La felicidad

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La felicidad no la da el dinero, la elijes tú mismo. Puedes elegir ir a clases amargado y pasar mala mañana o ir feliz y que todo salga bien, por ejemplo. Pienso que la felicidad, es un estado mental y que nosotros podemos cogerlo en el momento que elijamos, algunos dirán que solo nos la puede ofrecer otra persona o lo material, yo digo que tú decides si sentirla o no. Una persona te puede hacer de reír o alegrarte en un momento determinado, pero tú decides si antes, durante o después eres feliz, porque una cosa es sonreír y otra ser feliz.

La felicidad es algo que todos buscan, pero que pocos encuentran. Porque a veces es mejor no buscarla para encontrarla. Siguiendo con mi forma de pensar, la felicidad también está en los pequeños detalles. En ese atardecer de verano, esa brisilla sonora que te acaricia por la calle, esa sonrisa de la persona que tanto amas, ese animalito inocente que te mira con ojos brillantes esperando a que le des mimitos, esa mirada, abrazo, beso, sentimiento, esa comida con tus seres queridos, el sabor de ese pastel, la comida de tu mamá o los días en casa de tu abuela. Esas mañanas en las que no suena el despertador, el primer día de colegio, instituto y universidad, esa emoción que trae la semana santa, esa persona que te cuenta algo o va a pedirte ayuda porque confía en ti, esos amigos que aumentan tu nivel de locura, esos viajes a los que fuiste tan ilusionado, esas fotos en todos los espejos, esas tardes sin hacer nada y a la vez todo, ese amor de verano, el calor de los rallos de sol contra tu piel, esa alarma que te hacia correr junto a tus amigos para salir al recreo o irte a casa, esas duchas de karaoke, esa madre que es a la vez tu mejor amiga.

Son cosas sencillas pero hay gente que no las puede tener, si te ha pasado como mínimo una de ellas, siéntete afortunado y valóralo.

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