Flatmates

Capítulo 2 "En busca de un nuevo objetivo"

POKÉMON XY&Z

FLATMATES

Capítulo 2 "En busca de un nuevo objetivo"

—¡Felicidades por completar el recorrido Insular Ash! —sus tres pokémon la siguieron, coreando animados detrás suyo al entrenador del otro lado del monitor.

—Muchísimas gracias —rió algo apenado para luego recargarse sobre ambos antebrazos en el escritorio donde estaba el aparato intercomunicador —. Pero, ¿y qué me dices de ti? Lograste llegar a las semifinales del gran festival, ¡eso es increíble Serena! —dirigió una mirada de orgullo y cariño para la chica.

—¿Eh? Bueno, no es exactamente lo que pretendía aunque...—bajo su rostro visiblemente apenada—quería avanzar un poco más así te sentías orgulloso pero...

—¡Estoy muy orgulloso Serena! —Volvió a levantar su rostro viendo la radiante sonrisa que el chico le regalaba—. Te has convertido en una gran coordinadora, estoy seguro que con toda esa experiencia la corona de Kalos es toda tuya.

Apretó con fuerza el listón en su pecho, sintiendo como esas palabras de aliento, que tanto anhelaba, la llenaban de ese sentimiento tan puro y dulce que solo él podía producirle.

—Gracias Ash...—Y ahí estaba esa tierna sonrisa que no podía dejar de ofrecerle cada que conversaban —. Pero hablábamos de ti. Cuéntame, y ahora, ¿qué harás?

—La verdad no lo sé —una mueca de incertidumbre apareció en su confundido rostro—. Pensaba en quedarme un poco más, pero todos aquí tienen su obligaciones y no quiero estar molestando.

—Estoy segura de que ellos no creen eso de ti.

—Lo sé pero...tampoco quiero estar sin ningún objetivo —miró el techo como buscando una solución y seguido observó de reojo a la pelimiel que parecía preocupada ante su incertidumbre —. Pero no te preocupes, ya se me ocurrirá algo—curvó sus ojos con otra de sus sonrisas para tranquilizarla—. Y dime, ¿tú que harás?

—Regresaré a Kalos, ya hablé con mi madre. Volveré a competir por la corona de la reina—un brillo de determinación se asomó por sus ojos contagiando al azabache.

—¡Eso es increíble Serena! —animó cerrando sus puños frente suyo—. ¡Sin duda esta vez lo conseguirás, no tengo duda de ello!

—Bueno el tiempo lo dirá —aclaró apenada —, ¡pero si me siento mucho más motivada! ¿No es así? —giró su rostro a sus compañeros de escenario que exclamaron afirmando sus palabras.

—¡Ese es el espíritu!

—¡Pika! —apoyó el roedor sobre su hombro.

Conversaron una media hora más hasta que el azabache notó el cansancio en el rostro de la chica, por lo que decidió dejar hasta ahí su charla, alegando que no quería agotarla más. Ella obviamente se opuso, mas él insistió en que debía descansar prometiendo que la volvería a llamar pronto.

Se desplomó sobre el sofá, que había sido su cama durante toda su estadía allí, y sintió el peso del cuerpo de su roedor cayendo sobre su abdomen, provocándole un quejido de dolor.

Suspiró con cansancio, tenía que decidir qué era lo que iba a hacer y rápido.

Analizó sus opciones; la primera era claramente volverse a Kanto, y hasta ahora la única. Ya de allí tampoco tenía un panorama definido. No es como que le hubiesen mencionado sobre otra región al igual que en ocasiones anteriores.