Chanyeol, el vecino

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Verde.

Azul.

Verde.

Azul, nuevamente.

No era sencillo para Chanyeol escoger entre dos colores. No lo era para nada. Se trataba de una decisión súper importante pero extremadamente difícil. Al menos ya había descartado el gris porque ese tono era muy apagado. Pero, joder, que ese dilema estaba reñido.

La mirada intensa que dirigía entre uno y otro, evaluando los tonos que tenía como opción, no daba lugar a más en sus pensamientos. ¿Qué importaba si la gente pasaba de él o si se le quedaban viendo o si ya era la tercera o cuarta vez que observaban a Chanyeol en la misma posición? Total, el chico ni cuenta se daba de ellos.

Finalmente Chanyeol caminaba feliz. Muy feliz. Había conseguido comprar una bonita manta con estampado de pollitos. No pudo creerlo cuando ya en caja, a punto de pagar la manta color verde, el vendedor hubiese tenido una de pollitos lindos. ¡Adoraba a los animales! ¡Hasta componía canciones de ellos junto a su buen amigo!

Al llegar a su pequeña casita, acomodó las pocas compras que hizo. Una manta (de pollitos, no olvidarlo), un peluche Rilakkuma, unas frituras que jamás había probado y un cepillo de dientes (que acomodó junto a los otros, ahora sí el arco iris de cepillos estaba formado).

"Qué extraño", pensó. Las luces de la casa de enfrente estaban encendidas, quizá los señores Bang la habían dejado así, pero tendría que preguntarle a su hermana nuevamente ya que la última vez ella le había dicho que se habían mudado. Quizá su hermana se equivocó; solía equivocarse en muchas cosas.

*****

De nuevo fue a desayunar a la casa de Yoora. Era bueno eso de tener a tu hermana mayor de vecina, sobre todo si sabía cocinar.

—Chanyeol, ¿por qué trajiste otro peluche igual al que tienes?

—Porque el que me diste estaba muy solito cuando yo me iba. Además este es de otro color. No son iguales. —"Duh".

Yoora siempre era así, lo molestaba seguido con preguntas tontas. Él respondía pacientemente cada una de ellas porque sería irrespetuoso soltar un "qué te importa" así no más.

Ese día volvió a salir. Siempre salía. Su hermana se enojaba por eso, incluso el día anterior lo reprendió por pasar cerca de cuatro horas en la tienda. Yoora no entendía la importante decisión que Chanyeol estaba tomando.

Yoora simplemente no lo comprendía. Ni él a ella, claro está.

Fue a su lugar de trabajo, la pequeña pastelería frente a la escuela de música. No quedaba muy lejos de su casa, soñaba con entrar ahí algún día; por desgracia su madre jamás lo dejó. La misma excusa: "tú no lo entiendes, Chanyeol, no se puede". Su hermana hacia exactamente lo mismo.

Chanyeol era una persona simple, de gustos simples y vida simple.

¿Por qué nadie lo entendía?

*****

Un día que regresaba de su trabajo pensando en componer junto a su amigo, Chanyeol se acercó a la figura que no reconocía. Resultó ser el nuevo vecino de ellos.

—Soy Baekhyun, Byun Baekhyun —se presentó después de Chanyeol.

Estuvieron hablando durante bastante tiempo. Baekhyun resultó ser profesor de la escuela de música, ¡vaya coincidencia! Chanyeol tenía la certeza que serían muy buenos amigos porque la persona bajita siempre le sonrió, fue muy amable y charlaron de todo.

Le habló de sus composiciones y lo rápido que podía hacer una, su buen amigo fiel, su sueño de ser cantautor. En fin, hablaron de todo y aún así hubo mucho más qué contar; algo en Baekhyun le hacía depositar su confianza en él y querer abrazarlo hasta apachurrarlo entre sus brazos. Y de no haber sido por su hermana, seguro Chanyeol se hubiera quedado platicando mucho más.

Se alejó con una sonrisa y la promesa de componerle algo para la próxima vez que se vieran.

Llegando a su casa tomó su guitarra fiel y compuso como loco. Estaba feliz de las tres canciones y los dos poemas que escribió en su libreta.

*****

Para cuando volvió a ver al vecino bajito, Chanyeol iba saliendo de su auto (un pequeño y modesto regalo por parte de sus difuntos padres). Corrió hacia él con guitarra en mano y comenzó a cantar con todo el sentimiento del mundo lo que compuso para él. Una canción exclusiva.

Porque Chanyeol había sentido la conexión, una muy especial. Era imposible que Baekhyun no la hubiese sentido, se notaba en su mirar, en su sonrisa; no cabía duda. Sabía que su canción fue un éxito y le había llegado a lo más profundo a Baekhyun. Infló su pecho con orgullo de haber dejado al bajo sin palabras. "Soy genial", fue lo que pensó.

Mala suerte que su hermana lo apartara tan pronto. No obstante estaba contento de haber cumplido su palabra.

Se despidió de su amigo con una gran alegría impresa en su rostro. Aquella alegría tenía que compartirla con sus amigos.

*****

Últimamente estaba tan feliz de todo, gracias a Baekhyun. Su vecino era una persona genial y realmente amable, tanto que su corazón se sentía cálido al hablar con él. Tal vez, después de todo sí existía alguien en el mundo que lo comprendía; un Baekhyun era todo lo que necesitaba. Alguien que estaba destinado a él.

Sin embargo, esa mañana escuchó algo que no creyó escuchar nunca. Baekhyun le llamó "extraño", y no conforme con eso también lo nombró "raro".

Ambas palabras le torturaban.

No supo cómo sentirse. Baekhyun era esa persona especial, ¿por qué también decía eso sobre él? Se suponía que su vecino era especial, no podía estar diciendo aquello.

Baekhyun estaba siendo muy malo con él, justo como aquellos niños o las personas del otro día. Chanyeol quería alejar para siempre ese mal recuerdo que vivía día a día.

Sin más, dio media vuelta y entró a su casa. Estaba ofendido y muy triste. Platicaría un rato con sus amigos y esperaba que algo bueno saliera de aquello para arreglar el momento amargo.

*****

Baekhyun se estaba comportando como Yoora. Juntarse tanto con su hermana ya hacía que Baekhyun le hiciera preguntas tontas y obvias. Quizá en un principio no eran demasiadas, pero ya empezaban a lastimarle, a creerle tonto como todo mundo hacía.

Y Chanyeol se preguntaba por qué subestimaban sus capacidades y habilidades.

Él tenía talento. Componía y tocaba la guitarra.

Tenía trabajo. Aunque no el que quería debido a que no le habían dado la oportunidad. Eso era lo único que él pedía: oportunidad.

Una que pensó que con Baekhyun la tendría.

Idea que desechó cuando su comportamiento dijo lo contrario. Y Chanyeol volvió a ser como antes, a seguir buscando su sendero entre matorrales confusos. Esperando por alguna luz que iluminara su camino.

Luz que resultó no ser Baekhyun.


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I'm back~ Con algo que no sé cómo describir (?)

Será algo super corto (gracias al cielo) y sin sentido, pero quería sacarlo ya XD

Estaba tan indecisa sobre si publicarlo o no, así que chau~ antes que me arrepienta.

Vecino Peculiar [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora