—¡_____! —mi esposa gritó desde nuestro cuarto— ¡¿Dónde mierda dejaste mi ropa!? ¡Tengo que salir y no tengo mi ropa lista! —gritó demasiado molesta. Me levante rapidamente y subí corriendo las escaleras para ir a nuestro cuarto.
—Pe-perdón, Lauren. Es que no me dió tiempo de lavar la ropa, tenía una cita con el medico para- —De pronto siento mi mejilla izquierda arder, haciendome callar.
—¡Ya callate! —me hice para atras, no es bueno cuando ella está enojada— ¡no sirves para nada! ¡Eres una basura!
—P-Puedes ponerte tu traje negro, está limpio —dije temblando, fui rapido al closet para sacar su traje— mira —se lo enseñe, ella bufó y me lo arrebató de mis manos, para despues meterse al baño. Mientras tanto no paraba de llorar.
Después de cinco minutos, salió del baño con su traje puesto, tengo que admitirlo aún enojada se ve demasiado guapa.
—Me voy, tal vez vuelva temprano, no lo se —dijo seria, agarró sus llaves y su bolso y salió de la habitación, sin siquiera mirarme. Me acerqué a la ventana y vi como se iba en su carro. Después de eso me fui a recostar en la cama.
—Ahora solo somos tu y yo, mi amor —hablé mientras acariciaba mi estomago abultado— tu mami solo está un poco estresada, pero pronto volverá a ser la de antes... mientras tanto me tienes a mi, pequeño —hablé dulcemente y suspiré triste. Extraño poder estar con Lauren sin que se enoje, ahora cualquier cosa que hago es escusa para gritarme, insultarme y hasta golpearme. Ella cambió desde que murió la mamá de Clara, en ese entonces nos acababamos de enterar que el tratamiento para poder embarazarme funcionó... y ahora tengo siete meses de embarazo.
El primer mes, Lauren se deprimio, no salía del cuatro, no hablaba, no comía... estaba destrozada. El segundo fue cuando empezó a cambiar, apenas le preguntaba algo y me gritaba, pero eso solo era conmigo, porque con los demas seguia igual, pensé que esa era su forma de sacar su dolor, así que la dejé. El tercer mes fue cuando empezaron los golpes, aún recuerdo la primera vez que me puso una mano encima...
*Flashback*
Lauren no a llegado del trabajo y se supone que debió salir hace cinco horas.
De pronto escucho un auto estacionarse afuera. La puerta principal se abre y muestra a una Lauren tambaleándose.
—¿¡Se puede saber por qué que llegas a esta hora!? ¡Y en este estado! —grité mientras me acercaba a ella de brazos cruzados.
— Ca-lla-te, no estoy de humor para aguantarte —dijo molesta e intentó subir las escaleras, pero la detuve del brazo.
— ¡Ven! ¡No hemos acabado de hablar! —ella me empujó bruscamente logrando que mi espalda se golpeara muy fuerte contra el suelo— ¿¡Que te pasa!? ¡El bebé se pudo lastimar! ¡¿Que clase de madre eres!? ¡Tu no quieres a este bebé! —se paró a mitad de las escaleras y volteó a verme con su cara roja del enojo.
—¿¡Que dijiste!? —bajó las escaleras, me levantó del suelo y me estampó contra la pared— ¡No vuelvas a decir eso! —me dió una abofetada— ¡No sabes ni una mierda por lo que estoy pasando! —sus manos apretaban mis brazos, tanto que estaba llorando del dolor.
— ¡Tú no me dejas acercarme! ¡Lo unico que haces es insultarme! —sus ojos mostraban furia.
— ¡Ya callate! —gritó, después de eso su puño se estampó en mi ojo y otro en mi labio. Mi labio empezó a sangrar, la cara de Lauren se suavizo al ver lo que me hizo, pero rápidamente la cambió a la misma de antes, se giró y subió corriendo las escaleras para después encerrarse en su oficina.