♥ Boku No Hero Academia ♥ One-Shots

Primer Beso- ♥Midoriya Izuku♥

"El se le acerco, de forma que la asombró un poco, lentamente toco su mejilla. Su mano estaba algo mojada por las gotas de la lluvia- Lo siento- soltó sin mucha alegría, sabia que la había lastimado mucho. Ella solo se dedicó a bajar la mirada- pero tenia que decirte..-Hizo una pausa en el ultimo minuto, le era muy vergonzoso decirlo, pero era cierto- que te amo- Sus palabras resonaron fuertes en la cabeza de ella y soltó una pequeña lagrima. Una lagrima feliz. Ambos acortaron mas la distancia y con todo ya dicho juntaron sus labios en un deseado bes.."- Al leer eso ultimo cerraste el libro con fuerza.

Te encontrabas en la biblioteca de la escuela, leyendo cierto libro de amor que encontraste en uno de los libreros, esos que "toda chica lee" , pero a ti solo te parecía una tontería y desperdicio de tiempo que podrías utilizar en ver un capitulo de anime o leer un buen manga. Entonces...¿porque estabas ahí? La única razón era tu acompañante, el cual necesitaba estudiar en un lugar tranquilo y no vio lugar mejor que la biblioteca, el lugar mas aburrido del mundo. Por lo menos a tu parecer. Pero no se lo ibas a negar, después de todo era tu novio, Midoriya Izuku.

-A-ah,(t/n)__-chan, l-lo siento, ¿quieres que nos vallamos ya? Te noto cansada- Dijo el ya mencionado algo preocupado y tímido. Se sentía culpable de aburrirte.

Sonreíste de lado contra la mesa- Estoy bien Izuku, ya encontraré algo que hacer, tu sigue estudiando- No querías que se sintiera incomodo por el hecho de que tu seas una floja, además se suponía que ambos estudiarían, solo que al ver tantos números tu mente estallo.

Volviste a posicionar tu vista sobre aquel libro que leías anteriormente. No era estúpido, ni mucho menos malo, solo que...te daba un poco de envidia. Izuku y tu llevaban saliendo ya por casi un año y cinco meses, desde que el mismo se te declaró un día cualquiera que ambos salían de UA. Sabias todo sobre él; que le gustaba; que le aterraba; sus sueños; que lo hacia feliz e incluso sus mayores secretos como el origen de sus poderes y el obviamente también te conocía a la perfección, lo suficiente como para que se ponga a leer mas rápido y puedan salir de aquel lugar, a pesar de que le dijiste que estabas bien. Él era muy tierno y amable, no solo contigo, sino con todo el mundo y a veces eso te ponía celosa, pero cuando recordabas que era tu pareja se te olvidaba de inmediato. Pero había algo que faltaba en tu relación.

 Todos los días venían juntos a la escuela, en los recesos se juntaban para hablar, a la hora del almuerzo comían junto a Iida y Uraraka y a las salidas el te acompañaba a tu casa. Rara vez te tomaba de la mano, pues le daba mucha vergüenza y los colores se le subían a las mejillas rápidamente, pero eso te parecía adorable. El día previo al fin de semana te abrazaba al dejarte en tu casa, se aseguraba de no hacerlo tan fuerte ni tan duradero, era muy tímido para eso. Y eso era siempre. No te habías cansado de él ni nada por el estilo, solo sentiste que no había pasión. Tus compañeros sabían de tu relación con Izuku y estaban contentos con eso, pero mas de una vez comentaron que "solo parecen amigos" y era cierto. No hacían nada que las parejas normales hacían, por ejemplo, hasta el momento, en mas de un año de relación, nunca se dieron su primer beso.

¿raro no?

Por ese motivo dejaste de leer la ya mencionada historia de amor. tu también querías un beso de tu chico soñado, por mas cursi que suene. Muchas veces se les había presentado la ocasión, como ese festival al que fueron a inicio de año y estaban rodeados de parejas besándose por los fuegos artificiales, o cuando sus amigos los dejaban a solas y se quedaban mirando como un par de enamorados. Habia amor, pero no contacto.

De un momento a otro miraste hacia Midoriya, se encontraba concentrado escribiendo algunas cosas en su cuaderno y no pudiste evitar sonreír, cuando su mirada estaba así de concentrada te daba gracia. Miraste su mano izquierda, la mas cercana a ti, estaba libre y solo se recostaba sobre la mesa de madera. Sin pensarlo decidiste tomarla y unir tus dedos con los de él. Era suave, era cálido. Te encantaba la sensación, a pesar de que en el mismo instante se puso rígida y temblorosa. Izuku te miro muy nervioso y sonrojado.