temor. Algo que lo obligaba a obedecer.