POV'S BROOKLYN
-No puedo creer que esto me este pasando a mi, mi madre, Paulina, a la que amo tanto y la única que me amó más que a nadie en este mundo, se está muriendo y mi padre no está aquí para despedirse de ella, e incluso, acompañarme, nunca nos quiso, y esta es una prueba de ello, sólo le importa ser el mejor coronel de toda la Washington, que mi madre se muera, para mi es como si me quitaran todo el amor del mundo, ella es la razón por la que sigo aquí, en pie y no hundida en mis pensamientos.-Lo digo entre sollozos.
-Pero Brook, yo estoy contigo.-Lo dice con una voz muy tierna y dulce que hace que me sienta un poco mejor, ante lo dicho me acoje entrelazando me en sus brazos.-Además, también tienes a Raymon, que te quiere tanto como yo, ten por seguro de que si Paulina llega a a morir.-Al escuchar esas palabras se me hace un nudo en la garganta, incapaz de hablar, así que me resigno a seguir escuchando a Bill y a separarlo de mi, disolviendo su abrazo-Yo me encargaré, junto con Raymon, de que no sufras mucho con la pérdida, sabemos los dos que ella se va a poner bien, sólo confía.- lo dice con un toqué de esperanza en sus palabras, algo que llega a darme un poco de paz en mi interior y haciendo que el nudo en mi garganta se fuera lentamente.
-Si, realmente mi primo me acompaña, al igual que tu Bill, pero no es lo mismo.-Hago una pausa para luego seguir hablando con ese nudo en la garganta que vuelve a ser parte de mi.-No te lo tomes a mal, obvio que adoro que alguien me entienda y acompañe, pero no es lo mismo. Llevo luchando.-Carraspeo por culpa del nudo en mi garganta que no deja que mis palabras salgan con claridad para luego seguir hablando.-Llevo luchando desde que soy chica para que mi padre me quiera, pero nada a funcionado, de hecho, cada vez que trato de que me quiera y se acerque más a mi sólo logro que se aparté más, solo ama su trabajo, también había notado que cuando rara vez se aparecía por casa, no hacía más que discutir con mi madre, quien también con su leucemia menos notoria en ella, hacía todo lo posible por estar fuerte ante el, ya sabes como es Paulina, oculta sus sentimientos malos hacia el sólo porque lo ama, sé que es mi padre, pero no entiendo que le vió mi madre a él. Es arrogante, necio y machista, no ama a nada ni a nadie más que a su trabajo.-Elevo el tono de mi voz con más notabilidad de que estoy sufriendo y tengo ira por todo lo sucedido.-¡Odio que sea así, es mi padre, me debería de querer a mi y a mi madre!.-Lo digo mientras pongo mis manos en mi rostro para cubrirlo.
Bill me abraza.-No te pongas así, sabes que me rompes el alma cada vez que te veo de esta manera, sé que sólo soy tu mejor amigo, pero me considero como un hermano tuyo, nunca desearía que te pasasen cosas malas, más en este problema con el Coronel Schultz.-Me tenso al escuchar el apodo con el que hace referencia a mi padre.- Te vas a seguir afectando más de lo que estas, date cuenta, sé que te pido mucho, pero, tu madre esta mal y eso te afecta y que pienses en el Coronel Schultz...
Lo interrumpo antes de que siga hablando.-Porfavor, no lo nombres de esa manera.-Lo digo de forma fría y borde.
-Está bien, siento mucho que te haya incomodado de esa manera, perdóname.-dice mientras me da un beso en la frente. Yo en respuesta me limito a sonreír le con pesadez.
-Quiero cambiar de tema, últimamente no hemos hablado nada, ¿Cómo te va en tus estudios?
-Pues... Bien, sólo que...
-Sólo que...-Digo imitándolo.
-No me gusta la carrera que elegí, sabes que no nací para ser militar, como mi padre, el me presionó mucho y como no supe como enfrentarlo... Ahora me vez estudiando en el internado Washington.-lo dice con un deje de desgano.
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El internado Militar.
HumorEsta historia esta basada en Brooklyn, una joven de 17 años, proveniente de Inglaterra, hija de un Instructor Militar, llamado Brilliam Schultz y su madre Paulina Macnobeline. Para ella la profesión de militar no era nada bonito, ya que su experienc...