Capitulo 17

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- eh, Margo ¿estás despierta?- susurró una voz casi cuando abrí los ojos.

Miré hacia dónde venía el sonido y me encontré a Ender sentado junto a su mochila, acomodando sus provisiones y de más.

-claro que estoy despierta- Le dije con una voz medio ronca y tallandome los ojos- ¿Qué no es hora de continuar?

- Claro, solo déjame terminar de ordenar mi mochila.

Le contesté con un si. Mientras el acomodaba su mochila, yo vi en la parte donde tenía la comida y saqué dos manzanas, un desayuno ligero pero nutritivo.

- Ender- le dije mirándolo a los ojos- Cacha esto- y le lancé la manzana, casi se le cae de las manos.

Ender cerró su mochila y continuamos el camino. Los dos hibamos comiendo manzana así que ninguno de los dos habló por un buen rato. Solo se escuchaban a las aves cantar y las ramas de los árboles moviéndose al son del viento. Se veía como el Sol se esforzaba para que su luz se mostraraun poco entre tantos árboles. Se podía sentir una pequeña brisa fresca por la humedad.

Me encanta estar aquí, es pacífico, es alegre, lo tiene todo, todo lo que yo necesito para vivir: un lugar aislado, lejos de los problemas del mundo.

Pero no, no podría vivir en paz si se que mis padres morirán si no llego a tiempo, si se que Fire morirá solo por tratar de romper la gran fortaleza que protege mis verdaderos sentimientos y emociones, se que Ender morirá solo por amor, y si no es por esa maldita (<<maldita bruja>>pensé) lo matará alguien más solo por estar con una elvefire.

Me quede pensando en mil maneras de rescatar a mis padres y a Fire hasta que Ender rompió el silencio una media hora después de continuar el viaje:

- Creo que ya solo nos faltan unos cinco días contando este para llegar- dijo señalando el mapa- mmm... pero creo que si nos vamos por aquí, tardaremos 3 días, pero es un poco más rocoso y difícil de caminar. 

- Pues vallamos por ahí, tú sabes que ya no queda tiempo.

- Margo, ya hablamos sobre esto, nadie va a morir- me dijo con un tono comprensivo, como si le estuviera hablando a un niño de ocho años. 

No respondí, solo le arrebaté el mapa y luego me dirigí hacia dónde estaba el atajo.

- Margo....- habló, pero después no dijo nada y me siguió.

Salimos del bosque, caminamos hasta llegar un camino rocoso, se hizo mediodía, después la tarde, pero no pare. Solosaque mi botella una vez para tomar agua y recuperar fuerza y ni siquiera mire a Ender a los ojos y el tampoco me intentó hablar.

No es que no quisiera hablar con el solo por tratarme como o una niña de ocho años, si no que tengo una muy buena razón, el darme falsas esperanzas, yo sé cómo funciona la vida, y se que la gente tiene que morir de algún modo, y tengo un mal presentimiento de que algo va ir mal al llegar.

Al atardecer recorrimos más de la mitad de nuestro camino hacia nuestro destino, Ender y yo apenas éramos capaces de intercambiar  algunas palabras como "es por aquí" o "¿no quieres parar a descansar?".

- Creo que sería bueno pasar la noche cerca de esta montaña- dije señalando el punto donde estaba- No está muy lejos de aquí y creo que es mejor que dormir a campo abierto.

- Si, está bien- dijo Ender sin expresión alguna.

Al llegar nos instalamos, prendimos fuego, tendimos los sacos ( está vez cada uno del lado opuesto de la fogata) y cenamos algo que nos habíamos traído del campamento.

No se porqué se enojo el conmigo. O tal vez no está enojado, tal vez solo quiere darme un poco de espacio, bueno, el caso es que no me gusta estar lejos de el, quiero volver a sentir el calor de su cuerpo al dormir junto a mi, siempre protegiéndome.

No sé que como decirle que ya no estoy enojada, que venga y se acueste al lado de mi, de echo cada vez que nos acercamos más a nuestro destino, hace más frío.

Decido tratar de que olvide aquel asunto hablándole de otra cosa.

- Hace más frío que ayer ¿no?- le pregunté un poco nerviosa.

- Creo que si, pero es normal, nos hacer vamos al territorio helado. Oh, no sabes lo qué pasó aquí ¿Verdad?- Me dijo tratando de seguir conversando, se puso de pie y se sentó al lado de mí.

- No, creo que no.

- Está parte del territorio está congelado desde hace más de diez décadas, nadie sabe porqué, pero como tu ya sabes, siempre hay una que otra leyenda. Está cuenta que una hechicera que se ocultaba en un pequeño pueblo de algún lugar de por ahí, hizo el pacto con los dioses más grande de la historia, a cambio de su esposo. El pacto consistía en que, si ella dejaba que los dioses se comieran a su marido, ella podía tener y controlar los cinco elementos, y, que ademas, la generación siguiente a la de sus hijos, y la de los hijos de sus hijos y la de sus hijos tendría más control y potencial en el elemento con el que hayan nacido. Después de tener varios descendientes, la bruja les entregó a su marido. Dicen que, después de obtener sus poderes, se volvió ambiciosa y cruel, sus hijos escaparon de su hogar porque los trataba como sirvientes y se fueron lejos de su alcance.

- A si, y... ¿ Qué pasó después?

- Dicen que la bruja sufrió mucho tras aceptar que nunca más los podría encontrar de nuevo, se sumió en una tristeza tan profunda que, perdió el control de sus poderes, congelándose a si misma y a sus alrededores.

- Pero hay demasiado misterio sin resolver aquí. A parte¿Solo es una leyenda no?

- Tal vez

- ¿En serio crees que esto es real?

- Vamos Margo, piénsalo un segundo- Me dijo echándose el pelo para atrás- No crees que, tu y yo, podríamos ser una de esas generaciones.

- Tu si que estás loco- le dije bromeando.

- Hice cálculos, y según estos, podríamos ser de la última generación.

- Vamos Ender ¿Enserio?- respondí tratando de no perder la paciencia.

- Razona, tú tienes alto control en tus poderes, además de mayor poder por tu corazón, al igual que yo.

- Bueno creo que podría ser, y tal vez por eso la maldita bruja se enteró de nosotros.

- Tal vez ella conoce una parte de la leyenda que nosotros no.

- Mmm.... tiene algo de sentido.

Después de razonarlo un rato, llegue a la conclusión de que tenía alguna probabilidad de ser cierta, y alguna esperanza de saber de dónde provengo realmente.

- Bueno, creo que el sueño me está venciendo- Ender rompió el silencio y luego dio un gran bostezo- Me iré a dormir, creo que deberías hacer lo mismo Mar.

- Espera, ¿Acaso me llamaste Mar?- lo interrumpí.

- Emm... si, creo que se escucha más bonito.

- Está lindo, pero mi nombre es Margo.

- Ok "Margo", entonces...¿ Quieres que duerma al lado tuyo?

- Claro- respondí tratando de ocultar mi emoción.

Movió su saco de dormir junto al mío y se acostó hacia el lado contrario de donde estaba mi saco.

- Buenas noches Mar. - Susurró con dulzura.

- Buenas noches Ender- le respondí sacando una pequeña risilla.

La Chica de Fuego #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora