capítulo # 5

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Me desperté gracias al hermoso amanecer que se posó en mi rostro. Me levanté con cuidado de no despertar a Camila, me lave los dientes y me recogí el cabello en una coleta alta. Salí de la cabaña y rápidamente me lancé al océano.

Me quedé allí sola por mucho tiempo, pero luego sólo vi a unos sourfistas alcanzar sus olas. Estuve observandolos como tonta. Siempre he querido surfear profesionalmente, pero nunca se me ha presentado la oportunidad y además la preparatoria me impide eso y otras cosas más.

Cuando por fin salí de mis pensamientos vi que un chico se acercaba a mi, pero no tuve tiempo de huir

-hola

-- amm hola

- em oye, note que estabas observandonos y nos sobra una tabla. ¿quieres venir?

En ese momento no supe que decir, quería hacerlo pero tenía miedo y entonces una chica gritó

-¡ey Anímate, te gustará !

- em si, esta Bien, ¿por que no?

- por cierto, soy Brad

- soy Hanna

- gusto en conocerte Hanna

- igualmente Brad

- toma

El me entrego la tabla y yo inmediatamente la ajuste a mi tobillo

- ¿ si sabes surfear?

- si, eso creo

- muy bien, vamos

El se alejó nadando hacia donde estaban los demás y yo lo seguí detrás

- chic@s ella es Hanna

-- hola Hanna ( dijeron tod@s al uníso)

- Hanna ellos son: jeny, Tony, Sarah, Ben, Troy y maya

- un gusto

todos cogieron sus tablas y se fueron a buscar algunas olas.

- igualmente Hanna

No me Di cuenta de como, pero Sarah estaba a mi lado y fue la única que respondió, no es como si fuera una obligación responder a eso, pero era educación o por lo menos yo lo veía de esa manera

-gracias Sarah

- ¿hace mucho no surfeas?

- ¿Como lo sabes?

- tú mirada

- no me Di cuenta

- no te preocupes, quédate con migo y todo saldrá bien

- gracias

Ambas nos dirigimos a donde estaban los demás ya más centrados en el océano y cuando las olas comenzaron a aparecer con su hermosa potencia cada uno inició a entrar en ellas

- es tuya, podrás hacerlo

Ya era mi turno y Sarah me lo estaba recordando, aunque la verdad le agradezco .
Cuando la ola dio la señal yo comencé a nadar y sin darme cuenta ya estaba en ella, ahora lo importante era mantenerme allí.

Comencé con lo más básico para intentar recordar un poco y la verdad no me fue nada mal.

- muy bien

Sarah tenía una sonrisa en su rostro y yo le devolví la sonrisa.
Poco a poco cogí un poco más de confianza y eso me facilitó las cosas, rápidamente fui mejorando y eso me puso muy feliz, ahora sentía que una pequeña parte de mi volvía y se siente demasiado bien.

lo que callamos los suicidas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora