Tercera parte

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A la mañana, o más bien tarde siguiente, el pelirrojo seguía dormido abrazadísimo al pelinegro. Le encantaba dormir con él y cuando lo hacía jamás lo soltaba. Abrió sus verdes ojos y observó a su pareja sin poder evitar sonreír, ya sin pensar mucho en todas las cosas que le dijo el anterior...

Lo observó un largo rato en silencio y luego le dio un beso en los labios con la intención de despertarlo.

El otro se removió un poco, para acto seguido despertar y que de golpe recordara todo lo que había hecho la noche anterior, un rojo intenso se apoderó de su rostro a la vez que se levantaba con rapidez.

-¡Sí te acuerdas! -Afirmó el pelirrojo, señalandolo divertidísimo.

-Mierda -murmuró, avergonzado, cubriendose la cara.

El mayor no podía detener su risa.

Izzy recordó por desgracia todos sus comentarios, desde los del bebé hasta los de su trasero y sus repentinas ganas de tener sexo...

-Bueno, creo que no tendré ni a Noesto ni a Deja -bromeó Axl, rompiendo el silencio.

El pelinegro lo miró con algo de tristeza, recordando cuando el pelirrojo insistió que no podían tener hijos y él no dejaba el tema.

-Lo siento por eso -murmuró secándose la frente.

-No importa -se encogió de hombros, suspirando.

-Al menos sé que te gusta mi poco trasero -trató de arreglar la embarazosa situación.

-Me encanta -admitió de la nada.

Luego de eso, Stradlin se quedó callado, recordando la pelea.

-Perdón por todo lo que te dije ayer, después del concierto...

-No... -murmuró mientras se sentaba mejor en la cama, llevándose las rodillas al pecho-. Tienes razón, de todos modos -dijo casi en un susurro, a lo que las palabras del pelinegro seguían en su mente "vas a perder a todos a este paso", "espero que cambies antes de que me canse" cuando antes le había dicho que "nunca cambiarás".

-No, no -volvió a negar, acercándose a abrazarlo-. Estaba enojado, no pensé lo que dije... -tocó sus mejillas, con miedo de haberle hecho daño.

-Es que tienes razón, Izzy -insistió-. Siempre hago lo mismo, es natural que la gente se aburra de mí...

Se limitó a abrazarlo, con demasiada fuerza.

-No... Admito que lo que hiciste ayer no está bien, pero lo que dije no es lo correcto, amor.

El pelirrojo bajó la mirada y no dijo nada más. Ya no podía pensar lo contrario a lo que había oído la noche anterior.

-Te amamos, Axl -susurró sobre su oído-. Aunque estés loco.

-Pero no pueden soportarme para siempre.

-Yo sí -confirmó-. Aunque solo quedemos nosotros dos...

-¿Lo dices en serio? -Preguntó apartándose lo suficiente para mirarlo a los ojos, teniendo los propios vidriosos.

-Confía en mí.

***
💔
Espero les guste el primer fic que subimos con Izzy, besos.

-Leth, virus del Izzaxl.

Confía en mí  [Izzaxl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora