But I Do NOT Like Boobs! [Larry Stylinson AU]

PART III

Annelice, casate conmigo. No es cierto. Tengo esposa.

Disclaimer: 1D no me pertenece(no soy fab :c). La historia es mía. Es una comedia. No, Louis no es una chica de verdad. Al menos eso es lo que creo. 

Summary: Estiró su mano para rodear a su novio cuando sintió algo fuera de lugar. ¿Qué…? Sus ojos se abrieron, asustados, y observó la melena color caramelo expandida por la almohada y la respiración acompasada de la chica que estaba a su lado. ―Harry, no te muevas tanto ―murmuró la joven dando un bostezo. Parpadeó, una vez, dos veces… Un grito salió desde su garganta, asustando a la joven. Unos familiares ojos azules lo veían con miedo. ― ¿¡Louis!?

But I Do NOT Like Boobs!

Part III

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Harry no debía sentirse tan atraído a una mujer, pero diablos, Louis se veía sumamente delicioso con su suéter que llegaba poco más abajo del muslo y esos vans.

Quizás algo estaba mal con el Styles porque veía a su novio tan ardiente en el cuerpo de una mujer… Pero en esencia seguía siendo el tan lindo hombre del que estaba enamorando. Los piernas seguían siendo las que ya conocía… Parecía que los únicos cambios era como sus facciones eran más afiladas, sus hombros más delicados y los pechos.

Louis siempre había tenido unas curvas que cualquier mujer envidiaría.

― ¡Deja de hacer eso! ―chilló el Tomlinson, con los pómulos coloreados de carmín.

Harry sonrió de lado―. ¿Hacer qué?

El mayor frunció el ceño y le dio un manotazo en el pecho antes de pasar de largo hacia la puerta sin mirar atrás. Obviamente no iba a detenerse a esperarlo, como siempre. Al menos tenía una buena vista del trasero de…

― ¡Apúrate! ¡Estás loco si crees que todo el día estaré usando tu ropa para que me mires como un pedazo de carne!

Aquella frase arrancó una sonora carcajada de Harry que sacudió sus rizos antes de ofrecerle su brazo y caminar hasta el auto. Este sería un día muy largo…

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La primera parada fue el supermercado de un par de calles lejos de su hogar. Louis bajó con las piernas juntas y los labios en una tensa línea. Nunca se había imaginado que ser mujer podía ser tan difícil. Si algún día regresaba a su cuerpo de nuevo (que esperaba sucediera pronto) se encargaría de regalarle a cada mujer un paquete de toallas sanitarias grande y una caja de pastillas contra los cólicos menstruales.

¿¡Cómo podían soportar tanto durante varios días!?

El sentimiento de admiración fluyó por cada poro de su ser mientras se encaminaba al pasillo donde se encontraban los diferentes paquetes con toallas. Los colores, tamaños, olores lo abrumaron al poner un pie ahí. Llevaba toda su vida siendo hombre, nunca tuvo que pasar la adolescencia lloriqueando por la menstruación y de repente debía hacerlo porque… Porque era un imbécil que no podía quedarse callado. Ahogó un suspiro, observando los diferentes artículos y pensando cuál sería la mejor opción.

Finalmente dio con un paquete morado con flores y aroma a lavanda.

― ¿Con alas o sin alas, Harry?

Por un momento, el chico parecía verlo como si tuviera un tercer ojo. Más bien, aún parecía verlo con el mismo rostro cuando descubrió que su adorado novio era mujer y que tenía pechos enormes (y a él no le gustaban, ew).