La Maldición Del Gato Negro

10.- Tiempo

Lucy miraba a su hermana mientras esta se columpiaba en el columpio del parque. Kat no se encontraba hablando con ninguno de los niños que hacían lo mismo que ella, pero por lo menos tampoco estaba sola.

Lucy sintió que alguien se sentó a su lado, miro unos segundos a la persona de su lado y rápidamente voltea su mirada de regreso donde se encuentra Katy cuando se da cuenta que a su lado se encuentra su vecino, Jack.

Jack sabe que ha sorprendido a Lucy. Lo sabe al ver los hombros tensos y sus recurrentes miradas, pero no hace nada.

De pronto escucha su voz.

-Hola...

-Oh, hola Lucy.- responde él, como si recién se da cuenta que ella está sentada a su lado.- ¿Qué haces?

-Bien, viendo a mi hermana ¿y tú?

-Yo...- ¿Cómo explicarle que fue al parque a ver al niño que estaba en unos piso más arriba de su departamento porque tenía la sospecha que era igual a él y quería comprobarlo?-...solo vine a disfrutar un poco de aire fresco.

-Que bien...-se quedaron en silencio, sin saber de qué más hablar.

-¿En que trabajas?- intento esta vez Jack, vio con asombro la pequeña sonrisa que cruzo por la cara de Lucy.

Después de las primeras palabras que salieron entonces de sus labios, tanto Jack como Lucy no pudieron dejar de hablar, encontrando temas muy interesantes de cuales hablar.

******

Katy aun columpiándose miro a donde su hermana se había sentado para cuidarla, y se sorprendió cuando la vio con el vecino de al frente, teniendo una interesante conversación.

Ahora fijo su vista al gran árbol que se encontraba a unos metros al frente de los columpios, Kat no lo sabía el porqué, pero hace rato que tenía ganas de ir a verlo.

Paro de columpiarse y se dirigió al gran árbol, lo rodeo y luego al no ver nada interesante en él, decidió sentarse.

Se quedó observando como los niños jugaban y los adultos se juntaban a conversar mientras vigilaban a los niños.

Después de un rato Kat sintió esa singular sensación de que alguien la observaba, pero al mirar a su alrededor no vio a nadie. Con un presentimiento en el pecho subió su mirada y encontró unos ojos color turquesa que la observaba desde una rama alta del árbol. Era el niño que vio el otro día, en las escaleras.

El chico a verse descubierto, deja de mirarla y fija su mirada en el frente, fingiendo que nunca la estuvo mirando.

-Hey,- trato de llamarlo, pero el chico sitio ignorándola- oye, chico, holaaa.

Kat al ver que no le prestaría atención, se levantó del sitio que estaba sentada y luego de mirarlo por todos los ángulos del árbol, comenzó a subirlo, hasta llegar a la rama donde estaba sentado el chico, quien había estado mirando todos sus movimientos de reojo.

-Hola ¿Cómo te llamas?- intento de nuevo. El chico, aun teniéndola de frente, no la miro.- Yo me llamo Katrina.

El chico volteo a mirarla y luego de parpadear, comento;- Es un nombre...raro.

-¿Qué? ¿Acaso es feo?- pregunto preocupada Kat, sin saber cómo reaccionar.

-No dije eso, solo...nunca lo había oído.

-¿Y eso es bueno o malo?

Parecía que no iba a responder, pero luego de desviar la mirada respondió;- Supongo que bueno.

Kat intento que el chico siguiera hablando, pero el chico volvió a mirar a cualquier dirección, ignorándola.

Con el tiempo Kat se rindió y dejo de tratar que hablara, simplemente disfruto del paisaje desde la rama de árbol.

Cuando ya comenzaba a oscurecer y Katy vio cómo su hermana la miraba fijamente desde el banco en el cual se había sentado para vigilarla, supo que era momento de regresar.

-Fue bueno conocerte, espero que nos veamos otra vez.- se despidió antes de saltar de la rama e ir donde su hermana.

-Adiós.- dijo el chico cuando Katy ya había entrado en el edificio junto con Lucy.

****

- Y bueno, ¿Con quién hablabas en el árbol?- pregunto Lucy cuando ambas se encontraban en el ascensor.

-Con un chico que vive dos pisos más arriba del nuestro.

-¿Y cómo se llama?

Katy dudo un poco antes de contestar; -No lo sé, no es un chico muy conversador.

-Ya veo.- murmuro Lucy mientras salía del ascensor- Tal vez sea tímido.

-Tal vez.- murmuro en respuesta Katy- Y... ¿De qué hablabas con el vecino?

-Mmm...bueno, hablamos de la familia, y...esas cosas.

-¿Nada más?

-Nada más

-Los adultos se comportan de forma muy aburrida.- comentó Katrina, esperando que su hermana abriera la puerta del departamento.

-Por lo menos yo hablé con él, en cambio tú ni siquiera sabes su nombre.- respondió Lucy dejando pasar primero a su hermana antes de entrar y cerrar la puerta.

Katrina no dijo nada, sabiendo que su hermana le había ganado esta vez. Así que simplemente se dirigió al baño y comenzó a lavarse los dientes, teniendo la absoluta certeza que se volvería a encontrar con el chico, y cuando eso ocurriera, haría que él le dijera su nombre.

******

Jack en verdad que quería golpearse la cabeza contra el árbol que estaba al frente suyo. Por estar tan ocupado (he interesado) con la charla de Lucy, el niño se le había escapado apenas la chica de ojos verdes, junto con su hermana, entraron al edificio.

Pero decidió no desanimarse, podría atrapar al niño en otra ocasión.

-Como dice Tsuki, "dale tiempo al tiempo".

Fin

Es un final muy abrupto ¿no?

Lo siento, en verdad lo siento mucho. Pero no puedo seguir escribiendo "La Maldición del Gato Negro" .No quiero eliminar la historia (lo cual era la primera opción), así que decidí ponerle un final incompleto.

Sé que muchas me odiaran por esto, pero cada vez que publico no me siento satisfecha. Me siento inmadura para poder continuar la historia, y prefiero ponerle un final incompleto, a seguir escribiéndola y entregar actualizaciones que no llenan a nadie.

Pero antes de irme, quiero agradecer a todas las que leyeron, y a todas quienes comentaron, pidiendo por más. En serio. Muchas gracias.

Tal vez un día vuelva a actualizar, o a reescribir toda la historia, hasta entonces, adiós.

Azuki Tsukiyomi.