Capítulo 34

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Naruto y Tayuya se miraban con esos ojos desafiantes era como si los dos querían despellejarse, los que observan eso solo quedaban mirando algo en lo más profundo de su ser le decía que no interfiera en la conversación de esos dos, las informaciones que tenían eran escasas pero servía para ver la habilidades que Naruto poseía, no era tan fuerte para derrotar a un Kage o Jounin, pero si para inmovilizarlo con esas extraña barra que nuevamente aparecía en sus manos por acto de magia, esto sin duda era algo que Konoha podía quitar provecho desde el punto de vista de otros, con esa habilidad ellos podían conquistar todos, claro eso solamente pensaban subordinados de los consejeros que estaban escondidos por ahí como unas simples ratas. Tayuya miraba atentamente al rubio, sin duda las palabras que ella había mencionado no era de su agrado o no le importaba en lo más mínimo, según esa entidad que le menciono que ella heredó su poder, el heredero del dragón era terco y no le gustaba escuchar algo que estaba en contra su suya, se enojaba con facilidad y era una persona fría que no entendía la palabra cariño, un vivo ejemplo era Naruto en estos momentos, por alguna extraña razón tenía ganas de matar a Tayuya en estos momentos. 

Porque mejor no te calmas, no ganas nada con atacarme- Mencionó Tayuya que ya estaba siendo rodeada por llamas, como una medida de protección para cualquier ataque que el rubio intentará hacerle, Naruto hizo caso omiso y siguió con esas intenciones aunque no había hecho ningún movimiento las ganas quedaban- nuestros pensamientos, están concentrados, se lo que intentando y la verdad no te servirá de nada- las llamas se movían muy cerca de la pelirroja que tenía su mirada puesta en Naruto, como él lo hacía con ella- nosotros tenemos dos destinos que podemos elegir, pelear hasta matarnos o tratar de vivir juntos, creo que ese es la única forma de que nuestras maldiciones se rompan

De qué maldición hablas- Pregunto Naruto que mostraba cierto interés en solamente esa parte de las palabras de la pelirroja que solo gruño por la falta de comprensión del rubio, que no se daba cuenta de lo que él mismo causó- no me mires con esa cara y respóndeme 

Dejemos los puntos en claro rubio, tu no me ordenas nada, segundo yo te miro como se me dé la gana quedo claro- Respondió la pelirroja mostrando un poco de su carácter que no era tan diferente al de Naruto, solo que este último hablaba más tranquilo, mientras la rubia gritaba- nuestra maldición es matar a quienes nos rodean, matar a nuestro seres queridos, nuestros odio nos consume poco a poco, no nos controlamos- la pelirroja se levantó de la mesa y se colocó frente al rubio como si fuera un desafío- por esa estúpida razón vengo aquí, yo no quiero matar a nadie más, incluso si tengo que estar cerca de ti y aguantarte me entendiste grandísimo imbécil  

Naruto gruño y giro para retirarse del lugar, la pelirroja ya le estaba quitando de quicio y para no armar ningún alboroto más se retiró, sin antes recibir alguno que otro insulto de parte de la pelirroja que estaba más que molesta por la actitud del rubio, que ni siquiera tuvo la caballerosidad de despedirse o decir alguna palabra, además de gruñir que eso no contaba para nada. Minato como Hokage pensó en las probabilidades de que Naruto cambió un poco su actitud fría, pero ahora tenía que volver a hablar con Naruto, ellos fueron controlados todos el tiempo incluso, quizás arreglar la familia sin forzarlo podría ser posible, solo era necesario una buena conversación, claro mientras Minato pensaba en eso, su esposa estaba hablando con Tayuya como si fuera lo más normal del mundo como si se conocieran de toda la vida, justo en ese momento él recordó que la pelirroja se presentó como Tayuya Uzumaki, y Kushina era una Uzumaki, sus actitud y su forma de hablar era casi idéntica.

Así que tú eres la madre de es imbécil rubio- Pregunto Tayuya recibiendo un ligero asentimiento de parte de Kushina que aunque no le agrava como se dirigió a su hijo no podía decirle muchas cosas ya que ese era el temperamento de una Uzumaki- como puede tener una madre como tú y tener esa actitud- Kushina solo sonrió falsamente no era como si ella hubiese sido la mejor madre del mundo, pero quería remendar sus errores de alguna forma u otra- solo tienen que darle una lección y ya estará mucho mejor 

Mientras tanto con Naruto las cosas no podían estar mejor, primero que nada ahora tenía que aguantar las preguntas de sus compañeros de equipos que lo siguieron en el mismo instante que el abandono la destruida sala de la academia, en sus pensamiento sólo había algunas cosas que no encuadraban, primero porque carajos no equipo la barra que le lanzó y que carajos era esa voz que le habló en esos momentos , no era la de Hitomi eso estaba claro, era una voz más oscuro que le decía todo lo que tenía que hacer y eso le molestaba mucho más. Hinata y Sayuri cambian junto a Naruto preguntándole miles de cosas, querían saber todo lo que podían, primero ya que tenía dos nuevas rivales según ellas, una pelirroja y la otra heladera pelinegra, claro ellas no contaron con esto y más ahora que Naruto había recuperado su memoria que por lo visto recuperó más de lo que poseía anteriormente, es madres habían comentado acerca de que el Sandaime borro algunos recuerdos del rubio porque eran muy fuerte y lo podía llevar por el camino incorrecto, ahora se daban cuenta que esos recuerdos eran los experimentos que el antiguo Kage le hacía al rubio y quien sabe que más le había implantado al rubio.

Ustedes dos no se pueden dejar de hablar por un instante- exigió Naruto ya enojado y provocando que las dos chicas se asustaron y miraron algo  avergonzadas al rubio sin duda su emoción o sus celos la hicieron llevarse hasta el punto de molestarlo –acaso no entiende lo que significa quiero estar solo, tengo muchas cosas que resolver....

Fin Del Capitulo

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El Heredero Del SABIO ( Una Nueva Misión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora