Sweet Imagine《Harry Styles》

Escapando

NARRA LILY:

Todo era borroso.

Cada pedazo de luz estaba invadido por las sombras, la oscuridad.

El oxígeno pasaba por mis pulmones con violencia, me costaba respirar con normalidad. Todo esto es confuso, no soy capaz de entender la razón por la cual estoy aquí, en este lugar.

Un bosque me rodeaba, los robles con sus hojas intactas sobre el aire eran lo único visible para mis ojos.

Pero yo lo sentía.

Podía sentir los latidos de su corazón por alguna parte, podía sentir su respiración cerca, muy cerca. Pero sin embargo mis ojos no me permiten ver a la criatura, quien siempre me observa.

Cerré los ojos nerviosa y asustada, harta de ver siempre lo mismo.

Nada.

"¿¡Quién eres!?" Grité desesperada. En un acto impulsivo, mis manos fueron a mi cabello, agarrando de este mismo con violencia. "¿¡Qué quieres de mí!?"

El viento sopló con suavidad, creando una pequeña danza con mi cabello, descolocandolo de su sitio.

Sin poder evitarlo, lloré.

Estoy cansada de nunca entender nada, de no entender la razón por la cual soy lo que soy. Quiero ser libre, poder volar y nunca más volver hacia mi pesadilla andante sin rostro.

"Por favor." Supliqué por clemencia. Sin poder evitarlo, caí de rodillas al suelo, sintiendo cada vez más aquel punzante dolor en mi pecho. "Sólo quiero que esto acabe, quiero irme a casa."

Y de nuevo, nada.

Absolutamente nada, aunque podía sentir el latido de su corazón cada vez yendo más rápido.

Miré al frente asqueada, aún estando de rodillas al suelo, y con la poca voz que me quedaba, grité con desesperación antes de caer al suelo, derrotada.

"¡Quiero salir de aquí!"

Mi cuerpo colapsó en el suelo, sintiéndolo más pesado de lo normal. Mi visión cada vez era más borrosa. Los árboles comenzaron a soplar con el fresco viento que apareció con el tiempo. La cabeza me da vueltas, y no soy capaz de sentir mi cuerpo.

De pronto, una persona apareció ante mí. Aunque por desgracia, no pude verle con claridad absoluta, pues mi cuerpo era tan débil y frágil como una mariposa.

Intenté levantarme, aunque mis intentos fueron fallidos.

"¿Qui-Quién...?"

"No puedes marcharte, ahora este es tu hogar, tu mundo."

Una voz ronca y varonil es lo único que escuché salir de sus labios, y así, logré deducir que la persona la cual me estaba hablando era un hombre.

Miré confundida al individuo, aún sintiendo mi cabeza dando vueltas.

"¿Q-Qué quieres de mí?"

Apenas logré pronunciar aquellas cuatro palabra, pues mis labios estaban más resecos de lo normal, y dolía.

El hombre se aproximó hasta mí, agachándose hasta mi altura. Su mano fue hasta mi cabello y lo acarició delicadamente. Podía sentir su sonrisa, aunque no pudiera verle.

"Descansa, Lily."

¿Cómo sabe mi nombre?

"Y-Yo..."