Capítulo 3

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El tiempo pasó muy rápido y la boda de Sora fue tan solo dos meses después de que avisaron a Hyukjae. Mi familia recibió una invitación, así como Hyukjae me entregó la mía. Estaba tan emocionado arreglándome el cabello frente al espejo, cuando se abrió la puerta y pude ver a Hyukkie con un traje negro que le iba bastante bien, en cambio el mío era gris.

Mi amigo carraspeó y se paró como modelo, algo bastante presumido en él, ya que no dejaba de modelar en diferentes poses y gestos mientras me hacía sonreír.

—Entonces ¿Me veo mejor que el novio?

—Te ves mejor que el mismo cura.

—Oye, no me puedes comparar con el cura, bobo. —Me regañó mientras sus ánimos de presunción se iban a la basura. Caminó hasta pararse a mi lado a acomodarse el cabello y vacilante noté como me observaba mientras me acomodaba la corbata. — ¿Puedes con eso?

—Espera, ya casi lo tengo controlado.

Me excusé, pero la verdad es que no tenía idea de cómo iba eso. Su risa y sus manos se hicieron cargo de arreglarlo por mí.

—Qué harías sin mí. —Murmuró y yo lo miré con una sonrisa.

—Estaría perdido sin ti.

El rostro de mi amigo se volvió un poco más serio cuando me escuchó, luego de eso sentí una conexión con sus ojos mientras su mano subía a acariciarme la mejilla y bajaba hasta sujetar mi mentón. Sentí que quería decir algo en ese mismo instante pero las palabras no salían de mi boca y tampoco de la suya. El ambiente se tornó un tanto extraño. Me sentí tan nervioso al recibir el aliento caliente de Hyukjae golpeando mis labios y haciéndolos cosquillear, fue como si perdiera fuerza en todo mi cuerpo. Pero cerca estuvimos de tocar nuestras bocas cuando la puerta se abrió y mi hermano entró nervioso, no encontraba su saco y pensó que en mi habitación estaría. Tuvimos que separarnos rápido y fingir que aún estábamos arreglándonos.

Hyukjae y su padre estaban ese día en casa de mi madre, ya que los asuntos de mujeres se arreglan entre mujeres, y los de hombres... supongo que también entre hombres. Al final éramos 4 hombres preparándose para una boda.

El trayecto fue agradable conversando con mi hermano, Hyukkie y su padre, siempre terminábamos riendo como un grupo de niños. Incluso estando en la boda continuaban con sus bromas, pero la risa se nos fue cuando llegó la hermosa novia. Verla entrar con su vestido blanco, llena de flores y perlas en todos lados me hizo querer mirar a mi amigo; él nunca tendría una boda así, ni podría casarse, no en Seúl.

Su rostro ilusionado me hizo suspirar, pero no por el hecho de que fuera gay sino porque podía recordar aún su rostro tan cerca al mío, sus labios entreabiertos, su colonia en mi nariz. De pronto sentí un empujón en el hombro, mi hermano me sacaba de mi ensoñación para que pusiera atención a la ceremonia, de inmediato lo hice y traté de no ver a ningún otro sitio.

La boda transcurrió con la familia de Hyukkie sentados hasta el frente y la mía tras de ellos incluyéndome. Pero fue uno de los mejores recuerdos que tuve ese día.

En medio de la fiesta no parábamos de bailar y beber soda. Bailé con las tías de la novia, con las amigas e incluso con los sobrinos que no dejaban de dar vueltas por la pista. Fue tan divertido, hace mucho que no disfrutaba de una fiesta así. Lo que me sorprendió fue cuando Hyukjae me tomó de la mano y me jaló con él a bailar una pieza lenta. Casi me sentí como una chica con su mano en mi cintura. Mis ojos se desviaron a ver a nuestras familias y ellos seguían conversando y riendo, ni siquiera habían puesto atención a lo que pasaba en la pista. Pero yo tenía miedo, no quería que pensaran que Hyukjae era gay por estar bailando conmigo, eso era un secreto.

MELT {EunHae}Where stories live. Discover now