"Eres una niña"

Capítulo 4

Baje rápidamente las escaleras, estuve muy cerca de caerme, pero no.
Me acerque a la puerta para abrirla pero algo no me dejaba, no podía.
Fui a la ventana y corrí a una de las cortinas. Mi madre bajaba del automóvil con su bolso, mientras que Jackson la vio y se le acercó. ¿Qué está pasando?

Estuvieron hablando de algo pero no conseguía saber de que, mi madre le sonreía y le señalaba el baúl, el asentía y la ayudaba a sacar unas cajas.
Al rato veo que ambos se aproximaban con las cajas, mi corazón parecía querer salir.
Corri hacia las escaleras e intenté subir lo más rápido posible, pero mi madre abrió la puerta mucho antes de que pudiera pisar el quinto escalón.

- Allí estás, podrías ayudarme ¿no cariño?- dijo adentrándose a la casa, no lograba ver su rostro porque estaba escondido detrás de aquellas cajas.

- Hola madre - dije bajando con nerviosismo.

Mi madre me ignoró y se dirigió a Jackson, que tenía otras cinco cajas más en sus manos.

-Dejalas por aqui, gracias.

Yo seguía sin entender.

- ¿No me presentaras a tu amigo Emma?-preguntó mi madre con una sonrisa en el rostro.

¿Amigo? ¡Jackson no es mi amigo!

- Am...- dije rascando mi nuca. Jackson me guiño un ojo y aprovechó a salir de la casa mientras mi madre estaba agachada buscando algo en el suelo. Que buena idea tuviste Jackson, ¡Gracias!

- ¡Aquí estás!- exclamó mi madre que habia encontrado la cinta - Entonces tu eres...-dijo mientras miraba a los lados buscando a Jackson.- ¿Y tu amigo?
- Cual amigo - dije nerviosa.
- No te hagas Emma, ¿A dónde se ha ido?
- Pues...- dije pensando la respuesta- se tuvo que ir, es un chico muy ocupado.
-Oh, entiendo...- dijo
-Él es mi compañero de clases, su nombre es Jackson.
- Parece un buen chico. Muy simpático y amable, lástima que se haya ido tan rápido
- Es mejor así, ¿No crees?
- Supongo, pero...- dijo frunciendo el ceño

La interrumpi

- Pero qué - dije
- Me llamó la atención, porque es el primer chico o amigo que veo aquí...

Bueno, a Stewart lo he traido varias veces pero siempre junto con Lindsay. Mi madre siempre pensaba que ellos eran novios, pero nunca lo fueron.

- Am...
- ¡Quien es el!
- Nadie madre, ¡NADIE!- Grité.
- ¡Mi hija está creciendo!

Puse los ojos en blanco, realmente mi madre esta loca.

- Me acuerdo cuando conocí a tu padre, el era único e inigualable...

-Y aqui vienen sus relatos...-balbucee

- Siempre cuando iba a recogerme llegaba con un ramo de flores blancas, mis favoritas hasta el día de hoy.  También con chocolates. Tu abuelo era un cascarrabias, pero poco a poco fue queriendolo a tu padre, y tu abuela la mejor madre, siempre cocinaba delicias cuando nos visitaba tu padre, a el le encantaban aquellas pastas, tartas y postres que preparaba , y a mi también.-una lágrima vi caer en la mejilla de mi madre, me acerque lentamente y la abracé, ella hizo lo mismo y nos quedamos así unos segundos - El fue, es y será el amor de mi vida.
No pude evitar llorar, las palabras de mi madre me hacían recordar, a veces decía que nos sentíamos solas.
Hace tres años que mi padre no está con nosotras, aún recuerdo aquel día horrible.

FLASHBACK

- ¡Detesto que me llames así! - gritó mi madre, mientas que mi padre no dejaba de prestar atención al carril- ¿Me has oido Edward?
- Si cielo, tranquila, no te llamaré más "enojona"
Mi madre se cruzó de brazos y giró su cabeza hacia el lado derecho.
Yo iba detrás riéndome de lo que decía mi padre, que luego me hecha un vistazo por el espejo retrovisor y me guiña un ojo.
- Te amo mi niña, ¿lo sabes?- dijo regalandome una sonrisa.
- Si padre, y yo a ti.
Anduvimos un rato hasta que el semáforo se puso en rojo y nos detuvimos.
- Está en rojo - dijo mi padre - ¿En que color debemos pasar Emma?
- ¡En verde!
- Exacto, y mira justo está en verde.
Mi padre aceleró y esas fueron las últimas palabras que escuche salir de su boca cuando un automóvil choca de su lado. Nuestra camioneta quedó destruida.
Apenas pude abrir los ojos, no encontraba a mi madre, que luego la vi fuera de la camioneta en el piso con uno de su brazos lastimados, mientras que mi padre estaba debajo del auto de aquella persona que arruinó una familia.