¡Cuando quieras! Como si en realidad quisiera salir con él, es como cualquier otro chico un simple idiota engreído, lo pude haber golpeado pero desapareció, excelente desaparece en el mejor momento.
Me quede pensando en lo idiota que era al decirme eso, es tan desagradable ¡Jamás saldría con el! ¡En que pensaba! ¿Cómo le pude pedir una cita? Eres una estúpida Charlie. Pensé en todo eso hasta que me dormí. Lo cual es gracioso, porque últimamente duermo mucho.Me levante de mi cama y después de observar mis zapatos por más de cuarto de hora, tome un baño, me lave los dientes y elegí la ropa que me pondría, una blusa blanca sin mangas, unos jeans y unos zapatos sin tacón blancos; la verdad no sabía por qué las chicas usaban tacones no digo que no se vean bien solo que son terriblemente cansados.
Una vez que mi cabello se secó me hice un chongo y baje a desayunar, me sentía feliz ya que hoy era el día de descanso de mi padre así que tal vez podríamos salir como en algunos anteriores domingos, al llegar a la cocina ahí estaba el sentado en la mesa, lo note algo extraño ya que llevaba puesto un traje pero algo dentro de mi decía que no fuera pesimista; al verme señalo un lugar a lado de él.—Ven, desayuna conmigo, prepare hot cakes. —hace desayuno muy rara vez, siempre cocina Shina, nuestra cocinera y ama de llaves, así que como decirle que no.
—Claro papá—dije mientras me dirigía al asiento que me señalaba.
— ¿Dormiste bien? — por supuesto que no dormí bien y todo por culpa del idiota de Ashton, pero obviamente no le iba decir eso a mi padre ya que me creería loca o bien que traía a personas a la casa de noche lo que no se vería nada bien.
—Si ¿Y tú? —fue lo único que salió de mi boca cuando mi padre aplaudió para sacarme de mis pensamientos,
—Igual. —dijo algo cortante.
—Te pasa algo. —dije como afirmación y no como pregunta; conocía demasiado bien a mi padre para saber que algo le pasaba.
—Charlie, lo siento pero no voy a poder pasar el día contigo como había planeado. Llamó mi secretaria y hoy llegan los empresarios Evans, que son muy importantes accionistas de la empresa. —Sentí un nudo en mi garganta, aunque la verdad no sé por qué, ya es típico de él en estas ocasiones. Pero la verdad es que me partió el corazón enserio pensé que podríamos pasar el día juntos, todavía después de verlo en traje guardaba esperanza.
—Papá, lo prometiste, dijiste que pasaríamos el día juntos. —lo único que me quedaba era hacerle sentir mal por decepcionarme.
—Charlie, lo siento pero entiende que tengo que ir, no puedo faltar a esa junta es muy importante. —en realidad no sé si estaba serio o se sentía mal por decepcionarme casi nunca muestra sus emociones.
En ese momento un pequeño foco imaginario se apareció arriba en mi cabeza. ¡Tengo una gran idea!
— ¡Ya sé! ¡Qué tal si voy contigo al trabajo! —en realidad debía estar delirando pero lo prefería a quedarme sola en mi casa.
—Charlie no lo sé. —dijo mientras me miraba muy dudoso como si temiera que hiciera algo mal o mejor dicho que lo dejara mal.
—Papá ¡por favor! —dije juntando mis manos y con voz de súplica. — vamos, por favor, anda di que sí.
—Está bien Charlie, vamos. —dijo derrotado lo que provoco que sonriera ante su expresión.
Después de terminar el desayuno que por cierto tuvo que cocinar Shina, ya que los Hot Cakes que hizo mi papa estaban crudos; me aliste para ir al trabajo de mi padre, subimos al auto y prendí el estéreo, mire a mi padre que conducía y tenía el ceño fruncido, creo que aun dudaba el llevarme.
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Los Ángeles De Charlie. [PAUSADA]
Teen FictionCharlotte es una joven de temprana edad que vive en Alaska. Y se encuentra con estos chicos muy particulares. Ella tendrá que tomar una decisión muy difícil para encontrar a su verdadero amor. Tendrá que pasar por muchos obstáculos en la vida; tendr...