Tonto deseo (Lost Canvas)

CAPÍTULO I

A mi realmente no me importaba si vivía o moría....

Nunca conoció a su padre, los vecinos le recordaban como un hombre trabajor y que siempre veía por el bienestar de su familia.

Su madre siempre se refería a su padre como un principe azul, un hombre que sin importar que siempre volvería por ella.

Es realmente lamentable....

Él había fallecido a causa de una enfermedad cardial, minutos después de su nacimiento.

Su madre no estaba feliz, había llorado desoladamente y no deseaba ver a un recien nacido.

Sangre de su sangre.

Carne de su carne.

Al final cuando el bebe fue dado a su madre, ell conteniendo la rabia que le invadía de solo verle había elegido un nombre perfecto para él.

-Kardia-

Realmente esto era patetico....

Había crecido como un niño sin el amor de un padre.

Como un niño viendo cada día a su madre perder la cabeza.

Ella no quería aceptar la realidad, ella vivía atrapada en un mundo de fantasía.

Suponía que la fantasía era mas bonita que la realidad.

Aunque siendo él un niño de seís años, él no podía comprender las palabras dichas por su madre.

-nuestro amor puede vencer a la muerte-sus hombros siempre dolían cuando su madre apoyaba sus manos en ellos-el amor de mi vida huíra de la muerte, vendra por mi y ambos escaparemos para poder vivir felices para siempre-aunque era más doloroso saber que él no se encontraba incluído en ese imposible final feliz.

Fue patetico....

-el realmente no volvera ¿Cierto?-su madre había pronunciado esas palabras con un tono realmente amargo-el no volvera de la muerte ¿Cierto?-

Ambos estaban sentados en la mesa, frente a frente.

En ese momento él no había enrendido las palabras pronunciadas por su madre.

-eso es imposible ¿Cierto?-

En ese momento no entendió por que su madre tomaba el cuchillo que se encontraba en la mesa.

No entendía por que su madre se hacía daño.

Recordaba la amargura del momento, la humedad en sus ojos, el nudo en su garganta.

Ese cruel dolor en su pecho.

Ese cruel calor en su pecho.

No entendía por que su madre ya no respiraba.

No entendía por que le era dificil controlar su respiración.

En ese momento realmente no comprendía.

Yo realmente odio a mi madre, también a mi padre y a todo el mundo....

Su nuevo hogar era una habitación de cuatro paredes blancas.

Sus primeros días en ese lugar no entendía nada, después le explicaron su dura realidad.

Su madre se había suicidado.

El lugar donde se encontraba era un hospital.

Él tenía una enfermedad cardiaca.

Pero eso ya no importa....

Los días que pasaba en ese lugar fue un infierno.

Los años que había pasado con su madre habían sido solitarios, pero tenía el consuelo de que al menos era una compañía.

Estando en el Hospital, entre estas cuatro paredes, con solo yo como compañía, era realmente solitario.

La triste amargura parecía ser parte del ambiente entre cuatro paredes.

Los años pasaron, me había dado cuenta de una sola cosa.

No quería pasar mis últimos momentos de vida entre cuatro paredes, no, yo no quería pasar mis ultimos momentos en soledad.

Fue en ese descubrimiento que tome una decisión, debía escapar de este maldito lugar.