DETRÁS DE INSTAGRAM AGUSLINA [I-II]

Nunca nunca nunca .

CARO

-No lo se Valen, vive con Ana, es obvio que se llevan re bien y vos no podes hacer nada.

La rubia me lanzo una mirada reprobadora, y también una que otra almohada. Sus berrinches a veces me cansaban pero se le veía tan tierna que me daba ganas de abrazarla todo el tiempo.

-¿Segura que sos mi amiga Kopelioff?-pregunto con una sonrisa sarcástica. A la vez que metía su cuchara en el bowl de helado.

-¿Podes dejar de comerte todo mi helado Valentina?-la regañe, quitándoselo y guardandolo en la nevera.

-No sos mi amiga vos-dijo apuntandome con la cuchara y con los ojos chinos.

Reí por el gesto que hacía, mientras ella entraba a su móvil. Me senté a su lado y pude ver como soltaba el celular para tirarlo al extremo de la habitacion. Felizmente cayó en parte de la alfombra, sino ahora tendría que recoger todos los pedazos que saldrían por la furia de mi mejor amiga.

-¿Que te pasa?-grité enfurecida.

-¡La odio! ¡La odio odio odio odio!-repetía, mientras daba círculos por toda la habitacion.

-¿Porqué comentaste eso Carolina? Estamos juntas si no sabías eh.

Reí un poco por su ocurrencia y más por haber escrito aquel comentario, estando a centimetros de ella.

-Lo siento-dije poniendo la cara de un bebé.

Hey te amo ¿sabes?

-No quiero que estemos como Mike y Valen-dije haciendo un puchero, aunque no me podía ver.

-¡Te escuché!-gritó Valentina desde mi habitación.

¿Están juntas? Sos mentirosa eh Kopelioff

-¡Ni te imaginas!-intervino otra vez Valentina.

-¿Me podes dejar hablar en paz con mi novio?-pregunté con un poco de molestia.

-Está bien, Kopelioff no te enojes-dijo la rubia dirigiéndose a la cocina para terminar de comerse mi helado. Genial.

Iré a la casa de Anita, más tarde hablamos.

Mis mejillas se enrojecieron y mis ojos se irritaban, si esto era una broma, no me gusta.

-Como quieras, anda.-dije con un tono un poco molesto, sólo un poco, bueno bastante.

Era broma Caro, sabes que no iría. Aunque si quiero pero no lo haré.

-Si queres ir adelante eh, no me interpongo.

Dale, no te pongas así, te conozco.

-Y si me conoces, sabes que no me gustan estas bromas Agustín.

Relájate eh, ya te pareces a Valentina.

-¡Te escuché Bernasconi!

-¡Valentina!-grité furiosa, haciéndola espantar.

-Esta bien, me voy me voy.-dijo saliendo de la cocina con otro bowl de helado.

Que amiguitas eh.

-Si, por eso prefiero a Jorge-dije lo más natural posible, aunque en el fondo quería echarme a reír. Pero tenía que mantener esta compostura, tenía que hacerle la misma broma.

Que bien que bien, disfrutalo.

-Ya lo hago.

Si es una broma, ya parala Carolina.

-Que vos hagas bromas no quiere decir que yo las haga todo el tiempo.

Adiós Carolina, despedime de Valen.

-¡Valentina!

-¿Qué? No la soporto, tiene que haber alguien que la baje de su nube ¿no crees?

Salí de la habitacion un poco molesta, Valentina era mi mejor amiga pero no iba a permitir que lastime a otras personas.

-¿Por que te enojas Kopelioff?-preguntó, mientras se acomodada el cabello.

-No me gusta la actitud que traes, Ana es buena persona, no se por..

-Ana es ¿qué?-gritó, mirándome lo más furiosa posible.

La miré sorprendida, nunca la conocí de esa manera, ¿qué era lo que le estaba pasando? Valentina no es así.

-Que amigas tengo eh.

Agarró su bolso y salió lo más rápido posible de mi departamento, caí sobre el sillón y cerré los ojos con fuerza. Mi novio y mi mejor amiga estaban molestos conmigo, ¿qué rayos?.

AGUS

Caro vino a medianoche a mi casa, no se le veía tan bien, y el enojo que tenía con ella horas antes había desaparecido. Se le notaba distante, sólo quería abrazarla y decirle que todo iba a estar bien. Valentina a veces hacía sentir mal a las personas y no iba a permitir que lo haga con Caro, con ella no.

-Hey ya se le va a pasar, no estés asi-susurre.

Ella me miro con los ojos hinchados, provocándome pequeños hincones en el pecho, realmente amaba a esta mujer.

-¿Vos no estás molesto conmigo?-preguntó con la voz entrecortada.

-Jamás lo estaría, a pesar que seas odiosa y te comportas como niña cuando estas con tus amigas-ella me dio una sonrisa, la cual amaba-a pesar de todo te amo Carolina.

Nos recostamos en la cama para descansar un rato, ya que nos habíamos quedado despiertos conversando. Ella se giró para quedar a espaldas de mi, y sujetó mi brazo para que la rodeara. En ese momento supe, que jamás iba a dejarla ir, nunca permitiría eso.

Nunca nunca nunca .