Death Note; Another (Light y tú)

Capítulo 9

Después del shock inicial, Light me obligó a entrar en casa con la excusa de mi ''estrés'' y que acababa de salir del hospital.

Light, con tal de que no saliera de casa, hizo que Ryuk me siguiera y vigilara.

Entonces, Light entró, se sentó en el sofá y me miró fijamente, con una expresión a la que yo cada vez me estaba acostumbrando cada vez más.

Preocupación.

-¿Estás mejor, _?

-Sí... claro...-le respondo, intentando simular mi estado actual.

- Lo siento mucho...- me dijo con una voz que parecía el suave susurro del viento al meciendo los árboles en verano.

-No importa... estoy bien, de verdad, estoy bien...-dije, para convencerme a mí misma- muy bien...

-Si te hace falta que lo repitas tanto... no es cierto- me contestó de forma aparentemente indiferente, pero que me pareció esconder cierta aprensión.

¿Imaginaciones mías tal vez? ¿Por qué me sentía feliz ante aquella posibilidad?

-Aunque fuera cierto lo que dices, no solucionaría nada, puesto que el pasado no se puede cambiar.- digo con el tono más neutral que puedo interpretar.

-Si el pasado se pudiera modificar, evitaría que estuvieras involucrada, _- me responde.

El silencio se adueñó de la habitación. Yo no sabía que responder... esa última frase... no era capaz de interpretar su sentido. ¿Era una molestia, o acaso se preocupaba por mí? Sin duda, lo más probable era la primera opción, Light no era de esos a los que le importan cualquiera por el simple hecho de ser humano, yo era de ese tipo de personas y por ello admito que era bastante ingenua e inocente...

Pero, desde que conozco a Light, mi visión del mundo cambió por completo. Me han podido pasar tantas cosas... que me estremezco solo por recordarlo. Aunque todavía no era una persona fuerte, poco a poco iba ganando más firmeza en mi mente, sin embargo, ahora mi debilidad se encuentra en mi resistencia moral.

Sí, los cimientos de mis pensamientos comenzaban a resquebrajarse, y solo quedaba en pie aquella parte que me decía ''el mundo es malo, sé fuerte y no confíes en nadie''. En ese momento, y después de ver un cadáver, solo hay dudas en mi mente.

Cada vez me es mas difícil distinguir el bien del mal, y la presencia de Light no lo mejora.

Entonces, como si de un milagro se tratase, sonó el timbre de la puerta de aquel lugar al que llamaba mi hogar, pero que, desde ese suceso, ni siquiera esas pareces me hacían sentir segura.

Al abrir la puerta, me encontré con mi madre, que venía cargada con varias bolsas de la compra.

-¡Mamá, espera a que te ayude!- le grité alarmada, pero ella me hizo un gesto de negación y me respondió.

-De eso nada, cariño. Acabas de salir del hospital, y lo que tenías fue causado por esforzarte demasiado, por lo que tranquila, ya me encargo yo.

-Mamá...

-Espere señora, yo le ayudaré -intervino Light, arrebatando las bolsas de las manos de mi madre y llevándolas a la cocina.

-¡Qué chico tan educado! ¡Hasta ha venido a cuidarte y me ayuda con las bolsas!

''Si tú supieras'', pensé.

-Vamos al salón, os prepararé algo para comer.-dijo, empujándome al salón sin poder responderla.

Light no solo llevó las bolsas, sino que colocó todo en su lugar con mi madre, mientras yo observaba discreta la escena. Me pareció tan bonito...