Prefacio.

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Prefacio.

Nervioso, asustado y sin saber que hacer, corrí sin mirar atrás. Debía llegar a ella, debí saber que lo iba a volver a intentar. Ángeles, me dijo, quiero ver Ángeles, y no le hice caso. No puedo creer que a estas alturas aun siga creyendo en eso. Se lo dije, se lo repetí, no existen tales seres. Mis pulmones tomaron oxigeno al momento de llegar a la colina. Era noche de luna llena, pero algo había cambiado en el ambiente. Note que tras los árboles, pequeñas luces amarillas resplandecían. - ¿Qué es lo que pasa? - Susurre, aferrándome al metal que tenia en las manos. Ella me lo regaló, dijo que cuidaría de mí, no entendí su comentario hasta entonces.

Ella, estaba parada encima del puente viejo, del cual tanto le hable de que no se acercara. Vestía un vestido blanco transparente con su larga cabellera flotando por los aires. Un ángel, parecía, un hermoso y atolondrado ángel, que nunca me hace caso. ¿Cuántas veces le habré repetido, que no subiera a los árboles, que no subiera a la colina?, Pero era más hablar y poco hacer. Ella pensaba de una manera que me era difícil seguir, una manera que me volvía loco, pero a la vez, con el pasar del tiempo empecé amar.

- ¡No lo hagas! - Implore, al momento de verla extender los brazos. Algo muy, muy dentro de mí, me decía que lo iba hacer estaba seguro de ello.

No me escuchó y dio dos pasos. El río estaba mas alto de lo habitual. Una mala jugada y podía caer. Estaba demasiado oscuro para encontrarla sí ella hacia lo que yo sabia que haría.

- Sol... - Susurre, dando unos pasos hacia ella. No me mira por lo que determino que esta dormida. Siempre le sucede algo como esto; se duerme y empieza a deambular por el bosque en busca de su ángel, como me dijo hace ya tiempo. No importa cuanto la regañe o consienta, siempre termina haciendo lo que quiere conmigo. Pero, en estos momentos me siento asustado. Algo en mi interior dice que las cosas no sucederán como siempre. - Sol, vamos, despierta cariño. Tú no quieres hacer esto, ¡Ven a mí! - Suplico, cada vez acercándome más.

- ¿Darién? - Musita, restregándose los ojos. - ¿Qué haces aquí? - Miró como tiembla por el fresco de la noche. Su corto y trasparente vestido es ligeramente movido por la brisa de la noche, su cabello baila al compás de los árboles. Por un momento quedo prendido en ella, siempre tan hermosa y pequeña.

- No mires abajo ¿De acuerdo?

Como era de esperar, volvió a desobedecerme. En un alto reflejo me abalance a ella, tomándola en mis brazos.

- ¿Estas bien? - Le pregunto, acomodando su pelo. - ¿Te duele algo?

- Ángeles, quiero ver ángeles. - Me dice, ocultando su cabeza en mi cuello.

Así es mi niña, siempre dice o hace cosas que no puedo entender. Desde que conocí a Sol, mi mundo giro patas arriba. Esa niña de apenas quince años se metió en mi vida sin pedir permiso y no me quedo no más que aceptarla, luego de escuchar su historia, aunque... Es inevitable no enamorarse de ella.

- Sol... ¿Segura que estas bien?

- Quiero, Aya, quiero ver a Aya. - Sus manos se clavan en mi pecho. Esta temblando como una hojita. Y yo me pongo nervioso. - ¡Ugu!

- Si, te llevare con Aya, ahora te bajare, ¿De acuerdo? - Le digo, utilizando un tono suave. Cuando Sol se pone de esa manera hay que hablarle con mucho cariño.

Mueve la cabecita afirmando que esta lista para que la baje. Se me resbala y la sujeto por la cintura.

- Mejor te llevo en brazos... -, Cuando voy a intentar tomarla algo sucede, algo no esta bien. Sol, cae al suelo chillando con lágrimas. La sujeto por los hombros para saber que le pasa. - ¿¡Qué pasa!? ¿¡Te has hecho daño!?

- Ángeles. - Dice. - ¡Darién, Ángeles!

Un destello ciega mis ojos, un destello me la arrebata, un destello de luz penetra la oscuridad. La noche es silenciada, el río sé a cayado, voces con el viento susurran mi nombre, no soy capaz de mirar y cuando lo hago... La veo a ella, cubierta de alas, alas negras se llevan con ella, a mí Sol.

- ¡Sol! - Soy capaz de chillar, levantando la mano para atraparla. Sus ojos lagrimean y susurra que me ama.

El secreto de SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora