Besos de azucar

Capitulo 3

Stiles habia regresado al día siguiente a la comisaria, se sentía culpable por lo que habia sucedido, no había sido su intención mandar a Derek al hospital; "como iba a saber yo que mi padre no estaría y que Derek se comería su almuerzo". Es cierto él se lo ofreció, pero fue solo un pequeño descuido, un olvido. "Un olvido que mando a la mano derecha de tu padre al hospital", su conciencia lo regañaba constantemente.

— Idiota, idiota, idiota...— Stiles se lo repetía mientras golpeaba la puerta doble de la comisaria levemente sin atreverse a entrar.

— ¿Stiles? — un oficial joven interrumpió la tarea de Stiles, preocupado por el estado del chico, puso su mano sobre el hombro del castaño — ¿estás bien?

— ¿Qué?...ah Jordan, eres tú — Jordan Parrish era otro de los oficiales cercanos a su padre, era un joven amable que tendía a dejarse llevar por los problemas de los demás. — perdona, es que estoy muy distraído. Pero estoy bien, no te preocupes.

— ¿estás seguro?, estas golpeando tu cabeza contra el cristal de la puerta. ¿Sabes que podemos verte desde el interior, verdad? — Stiles cayó en cuenta de ese detalle y volvió a dejar caer su cabeza contra el cristal. Jordan puso una mueca de preocupación, por la actitud de Stiles he hiso una seña a alguien dentro de la comisaria.

La puerta junto a la que Stiles estaba usando como apoyo se abrió, el castaño estaba viendo hacia el piso sin separar su cabeza de la pared y pudo observar como otro par de botas le hacía compañía a las botas de Jordan.

— Stilinski, ¿Qué estás haciendo? — reconocería esa voz en cualquier lado, "Derek", Stiles no levanto la cabeza, solo elevo su mano, traía consigo una bolsa de papel con el logo de la cafetería donde trabajaba. Derek tomo la bolsa dudoso de lo que hubiera en su interior.

— ¿Pastelillos? — Jordan se puso a un lado de Derek para ver también el contenido de la bolsa.

— Son una ofrenda de paz, por lo de ayer — Stiles giro la cabeza para poder ver a Derek y saber por su expresión si planeaba matarlo rápidamente o de manera lenta y tortuosa, aun así no se separó de su posición en la puerta de cristal. Derek se dio una palmada mental en el rostro, el hombre frente a él, parecía tan desecho.

— Stiles...Stiles no estoy enojado contigo, lo que paso ayer fue un accidente.

— ¡Pero casi te mate!, ¡Estabas morado, como una uva! — el castaño por fin se separó de la puerta y le hiso frente al azabache, gesticulaba con mucho ánimo y pareciera que le fuera a dar un ataque de histeria.

— Stiles... — el chico seguía soltando palabra inconexas y varios "lo siento" entre tanto y tanto — ¡STILES! — Derek sostuvo al castaño de los hombros y lo obligo a mirarlo, parando de golpe su parloteo, Jordan vio la escena y se escabulló dentro de la comisaria dándole a los dos hombres privacidad; bueno toda la privacidad que puede dar la separación de una puerta de cristal.

— Stiles cálmate, no me paso nada. No es la primera vez que combato mi alergia. — Stiles vio la expresión seria del hombre frente a él, pero de alguna manera aun viendo ese ceño fruncido se sintió más tranquilo.

Derek y Stiles entraron a la comisaria, todos adentro rápidamente voltearon fingiendo que no estuvieron espiando su conversación en ningún momento, algunos incluso comenzaron a silbar, uno de ellos solo habia volteado a contemplar la pintura con una expresión tan seria que la tarea parecía compleja.

Derek solo movió la cabeza negando y camino con Stiles detrás de él rumbo a la oficina del sheriff. El sheriff recibió extrañado a Stiles, no era aún su hora de almuerzo.

Stiles explico que le habia pedido permiso a Scott para salir antes porque ayer habia cometido un terrible error y tenía que disculparse. El Sheriff fijo su mirada en Derek quien veía embelesado como su hijo dejaba salir su verborrea, ajeno a sus alrededores.

Negó con la cabeza sabiendo que su hijo ni siquiera estaba prestándole atención, de hecho Stiles ya habia explicado sus motivos en los primeros tres minutos de su discurso, pero como siempre se habia desviado del tema principal y ahora le hablaba del origen de la palabra "pastel".

— Como te decía el origen de la palabra data de 1607 y.... — "blah, blah, blah" El sheriff dejo de escuchar lo que decía su hijo, lo amaba, pero también su palabrería lo dejaba confuso.

Desvió su mirada entre los dos hombres en la oficina, uno perdido en su relato y el otro perdido en el otro. Eran unos idiotas, unos muy ciegos.