Parte 2

85 12 2
                                    

~~10 años después~

Un orfanato a las afueras de San Petersburgo un rubio salia siendo empujado por una señora ya mayor de cabello castaño amarrado en una cebolla , tenía un abrigo amarillo que le llegaba a mitad de las piernas

- Yurio presta atención - regaño Lilia al ver al rubio jugando con un gato

- Si Lilia - contestó sin mucha importancia Yurio acariciando el pelaje blanco del gato

- Niño malcriado escuchame, te e criado desde los 8 años deberías tenerme mas respeto - regaño Lilia abriendo la reja del lugar- Te e bañado, alimentado

- Vestido y enseñado después de encontrarte y no recordadas nada - cito las palabras Yurio ya escuchándolas por mas de diez años

- Si pudiste grabarte eso debes poder saber tu pasado - grito Lilia más enojada- Ahora iras al puerto para ayudar con la pesca

Yurio solo bufo saliendo del terreno, para él este tipo de cosa no eran lo suyo, él no quería trabajar algo dentro suyo gritaba para que fuera a San Petersburgo, camino hasta un poste con flechas señalando los caminos el de la izquierda era el puerto de pesca y la derecha San Petersburgo

- Que debería hacer?

El rubio se sento abajo de aquella señal dejando su cabeza recargada en sus manos

- No me falles no corazón despierta

No me ves? Estoy aquí

Pido a dios tener

Todos mis opciones, todo siempre tiene un fin - tarareo levantándose dando leves patadas en la nieve -

Hoy latir te siento mas

Ahora dime a ¿Donde vas? - se preguntó así mismo mirando la señal caminando a la derecha

- En algún lugar

Se que alguien me esperan

Ya que me llega su canción

Quiero un nuevo hogar donde a salvo estar - se abrazo a si mismo sin dejar de caminar - ¡ Y vivir con ilusión!

Ya no quiero mas orfanatos

Ni mas amores vacios de otras personas

A un lugar mi corazón me guiara - mirando San Petersburgo - Y ahí mi familia podré encontrar

Tal vez hermanos tenga

Los cuales me quieran

Y mis padres de amor me llenen

Yo muy bien se...Que cerca están

Para verlos - Yurio guardo silencio cuando llego a la estación de trenes - A París debo llegar - susurro caminando a una ventanilla

En lo que nuestro pequeño Príncipe esperaba, dos morenos estaban sentados detrás de un escritorio algo aterrorizados

- Nosotros te llamamos - dijo uno con el nombre de Leo tachando en grande el nombre de aquella " mujer"

- Jamas encontraremos a una que se parezca a Yuratchka - se rindió Otabek cruzándose de brazos viendo a Leo

- Pfff~ - bufo cansado Leo - Creó tienes razón..

- Gracias

- Pero no podemos rendirnos - grito Leo subiéndose a la mesa - Siento que estamos tan cerca

- Has dicho eso por 2 años - dijo un tanto harto Otabek levantándose de su asiento para caminar a la puerta

- Esta vez es cierto Otabek -grito Leo tomando su saco y gorra saliendo corriendo detrás de su amigo Kazajo

YuratchkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora