Capítulo 10

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No volví a ver a Light desde el día en el que habíamos tenido el examen de ingreso, y sinceramente, poco me importaba en ese momento. Tenía cosas más importantes de las que preocuparme.

Por un lado estaba la nota del propio examen. La Universidad de Too era la más importante de nuestra ciudad, e incluso me atrevería a decir que del país. Ya era bastante complicado que me hubiesen aceptado estudiando semanas, y había hecho el examen apenas estudiando una semana por culpa de esa estúpida lipotimia. Además, para colmo mi madre no me dejaba estar mucho tiempo estudiando, ''por si acaso''.

Luego estaba mis visitas secretas al hospital. Desde hacía tiempo sufría de fuertes dolores de cabeza y mareos, a lo que se le añadía que mi vista fallaba de vez en cuando, y todo esto me preocupaba. Puede que fuera una paranoica, pero tenía miedo de desmayarme de nuevo, y esta vez no encontrar ayuda en ninguna parte...

Debido a esto, le estuve ocultando a mi madre durante dos semanas que iba al hospital, fingiendo que era solo un chequeo rutinario para ver si la lipotimia no me había dejado consecuencias más graves. Y no era del todo mentira.

Entonces, en la sala de espera, mi teléfono comenzó a sonar. Un número desconocido.

En todo ese tiempo no me había preocupado en absoluto de todo el tema de Light-alias-Kira, pero, en ese momento, temí que fuera aquel chico que vino a verme, y que también hizo el examen de ingreso.

Temerosa, contesté la llamada.

-¿Usted es _ Harada?

-Sí... ¿y quién es usted?

-Soy la secretaria de la Universidad de Too. Es cierto que usted realizó el examen de ingreso, ¿cierto?- al oír aquella voz femenina suspiré, consiguiendo relajarme hasta cierto punto.

-Sí, totalmente cierto.

-Pues me enorgullece comunicarle que a partir del Lunes usted será estudiante de nuestra universidad, esperamos que le sea de su agrado.

-¡¿En serio?! ¡Muchísimas gracias! No me lo creo, ¡gracias, gracias, gracias!- estaba completamente feliz. Había conseguido entrar, no creo que con buena nota, pero era la universidad de mis sueños, que me permitiría estar cerca de mi madre y sacar una carrera prestigiosa.

-Mañana pase por la universidad para rellenar los formularios que le quedan y estará todo listo.

-Claro, mañana mismo estaré allí.- colgué, y en medio de la sala de espera me levanté con gran entusiasmo, y empecé a reír y gritar con emoción.

Hacía tanto que no reía así... realmente me sentó bien.

Por lo menos, hasta que una enfermera me nombró para entrar en la sala en medio de mi apogeo de felicidad. Me tranquilicé como pude y pasé por delante de la enfermera, pero no pude evitar sonreír por la vergüenza que me provocaba esa situación.

Entré en la sala y me senté esperando al doctor.

- ¿Señorita Harada?

-Sí, soy yo.

-Ha estado viniendo por un problema en su vista según afirma, ¿no es así?

-Exactamente, doctor.

-Verá, quiero que se fije en esto.-sacó una foto de una carpeta. Miré la foto con detenimiento, sin embargo, no pude descifrar que era lo que pretendía el doctor que viera en esa foto.- Usted no tiene un problema de visión, al contrario, tiene una visión perfecta.

-¿Qué? Eso es imposible, mis dolores de cabeza, y mi visión borrosa...

-Verá señorita, esto no lo he visto antes... es como si las células de sus ojos se comportaran de manera diferente, podría compararlo a la vista de un águila si hablamos de capacidad visual. Habría que realizar más pruebas.

Death Note; Another (Light y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora