And I came here to talk

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Ya lo había decidido, le había costado entenderlo y aceptarlo, pero ahora estaba completamente seguro de lo que sentía y la decisión de tomaría. Había comprendido el comportamiento del de cabello turquesa y también su propio comportamiento. Estaba seguro, no podía equivocarse, no ésta vez. Finalmente había obtenido el sentimiento que le garantizaba la felicidad que él tanto anhelaba y requería. Sabía lo que estaba ocurriendo dentro de él y a su alrededor, lo aceptaba y le daba la bienvenida a ese sentimiento con los brazos abiertos: Bonnie estaba enamorado de Bon.

Y lo planificó todo para confesarse y que ese momento fuera inolvidable para ambos.

[ . . . ]

Era sábado por la tarde. Los dos guitarristas se encontraban en una hermosa playa, sentados en una roca mirando el atardecer. No había nadie en todo ese cuerpo de arena, ya que estaba muy alejado de todo, era como si fuesen las únicas personas en el mundo. Las olas azotaban la orilla de los acantilados de rocas sedimentarias mientras las gaviotas revoloteaban sobre el agua.

Habían estado juntos durante todo el día. Por la mañana habían ido a desayunar a un café nuevo en la ciudad, luego fueron al cine a ver una película, almorzaron y fueron al teatro. La hermosa playa había sido su última parada, así que ahí estaban. Sentados de la mano observando el océano, cuyas olas estaban cada vez más tranquilas hasta que comenzaron a semejarse a las de un pacífico lago, por lo que ambos decidieron que era hora de bajar a caminar.

Se quitaron las zapatillas y los calcetines, dejándolos en una roca, no había nadie de todas formas.

Comenzaron a caminar en la arena cercana al agua y luego mojaron sus pies; el agua estaba muy calmada. Comenzaron a adentrarse más al océano, salpicándose agua mutuamente como dos niños pequeños en una piscina.

Bon iba persiguiendo a Bonnie, cuando de repente el mayor se tropezó, pero el menor lo envolvió fuertemente entre sus brazos para evitar la caída, pegándolo a su pecho. El de cabello morado se sonrojó de la sorpresa, y ocultó su rostro en la camisa de Bon, podía sentir su corazón que la tía fuertemente por el susto. Se sintió feliz y miró hacia arriba, encontrándose con los ojos verdes de su amigo.

-Bon... Yo... Vine aquí para hablar.

-Bonnie, puedes decirme lo que quieras-dijo el menor, sonriendo.

Green Eyes [BonnieBon] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora