Capítulo 3

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Todo fue completamente perfecto, llegamos más alto que las nubes, no podía creerlo estaba volando podía verlo todo desde aquí y el, él era real y pudo haberlo sido más tiempo... ¡Hasta que me desmaye!

Me levante en mi cama completamente sudada, literalmente como si acabara de correr un maratón y no uno pequeño.

—No, ¿Por qué? Tuvo que haber sido real no pudo ser un sueño. —Grite tan fuerte que creo que los vecinos me oyeron, por lo que de manera automática me tape la boca como si eso impidiera que no se hubiera oído mi grito.

Agarre mi celular, me di cuenta que era ya más de media noche así que debido a mi maratón fui a tomar un baño, con cuidado de no hacer ruido ya que supongo que mi padre dormía, pero seguía pensando en él, en Ashton, su sonrisa y su forma de ser... era tan, no sé cómo explicarlo ¿Por qué tuvo que ser un sueño? Porque si fue tan "perfecto".

Después de salir del baño y tratar de convencerme que solo fue un sueño me quede dormida en un hermoso y muy profundo sueño.

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Me desperté, era sábado, un hermoso y lindo sábado pero por alguna razón mi primer pensamiento fue Ashton ese chico realmente había tratado de borrarlo de mi cabeza pero simplemente no podía y odiaba sentirme así lo único que me quitaba el sueño u ocupaba parte de mi cerebro hasta ahora era la escuela y por supuesto mi familia.

Me levante de mi cama y lo primero que hice como de costumbre fue tomar una ducha, salí y me puse una blusa blanca acompañada con unos jeans y unos zapatos de color blanco, ya que había quedado en salir al cine con Annie lo que se me hacía un poco extraño ya que había estado un poco extraña conmigo desde el parque, aparte de que me creía loca y talvez si lo estoy.
Baje a tomar un desayuno, pensé que vería a mi papá ya que talvez hoy se tomaría la molestia de desayunar con su única hija, pero como era de esperarse encontré una nota en el refrigerador que decía:

"Si lees esto es porque ya te has levantado lamento no poder haberme quedado pero me llamaron por una junta de trabajo muy importante a la que tenía que asistir.
— Te quiere, papá"

Realmente ya no debería importarme ya que siempre me hace lo mismo aunque cada vez que encontraba una nota así era como si algo dentro de mí se rompiera. Agarre un pedazo de pizza que había en el horno y un poco de jugo de naranja, una vez que termine aliste mi bolsa y me fui en mi patineta hasta el cine. Llegué al cine y estuve esperando media hora afuera hasta que vi llegar a Annie.

— ¿Por qué llegaste tan tarde? —dije algo molesta ya que ella más que nadie sabe que no me gusta esperar, talvez suene un poco tonto pero soy de esas chicas que a cualquier lado llegan puntuales.

—Lo siento, la almohada me quería tanto que no podía apartarse de mí. —dijo burlándose de mí, a lo que después cambio por una cara de niña pequeña cuando noto mi molestia.

—Está bien, pero porque me has citado tan temprano en el cine son las diez y media del sábado. —dije aburrida y algo irritada por su tardanza.

—He conseguido una cita y lo mejor será doble porque tiene un primo de su edad así que puedes agradecerme ya. — enserio no podía creerlo ya son más de cinco veces que me hace lo mismo y siempre son un completo fracaso.

— ¿Qué?—dije molesta y a la vez algo confundida enserio no se cansa de hacerme siempre lo mismo es como si disfrutara mi dolor, pero en fin es mi amiga.

Justo cuando iba a empezar a gritarle de por qué lo hizo sin consultarme me interrumpió diciéndome:

—Antes de empezar a parlotear Charlie, quiero que sepas que esto lo he hecho por ti, tú y tus alucinaciones que te hacen quedar como una loca, Charlie es bueno que salgas, conoce gente nueva y Charlie por favor... por mí, si no te gusta jamás volveré a invitarte a otra cita lo juro— ¿acaso me está diciendo loca? ¡Porque no es así! Y aunque le pude haber gritado, mejor me calme e hice caso omiso a su comentario. Mi mejor amiga piensa que estoy mal de la cabeza. ¡Genial! Y encima me consigue una cita con quién sabe quién.

Los Ángeles De Charlie. [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora