Destinados [RinxLen]

Bölüm 4

~El campo de Rin~

-Hemos llegado.- Anunció Rin. Nos encontrábamos parados en frente de una puerta muy distinta a las demás.

-¿Qué es esto?- Pregunté, aun que, ya tenía una idea de lo que podría ser. Pero, quiero estar seguro de mi suposición. La puerta era completamente blanca con una detalles con dorados y el pomo de un dorado mas vivo. Era un diseño bastante antiguo.

-Len... Te presento mí Campo Espiritual.- Respondió mientras se abría la entrada.

Al abrir la puerta, un brillo blanco me deslumbró. Tal vez, fue por que estuvimos en un lugar con poca luz.

Luego de recuperar mi visión. Observé el lugar donde entraría en un momento. Me sorprendí al encontrarme con ése sitio. 

~Esto es muy hermoso ¿no lo crees Len?~

~Es hermoso, al igual que tu.~

Unas imágenes pasaron por mi mente, un escaso recuerdo. Pero, ¿Quién era esa niña? ¿Por qué no recuerdo haberla visto?

Este lugar se me hace muy familiar... Pero... ¿De dónde?

-¿Len... Te encuentras bien?- La pregunta de Rin me sacó de mis pensamientos. Es mejor que no diga nada aún. No estoy seguro si son los mismos lugares. Solo me límite ha observar el lugar. Era de noche pero en el centró habían pilares, con un pisó y un techo, que se encontraban alumbrados. Estos eran de un color blanco al igual que la luna. Además, se encontraba rodeado de unos arbustos con rosas blancas y azules. El hermoso cielo nocturno, llenó de estrellas junto a una media luna. Combinada perfectamente con el lugar.

-Nunca pensé que fuera así...- Comenté sin pensarlo.

-¿Qué era lo que esperabas?- Dijo un poco irritada. Al parecer le molesto mi comentario.

-P-Pues... Y-Yo creí que... Abrían espíritus como lo dice su nombré.- Esto se puso incómodo o yo lo sentía así. Esta niña... ¿Cómo logro esto?

-Nada es lo que parece, al igual que el nombré que poseen.- Explicó con una voz fría mientras entraba al lugar. Yo solo me límite a seguirla.

Al alejarme de la puerta, esta se cerró por si misma y se desvaneció de lugar.

-Len ven.- Ordenó la rubia.

Al acércame hacía dónde ella se encontraba. Observé una mesa redonda de color blanca y a sus lados habían dos sillas del mismo color con detalles blancos. Sobré la mesa había una tetera y dos tacitas de porcelana.

Rin tiene gustos muy elegantes para su edad. Yo lo creía así por que... ¿Quién a su edad toma te? Además, pienso que ella misma diseño el lugar.

-¿Qué te parece el lugar?- Preguntó ¿Ilusionada? Así se veía su mirada. Era como si esperara mi aprobación, nunca pensé recibir esas palabras de ella. Aun que la conozco hace unas cuántas horas.

-Esta muy ¿Bonito?- Respondí un poco inseguro. Pero la mirada de Rin había cambiado, al parecer mi respuesta no había sido la que esperaba.

-Eso no era lo que habías dicho hace años...- Susurro algo inentendible para mi. Se encontraba con la cabeza baja, no pensé que la afectaría así mi opinión. Tengo que hacer algo.

-Ha- He d-digo que es muy hermoso el lugar. T-tienes gustos muy elegantes, pe-pero no digo que sean anticuados. D-digo que esta bien que te gusté este estiló. N-no importa que a las ancianitas también les gusté. Y-yo...- Dije a un tono un poco rápido, que aria en una situación así... Estoy muy nervioso y avergonzado.