Katherine Wilde.

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27 de abril 2008 a las 09.28 h.

Katherine. ¿Entonces puedo quedarme en el colegio?

Moss. Claro que si Katherine, ese pequeño error con el medicamento erróneo, pues mira, se nos podría olvidar a los dos, ¿no crees?

Gregory Moss el director de la academia Moss que fue fundada hace 20 años por su padre y su abuelo con las tasas mas bajas de todo el estado para posibilitar así la educación a la mayor cantidad de adolescentes posibles. Gregory no fue un hombre tan bueno como sus antecesores, accedió al puesto y tras la muerte de de su padre subió las tasas como el resto de academias, está solo fue una de las múltiples cosas que el había hecho mal en su vida.

Katherine. ¿No debería decir que el error fue solo mio?

Moss. Señorita Wilde, sería un gran desperdicio para la academia perder a una mujer tan bella como lo es usted.

Katherine seguía muy preocupada por la niña que acababan de recoger y llevado en un coche de ambulancia a emergencias, no pensaba que era el mejor momento para halagos por parte Moss, pero ella estaba ya acostumbrada a lo que se podría llamar acoso sexual en el ámbito del trabajo pero no le mostraba mucha importancia.

Katherine. Pero, ¿qué pasa si se enteran?

Moss. No tienes que preocuparte por eso, no pudiste saber que iba a reaccionar de esa manera.

Moss se acerco a la señorita Wilde poniendo sus manos sudorosas sobre sus hombros haciendo un muy ligero masaje.

Katherine. Eso quiere decir, ¿qué no dirá nada respecto el error?

Moss. Señorita Wilde, no, Katherine querida si fueras capaz de mantenerme ocupado no tendría ni la posibilidad de contar nada ¿no crees?

Moss le contaba eso mientras iba bajando lentamente sus manos hacia su escote abriéndole un botón de la blusa que llevaba siempre abrochada hasta arriba del todo, para mantener su imagen poluta hacia los alumnos.

Katherine. ¿P-pero qué hace?

Katherine rápidamente se levanto de su silla evitando que Moss le Siguiera tocando de esa manera.

Moss. Katherine, sabes muy bien que todo tiene su precio, no te pediré mucho.

Katherine. Usted está mal de la cabeza, ¿por quién me ha tomado?

Moss. Por favor, se que debajo de esas capas de ropa se encuentra un hermoso cuerpo que debe desear lo mismo. Tan... delicado.

Katherine. ¡Ni pensarlo!

Katherine salió rápidamente del despacho del director, mientras caminaba por los pasillos omitía por completo la presencia de las personas que aun se encontraban en el edificio. Tenía que aguantar lo que le hacia el señor Moss ya que era el único sitio en el que podía trabajar, tenía muy mala fama en los alrededores, no tuvo mucha suerte en el pasado su ex-novio era el mejor camello de la ciudad, o al menos así se hacia llamar él con su cocaína que tenia un 20% de harina, la fama de el caía también sobre ella, por suerte, llevaba mucho tiempo trabajando en la academia los padres le tenían confianza y pudo mantener su trabajo sin mayores problemas, pero el error de este día era imperdonable, la joven Melissa Ryans acudió a la enfermería con lo que parecía ser tan solo un pequeño mareo con nauseas, Katherine tan solo hizo lo que hubiera hecho cualquier otra enfermera darle unas pastillas biodramina y dejarla descansar en la camilla. Mientras la chica descansaba vino otro alumno que parecía que solo le quería robar su tiempo, pasaron 30 minutos hasta que volvió a echarle un vistazo a Melissa y se diera cuenta de que no había reaccionado bien al medicamento y pasaron otros 15 minutos hasta que acudió la ambulancia para llevársela, aún no habían recibido noticias de la chica hasta ese preciso momento.

-. ¿Señorita Wilde?

Katherine. Sí, ¿con quién estoy hablando?

-. Llamamos del hospital al que fue ingresada la alumna Melissa Ryans.

En ese momento Katherine pensó en la posibilidades y rezo para que todo hubiese salido bien y la alumna al día siguiente pudiese volver a la academia el día siguiente, pero, llevaba mucho tiempo en su trabajo y por desgracia puso imaginarse cuales iban a ser la siguientes palabras que iba a escuchar.

-. Desgraciadamente la alumna Melissa Ryans falleció hoy a las 10.15 de la mañana tras haber realizado todo lo que estuviese en nuestras manos para salvarla, lo sentimos mucho.

Katherine. Muchas gracias por su llamada.

Sin más colgó el teléfono dejándolo caer al suelo, para ella, su vida se acababa en ese mismo momento, no tenía manera de evitar lo que iba a pasar, claramente la culpa iba a recaer sobre ella, perdería su trabajo y acabaría en la calle como consecuencia de no encontrar uno nuevo, a la ex-novia del traficante de drogas se le sumaria la mujer que mato a una niña con nauseas, mientras todas esas cosas pasaban por su cabeza recibió un mensaje de texto.

"Nadie tiene por que saberlo, puede ser nuestro pequeño secreto Katherine pero para eso deberías mostrarte un poco más sumisa y acceder a unos pocos favores. Empezando por dejar un poco más al aire a las gemelas."

Ese mensaje le puso los pelos de punta el señor Moss era un hombre repugnante bajito y sudoroso para ella no se diferenciaba mucho de cerdo siempre lo había pensado, pero, con los problemas existenciales que tenía en esos momentos se le olvidaron todas las cosas que pensaba sobre él y al día siguiente acudió a la academia irreconocible con la vestimenta mas sexy que tenía en casa y el pelo suelto, tanto los alumnos como los profesores no reconocían a esa mujer, la única posibilidad para ellos era que la mujer fuera la madre de algún alumno ya que esta se dirigió directamente al despacho del director.

Moss. Esperaba que me fueras a hacer caso Katherine.

Katherine. En realidad, creo que esto es lo que siempre quise.

Lo que sucedió a continuación es fácil de imaginar, Gregory Moss mintió y Katherine Wilde hizo lo mismo, si les preguntas a ellos Melissa Ryans no acudió ese día a la enfermería ni recibió ningún medicamento de la enfermera, se ve, que lo consiguió en casa y se lo tomo sin saber que iba a tener esas consecuencias y claro, no había rastro de que ese medicamento formara parte del botiquín de la academia.

Día 3 de Marzo 2010 a las 12.00

Los rumores eran ciertos, Katherine Wilde tenia relaciones intimas con el director Gregory Moss, algo que parecía ser una mentira por parte de los alumnos para evitar tener que ir a la enfermería resultaba ser completamente cierto. Mientras Katherine se ocupaba de Maya que acababa de llegar por haberse desmayado en uno de los servicios sin encontrar razón por la cual había pasado recibió uno de los recurrentes mensajes de texto.

"ven ya, estoy esperando Moss"

"Ahora no puedo, tengo un paciente"

"¿Segura que no puedes encanto? ¿Qué es lo que acordamos?
Ibas a satisfacer todas mis fantasías
Moss"

"Ya voy, intentemos ser rápidos"

"Ser rápido no me apetece nada ahora mismo
Moss"

Katherine dejo la enfermería durante 45 minutos, dejando a Maya sola en la camilla mientras ella fue a "divertirse", bueno, al menos Moss se divertía suficiente por los dos.

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⏰ Última actualización: Jul 11, 2017 ⏰

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