El desconocido

Capítulo 2 "Mis amigos para todo"

Después de terminar la conversación les escribí a mis amigos para contarles todo. Nancy me dijo que tenía que sacarle más información y adivinar quien era, Jason sólo se limitó a repetir la frase "tengo miedo".
Por si no os habéis dado cuenta tengo unos amigos muy peculiares.

Me agarré más fuerte de la almohada y suspiré. ¿Por qué tenía que ir al instituto? Ese lugar donde todo el mundo mide cualquiera de tus movimientos como si fueras un famoso a la espera de que cometas algún error para reírse de ti.

¿Deprimente? Sí, sé que ahora mismo pensareis que soy la típica chica depresiva a la que solo le falta un año para salir del infierno, mejor conocido como instituto. Pues les digo que no os preocupéis, esto me pasa todas las mañanas, como una crisis existencial al no querer ir a clases.

—¡Allyson, a desayunar! —levanté la cabeza de golpe y miré el reloj, hacía diez minutos que debía estar vestida y preparada para irme. Intenté levantarme como una persona normal, pero fracasé y me tropecé con mi propia pierna haciendo que cayera al suelo enrollada en el edredón. El sonido del golpe se escuchó por toda la casa.

—Oh mierda Ally, ¿Qué pasó? —mi hermano se asomó por la puerta y me miró asombrado como si no estuviera acostumbrado ya a mis torpeces.

—¿Tú que crees? No te quedes ahí parado y ayúdame—exigí y él, como tan buena persona que es se agachó a mi lado y me desenrolló.

—Eres un desastre ...—se rio por lo bajo y añadió—¡Vamos, hoy tengo ensayo, no quiero llegar tarde!

—¿Ensayo a primera hora de la mañana?¡ Ustedes chicos estáis locos! — dije mientras me levantaba y me disponía a vestirme.

Como ya sabéis, mi hermano es un gran fanático del rap, y, a veces (por no decir todos los días), queda con sus amigos y se "echan unas rimas", uno de ellos es beatboxer y crea la base, realmente está guay, pero lo que más odio es cuando todas las tardes se pega haciendo rimas con estupideces, se mete tanto en su papel que me ha llegado a contestar a una pregunta con una rima.

— Sí, vamos a saltarnos las clases, necesitamos ensayar para el concurso—cerró la puerta y negando con la cabeza me vestí. Este año era estrictamente necesario atender a clase, no podía perder no una sola clase. De eso dependía mi acceso a la universidad.

Cuando llegué a la cocina mi madre se encontraba en la mesa con el ordenador y mi hermano con su mochila puesta sentado en la mesa mientras se comía un sándwich.

—Buenos días—le dije a mi madre dándole un beso en la cabeza.

—Hola mi amor, estoy pensando en irme unas semanas a Tailandia, para relajarme ¿Me ayudas a sacar los pasajes? —dijo sin más.

— Pero... ¿Qué dices mamá? —le miré de reojo, su expresión era totalmente seria. ¿Estaba hablando enserio? Se le va la olla...

—Hablamos cuando regreses, van a llegar tarde—agarré el desayuno y le hice un ademán para salir a mi hermano.

Esta son las cosas que a veces no me cuadran de mi madre, he llegado a pensar que tiene trastorno de bipolaridad.

Mi hermano y yo comenzamos a caminar hacia el instituto que se encontraba a unos quince minutos de mi casa. Cuando llegamos me despedí de mi hermano con un choque de puños y, observé, como se iba con sus amigos en dirección opuesta al infernal centro con la intención clara de saltarse las clases para rapear. En fin, debería darlo por perdido.

De repente observé a Jason que estaba con su equipo. Cuando este se percató de mi presencia se separó de ellos y vino a saludarme.

—¿Qué? ¿Ya les has dicho a todos tus seguidores que fuiste al concierto? —le dije mientras me daba un beso en la mejilla a modo de saludo. Siempre era muy cariñoso.

—No, y espero que tú tampoco porque mi reputación se vería un poco afectada—se despidió con la mano de su equipo y juntos entramos al instituto, que, como cualquier otro, a ambos lados se encontraba lleno de taquillas azules repletas de gente.

—¿Desde cuándo te ha importado a ti eso? —pregunté. La verdad es que Jason siempre ha sido un chico fuera de lo común, nunca le ha importado lo que los demás piensen, y siempre ha sido una buena persona.

—Ya, tienes razón—nos acercamos a mi taquilla y él amablemente me la aguantó mientras yo metía mis cosas.

—Mira, ahí viene la loca—observé como mi amiga venía muy cargada de libros y ambos fuimos a ayudarla.

—¿Me explicas por qué vienes así Nan? —le preguntó Jason mientras cogía unos cuantos libros me los pasaba a mí y cogía los restantes para llevarlos él.

—Mañana hay examen, y el profesor ha decidido meter el siguiente tema así de improviso. Como me he planteado sacar todo sobresaliente este año pues...sacado todos estos libros de la biblioteca

—¿Qué? ¿Estás tú segura de eso Nancy? — pregunte asombrada, no podía creer que el profesor nos iba a meter un temario que no habíamos ni visto.

—Espera... ¿Tú estudiando? ¿Todo sobresaliente? —inquirió Jason mientras reía. La verdad es que Nancy no era conocida por sus buenas notas, pero parece que este año se ha puesto las pilas, a ver cuándo le dura.

—Como lo oyes amiga—maldecí por lo bajo y ella añadió—no te preocupes que tú y yo nos ponemos con todos estos libros e investigamos—haciendo caso omiso al comentario de Jay le entregó todos los libros al chico y le obligó a llevarlos a su taquilla.

—Me tienen explotado—al llegar soltó todos los libros en el suelo y estiró su espalda—Chicas me tengo que ir ahora, tengo entrenamiento

Sí, Jason juega al baloncesto, es bastante bueno y siempre Nancy y yo vamos a sus partidos a animarlo, claro que, lo mejor es la fiesta de la victoria, si ganan. Suele ser en casa de uno de los jugadores principales ¿Cómo se llamaba? ¿Brandon? No me acuerdo.

—Por cierto, Ally... ¿Ya sabes quién es tu admirador secreto?

Tras guardar los libros las dos comenzamos a caminar hacia la primera clase.

—No lo llames así, suena como si fuera un acosador pervertido—repliqué y Nancy se rio.

—Perdóneme usted, ¿qué te parece tu desconocido? —rodé los ojos y asentí mientras entrabamos en la clase y me sentaba en mi sitio que estaba delante de mi amiga.

—Lo prefiero la verdad—ella se sentó también en su asiento y abrió la libreta preparada para coger la mayor cantidad de apuntes posibles.

—Averigua información, aunque no lo creas yo también quiero saber quién es—me reí y el profesor entró en clase.

El sitio a mi lado estaba vació ya que el compañero que lo ocupaba se había mudado a otro país, así que no sabía quién iba a sentarse este año. Fuese quien fuese no apareció en toda la mañana.

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Holaaaa aquí estoy de nuevo.

Muchas gracias a todosss porque sois impresionantes y les estáis dando mucho apoyo a esta novela. No tengo words.

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Les quiero mucho y nos vemos pronto.

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