El cielo nublado, con unos pequeños rayos de sol iluminando el blanco de las nubes, un suspiro reflejado como vaho tibio en el aire, saliendo de los mullidos labios de un chico con expresión fría. Había huido de la aburrida clase de historia y estaba a punto de hacer algo que cambiaría su vida allí en la azotea del instituto de Kirishimi. Apoyado en la reja, se mantenía con los ojos cerrados por unos segundos antes de soltar aquellas palabras que tanto le había costado creer en sí mismo. Se liberaría con ellas, estaba completamente seguro de ello, mas en cambio, se sentía tan temeroso con las consecuencias de sacar así sus pensamientos.
—Creo que... podría ser gay.
La sorpresa de su mejor amigo justo a su lado fue reflejada en la enorme apertura de sus ojos, eso sin contar que casi escupe el jugo de manzana que tan tranquilamente bebía desde su pajilla.
—¿Qué? ¿es un nuevo tipo de broma verdad? Digo... ¿No que siempre habías salido con chicas? - no pudo evitar el responder de inmediato mientras examinaba cuidadosamente las expresiones del otro para ver si mentía -.
—Daba igual la chica con la que estuviera, estaba mal, o sea... - le costaba bastante explicar aquello, ¿Cómo hacerle entender a su mejor amigo que era gay? ¿cómo hacerlo siendo Kyung tan estúpido? Y decidió ser preciso e ir al punto - que... las chicas no me excitaban. En vez de las chicas, mis ojos siempre iban hacia los hombres.
Y con esas palabras Kyung se sintió casi ultrajado, se creyó desnudo ante tal confesión y es que en realidad sí era un gran bobo, de pronto su cerebro hizo un montón de suposiciones e incluso agradeció que Jiho no le estuviera mirando de frente porque no aguantaría esos ojos.
"Esperen, un momento. ¿Eso quiere decir que él me ha estado viendo de esa forma todo este tiempo? Que me diga algo así de pronto... ¿Acaso no tengo derecho a prepararme mentalmente?"
—Y... - entonces la voz algo grave de Jiho le hizo salir de su paranoia, girándose hacia él para verlo fijamente. En cambio su mirada se veía vacía, distante, cosa que logró ponerle más nervioso - ... un tipo se me confesó el otro día. Así que decidí que intentaría salir con él.
¿Que él qué? Eso no se lo esperaba... ¿Acababa de confesarle que era gay y de paso le decía que ya tenía novio? Y la consideración y su amistad y su... su... la cabeza de Kyung iba a explotar pero lo que más le afectaba y ni sabía el motivo era el hecho de que no tenía nada que ver con él. "¿Por qué?" se dijo en voz nula y siguió preguntándose mientras el suave viento tocaba las mejillas de Jiho a la vez que le despeinaba el cabello negro que le cubría hasta su medio rostro. Ambos decidieron entrar a la siguiente clase después de un silencio incómodo que hubiera durado toda la tarde de no ser interrumpido por el timbre de cambio de clase. Jiho agradeció aquello y se levantó del piso arreglando su uniforme, despegando las motas de polvo que habían pasado a sus pantalones.
***
Kyung se encontraba sentado en la tercera fila del salón, su cuerpo estaba ahí simulando oír al viejo profesor de biología...
"y... ¿a qué me refiero con porqué?"
Había pasado la siguiente media hora pensando aquello y por fin pudo buscar el motivo después de tanta meditación. Su cuerpo estaba en su asiento individual, pero su mente estaba en el sitio de fondo a su derecha, donde Jiho se encontraba sentado. Lo empezó a ver de reojo, él tenía la mano apoyada en su mejilla, parecería aburrido, con la misma expresión vacía que tenía hace un momento. Pero... ¿por qué se sentía ligeramente decepcionado? Kyung ni siquiera había considerado que su mejor amigo era gay. Se preguntaba qué tipo de chico sería con el que salía, ¡¿PERO QUÉ DIABLOS? Ser gay así de pronto... Y ahora lo miraba casi de costado, veía como escribía en su cuaderno los apuntes que el maestro casi gritaba, hasta que sus miradas se cruzaron. ¿Por qué lo sentía tan lejos de repente?

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DELUSIÓN [ZiKyung]
FanfictionJiho es un chico de una personalidad un poco difícil de entender, pero existe una persona en el mundo que le entiende como ninguna otra, ese es Park Kyung, su mejor amigo de infancia y vecino de toda la vida. ¿Cuánto podrá cambiar la vida rutinari...