Prostituta. {Cherik AU.}

Un nuevo hombre.

Charles estaba cansado y triste, sólo quería ir a casa y dormir toda la noche y día si fuera posible.

Se encontraba vestido de mujer, bailando en el escenario, dado todo de él como cada noche.

A lo lejos un hombre lo miraba, lo observaba con atención y se mordía los labios. Con sigilo se acerco al escenario donde estaban demás hombres perdidos en los cuerpos de las chicas.

El hombre de ojos verdes y de un cuerpo bien trabajado le hablo a la chica de ojos zafiro.

¡Hey, preciosa! -Alzó la voz para que ella pudiese escucharlo, ella se dio la vuelta y bajó la mirada para verlo, cuando le vio le dedicó una sonrisa coqueta.-

¿Sí, guapo? -Bajo del escenario para poder acercarse y hablar. Este la miraba con el ceño fruncido y pasaba su mano en su brazo con algunos moretones.-

¿Cuanto el privado, preciosa? -Le murmuro en su oído y la apegó más a él.-

Charles se sentía algo incómodo lo que pasaba con el resto de clientes que decidían ir por él como si fuera un trozo de carne.-

Cien dólares el privado, cariño.-Charles acariciaba el pecho de ese hombre, lo miraba coqueto y estaba siendo algo juguetón.-

Eres cara, cariño pero lo acepto.-Saco su billetera y le dio un billete de cien dólares. Charles lo tomo sin protestar y lo llevo tomándolo de la corbata hacia un cuarto.-

Ya estando en el cuarto los dos se besaron con mucha pasión, charles sabía a lo que se metía. Aquel hombre lo acariciaba como si se fuera a romper, de la forma más delicada de lo que lo habían acariciado antes. Se había sonrojado, él nunca se había sonrojado con un cliente.

Te he mirado desde hace tiempo, preciosa. Y debo decirte que ya quería estar así contigo.-Decía con voz rasposa y profunda aquel hombre de ojos verdes. Le besaba el cuello y se lo chupaba para dejar marcas.-

Mhm, te tardaste un poco.-Soltó un agudo gemido empezando a quitar la ropa pero él lo detuvo.-

No, espera...-Tomo sus manos con suavidad y acarició el dorso de su mano.- Quiero saber si te sientes bien para hacer esto... Sé que debe de parecer algo raro pero es que eres muy preciosa y me has encantado.

Charles se había sonrojado aún más, sentía que sus mejillas ardían demasiado.

Yo estoy bien, si lo dices por los moretones que tengo, esos no importan, cielo.-Le beso sus labios con mucho cariño, le estaba gustando y es que tal vez él podría ser diferente.-

Es que una muñeca como tú no debe de tener esas marcas.-El chico miraba los brazos de aquella chica y los empezaba a besar con suavidad. Cada uno de ellos.-

Ven, mi amor. Vamos a la cama.-Tomo la mano grande de aquel hombre que todavía no le había dicho su nombre, no era necesario si el cliente no quería darlo pero Charles quería saber como se llamaba.-

El hombre y charles estaban en la cama, charles le estaba haciendo una mamada y el hombre gemía del placer.

Después de unas horas terminaron de follar, el hombre había tratado bien a charles cosa que a charles le encantaba.

Te veré mañana, preciosa.-Le dio un último beso y se fue, ya se había cambiado y limpiado para irse.-

Charles suspiro levemente y se dispuso a cambiar y a quitar el maquillaje. Se puso un bálsamo labial para hidratar sus labios y salió de la habitación.

¡Hey! ¿Quien era ese galán? -Decía Gwen acompañado de una risa, ella siempre le iba a preguntar por sus clientes ya que sería saber todo lo que pasó esa noche.-