Faltan 24 semanas...
Odio los espejos: siempre los he odiado, y siempre los odiaré.
Desde que abandoné a mi padre y me mudé por primera vez a mi primera casa de acogida siempre los he odiado, y el porqué os lo dejaré en el aire.
Mi apariencia, mi familia, mi vida: todo había cambiado y a falta de buenos recuerdos: buena memoria. Por eso, recuerdo todo muy bien.
Demasiado bien.
Cuando tuve mi primera residencia fija en Nueva roma,(y digo fija ya que yo me solía escapar de las casas de acogida a las cuales me enviaban, a pesar de tener unos 7 años) lo primero que hicieron fue enviarme a una de las cabañas del campamento. Si era un campamento.
Este campamento o más bien: el SPQR es un campamento/residencia que se encarga de entrenar... personas especiales como yo.
Más adelante lo descubrireis.
El caso es que en mi cabaña se encontraban uno de los únicos espejos del campamento. Que suerte tengo porfavor.
Pero no creais que me quedaba de manos cruzadas, lo que hacía para evitar ese espejo era sencillo: lo tapaba con una lona, y a pesar de tener compañeros que vivían en la misma cabaña que yo: a ellos no les importaba que tapara aquel trozo de cristal decorativo.
Simple y rápido.
Y la gran pregunta... ¿Porqué no te gustan los espejos?
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Calissa Live - THE BACKSTORY
LosoweDesde aquel día tan especial ; todo cambió. Ahora toca arrepentirse por ello.
