El Diamante Carmesi

Capitulo 2 "Otro día de mala suerte y el avance"

  En la densa y profunda selva de Símrra, Tobias sale disparado a toda velocidad de entre la maleza mientras que a sus espaldas se oyen ramas destruyendoce, él lleva bazo su brazo un contenedor de un cristal resistente, dentro se puede ver un libro con glifos con un palpitante color purpura y un grabado de oro en su centro. Él se abría paso agilmente por el terreno húmedo de la selva, mientras que los sátiros que resguardaban el artefacto estaban tras él, solo tenían ojos para su reliquia sagrada. Tobias al ver que logra sacar una ventaja de tiempo trepa un árbol con una vegetación abundante, el camuflaje perfecto, él ve como la mayoría de ellos siguen corriendo y uno que va a paso lento se detiene cerca de él para tomar un respiro, es el mas pequeño pero no por eso deja de ser un riesgo. El joven aventurero reconoce que esta en una mala situación, le cuesta controlar su respiración para no ser escuchado por el sátiro, conoce sobre sus potentes sentidos auditivos y sobre su fuerza sobre-humana, pero aprovecha una ventaja crucial a su favor, el clima. Él ve que la lluvia esta cerca, solo necesita un momento mas.

  Cuando Tobias cree que puede relajarse un poco nota que en el mismo árbol una araña de cola nadariana lo observa desde una rama cerca de su brazo derecho, el tamaño de la misma era casi igual a la de si mano, si él se deshace de ella haciéndola caer, el sátiro lo descubriría, si la aplastaba el veneno ácido seria insoportable incluso para él, su única alternativa es aguantar hasta que llueva.

  La araña se acerca a Tobias mientras que el sátiro se sienta de espaldas en una roca cercana, Tobias aguarda con dificultad el silencio, sus músculos se están entumeciendo y y esta quedandoce sin opciones, la araña empieza a caminar sobre su mano y en ese momento queda paralizado, enserio odiaba a las arañas y no era el mejor momento para que una apareciera, el sátiro quien se encuentra de espaldas ciente un aroma peculiar pero lo ignora. Tobias estaba a punto de soltarse del árbol cuando para su suerte la araña de un salto llega a la espalda del sátiro picandolo una y otra vez, este se pone de pie rápidamente intentando alcanzar a la araña entre gritos, ve el árbol y corre hacia el mismo lanzandoce de espaldas matando a la araña pero al hacerlo el veneno ácido se libera en su espalda y cuando esta a punto de dar un grito de dolor Tobias cae sobre él clavando un cuchillo en su columna y le comenta.

  -Seria un problema si gritas mas y alertaras a tus amigos- Gira de manera simultanea su cuchillo separando su columna matándolo al instante y comienza a llover.-Siempre a tiempo...-.

  El aventurero esconde el cuerpo cerca del árbol y toma un respiro, revisa el equipo que tiene y saca un mapa el cual ojea intentando ubicar su punto de encuentro, guarda su cuchillo y echa a caminar en dirección opuesta a la del sol, sabe que hay un rió en dirección al Este y podría utilizarlo como una senda para salir.

  Al pasar algunas horas de caminata, Tobias encuentra el rió que lo llevaría a su punto de encuentro pero se esconde rápidamente en la maleza al notar que rió abajo se encuentran los satiros que lo seguían.

  -Malditas corderos super-desarrollados hijos de la gran...- dice para si mismo, continua observando con atención, evaluando por donde seria mejor escapar en un momento ve como los arboles en el lado opuesto del río frente a sus persecutores se mueven como si una gran bestia cruzase entre matorrales. Un sactogrado de acedio se abre paso derribando los arboles y observa analizando a los sátiros, sus patas traseras se entierran en el suelo y abre su gran boca, un glifo se dibuja en el aire y dispara una onda cónica matándolos a todos. Tobias ahora tenia que preocuparse por dos cosas, una eran los sactogrados, nunca estaban solos y dos, si ellos están en Símrra significa que su punto de encuentro podría estar comprometido, tenia que ser rápido y llegar antes si quería volver al palacio en una sola pieza.

  Se mueve en silencio para llegar al otro lado del río y camina directamente entre los arboles, su plan es moverse por las alturas aprovechando las copas y lianas de los arboles mismos, pero será complicado aferrarse debido a la lluvia, al pasar unos minutos de árbol en árbol había recorrido una distancia tal que le hubiera costado una media hora llegar a pie. Llega al claro provocado por el sactogrado y no le queda mas remedio que bajar y cruzar los veinte metros a pie, nota que hay otros sactogrados de asalto cerca, estos se caracterizaban por caminar agachados o arrastrarse montando ataques en silencio, él ve como se mueven en dirección al camino del mayor, aguarda escondido y nota que son demasiados para enfrentar aunque tengan armas de cuerpo a cuerpo, los rodea rápidamente y vuelve a perderse en la selva, ve como esta anocheciendo y se queda sin tiempo ya que por cada minuto que pase es otro minuto en el que el punto de encuentro este comprometido.

  Tobias ajusta el cinturón donde lleva la reliquia y observa el acantilado frente a él, una separación de unos treinta metros y con una caída de doce, tal vez trece metros, se quita su mochila y saca una cuerda, toma una roca y la ata, apunta a una saliente y la lanza repetidas veces, su plan era columpiarse y subir entre las cornisas. Se prepara y asegura su equipo, toma carrera y se lanza columpiándose  llegando hasta una cornisa, ata un extremo de la cuerda con su mochila como un arnés de seguridad y escala por el acantilado. Al parecer los sactogrados avanzaron desde Quimdar, una ciudad de la resistencia contra el avance de Val'Daran "el terrorífico", tenia que informarle a la Unión de Gulix para mandar las tropas.

  Tobias tras dos horas de caminata llega finalmente a su punto de encuentro, dos carruajes modificados lo esperaban con media docena de escoltas armados con fusiles de repetición y armaduras de acero refinado, uno de los escoltas se acerca y comenta.

  -¿Tobias Silver? ¿Es usted?.

  -No, su abuela. - Afloja su mochila y la correa que sujeta el artefacto.

  -Lo lamento señor, es raro que nos pidan buscar a alguien aquí en medio de la selva.

  -¿Porque las armas?.

  -Es para los animales hostiles y las bestias, señor.

  -Créeme, ellos no tendrían que ser el mayor de los problemas aquí.

  -¿Porque lo dice?.

  -Te lo digo en el carruaje, ahora solo sácame de este lugar.

  Tobias sube al carruaje modificado junto a el escolta y los demás los siguen de cerca en el otro carruaje, él explica al escolta lo que vio, el escolta advierte a sus compañeros pare que estén atentos a una emboscada mientras se dirigen a Kabelux para dejar a Tobias en la embajada y enviarlo a Madelvor.

  Llega el amanecer y la entrada a Kabelux esta al frente, el aventurero duerme y los escoltas mantienen la guardia, llevan a Tobias a la embajada y éste agradece a los escoltas, le da una medalla con la corona de Madelvor grabada en ella, le dice que es para la buena suerte y se retira a la embajada.