FRANK

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Eran las 6:30am de un sábado en pleno marzo y mi cabeza claramente no era capaz de activarse con normalidad, nada en ese momento podría hacerme mover de la cama excepto el fuerte grito de Patricia pronunciado mi nombre de esa manera tan particular. Su retintín al alargar las vocales de cada y una de las palabras que decía era más que irritante, era insoportable; y si a ello le añadimos el hecho de tener que acudir a clase en fin de semana el resutado es sencillamente suicida. Parecía que mi curpo supiese lo que le esperaba ese día y no movía ni un solo músculo de si mismo, volví a mirar el desertador y marcaban las 6:47am, ya no podía alaragar más la espera sino Patricia se pondría echa una fiera, llegaría tarde al castigo que me impuso el señor Dimeo y mis posibles dos meses de castigo se convertirian en dos y medio o incluso tres.

Miré el techo de mi habitación justo antes de armarme de valor y levantarme, su color era blanco y puro, casi rozaba la perfección. No tenía ni una sola mancha o grieta por lo más minúscula que fuese, nada. Ya lo había registrado mil millones de veces y nada. En cuatro años aún no me había acostumbrado a abrir los ojos y encontrarme con tal frustración.Pasados unos segundos, ya había revisado el esplendoroso techo por completo, así que dirigí la mirada a los zapatos que tenía al final de la cama. Tenían un bordado cobrizo alrededor de la suela y la tela era de un marrón claro terciopelado.

La voz de Patricia me devolvió al mundo. Me puse una camiseta negra y unos pantalones con la tela algo rasgada, me agité el pelo para que los rizos no se viesen aplastados por la forma de la almohada y bajé las escaleras. Ambos habíamos acordado que mi forma de vestir era el único tema en el que Patricia no podía dominar y yo tenía todo el poder , aunque sus miradas y sugerencias constantes de tiendas del centro decían mucho. A pesar de ello, debo admitir que respetaba bastante la única regla que había impuesto, esa y que no volviese a entrar a mi habitación. Excepto esas dos reglas todas las demás, las cuales no eran pocas,estaban impuestas por Patricia.

-Frank me voy a trabajar -dijo con una mano metida en el bolso registrando hasta cada centímetro de éste- Iré a buscarte a la salida ¿de acuerdo? Tienes el desayuno en la mesa, no olvides el dinero para la comida y por favor, por favor se bueno. Intenta no tener que volver a estar ahí metido más tiempo del que ya debes-suspiró- nos vemos esta tarde.- abrió la puerta y se marchó sin dejarme pronunciar ni una sola palabra.

Justo ates de marcharme volví a mi habitación a por la bolsa y mis auriculares, entonces, no pude evitar ver la luz del cuarto de Diana encendida. Era la chica de la casa de enfrente, iba un curso por encima y nuestras madres habían intentado crear un vinculo amistoso entre ambos ya que ellas quedaban constantemente y eran amigas desde la universidad pero a pesar de todo el esfuerzo, Diana y yo solo eramos dos simples conocidos que no sabian nada el uno del otro.

Diana vivía a otro ritmo, cómo si nada de lo que pudiese ocurrir a su alrededor le llegase a importar lo más mínimo. Siempre discutía con sus padres, se gritaban constantemente, un día tras una pelea con su madre se rapó la cabeza con una maquinilla eléctrica, a partir de entonces la gente no deja de hablar sobre ella. Las primeras semanas todo el mundo decía teorías absurdas sobre el porque de ese cambio tan radical, pasado un mes ya nadie parecía importarle amenos que fuese para decir, gran parte de las veces, cosas horribles sobre ella.

Diana estaba sentada en su cama con un libro entre las piernas, su cabello había crecido muchísimo y le faltaba cerca de dos dedos para tocarle los hombros. Estaba hermosa, con sus vaqueros oscuros y una camiseta morada de manga larga. Siempre vestía de una manera sencilla que combinaba a la perfección con su complicada actitud. Sabía que llevaba mucho tiempo mirándola, y que si no apartaba la mirada rápido se iba a dar cuenta en cualquier momento pero era incapaz, me absorbía y atraía como una polilla hacia la luz. Nada en este mundo era capaz de llevarse mi total atención cómo lo hacía Diana Andrews.

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⏰ Last updated: Dec 04, 2017 ⏰

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Punto & ComaWhere stories live. Discover now