O6

164 35 4
                                    

te tengo buenas no-
ticias, josh. he encon-
trado el rojo perfecto
hoy en la tarde, espe-
ro que no te aterres al
leer que lo encontré
luego de escribir todo
esto. ahora, déjame
quitarte la gran duda
y contarte qué rojo es
el que llevas en tus me-
chones. lo he buscado
por tanto tiempo, fuera
de casa, fuera de la ciu-
dad, y todo este tiempo
estuvo dentro de mi. lo
vi cuando, al cortarme
las venas, la sangre se
expandió por las baldo-
sas blancas mezclada
con los incontables li-
tros de alcohol que había
ingerido en todo el día.
ahí estaba, josh, siempre
estuvo, pero ya no está.
y nunca más volverá.

redDonde viven las historias. Descúbrelo ahora