Charles llevaba semanas preocupado por su mamá que ahora se mataba trabajando horas extras pues el dinero que me había quitado su padre era todo lo que tenían. Pensaba que era demasiado para ella y no sabía como ayudarle.
Una tarde de sábado se dedico a buscar trabajo en miles y miles de partes, esta decisión lo había tomado inconscientemente, busco trabajo sin compañía ya que iba a ser un secreto su trabajo. ¿Por qué? Porque no quería causar molestias ni nada de eso. Él quería hacer las cosas bien.
***
Carajo, llevo todo el día buscando un maldito empleo y no consigo uno.-Caminaba solo por la ciudad y lo único que podía pensar era en mi madre.-
Lo bueno de todo esto es que no iba nadie conmigo y no quería que me vieran. Hoy falté a clases por esto y debo de buscar trabajo sí o sí. A lo lejos vi un club nocturno y tal vez podía trabajar ahí en algo.
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Charles fue a ese club, apenas estaban preparándose para la noche.
Hey, ¿Con quien puedo hablar para conseguir trabajo? -Pregunto charles al que limpiaba las mesas, este estaba un poco de malas, se podía ver por la mirada que le había echado.-
Ahí al fondo hay una oficina, toca y te atenderá con gusto. -Dijo sin ganas, Charles sólo asintió y se acerco a la oficina.-
Disculpe, vengo a ver si podía trabajar aquí en su club nocturno.-Decía con un tono nervioso mientras tocaba la puerta y la abría.-
El señor lo miró de mala gana y hizo una señal para que pasará lo cuál Charles hizo.-
Siéntate, por favor.-Dijo el señor, miro el cuerpo de Charles, tenía unas pocas curvas y sus movimientos que hacía el chico eran algo delicados. "Qué delicia." Pensó el hombre imaginándose miles de cosas que le pudiera hacer en su cama.-
Vine a ver si había una posibilidad de trabajar aquí.-Charles sintió la mirada penetrante de ese hombre, lo ponía muy nervioso, bajo si mirada y relamió sus labios un poco. "Mierda, creo que hice mal en venir." Pensó arrepitiendose de venir.-
Claro que sí, ¿En que quieres trabajar, muñeco? -Le sonrió de una manera algo coqueta y Charles sintió asco al verlo.-
Pues de mesero o de bartender.-Lo miró unos minutos, el señor se acercó y aún con su sonrisa perversa, charles sentía miedo, mucho, mucho miedo.-
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¿Así que quieres trabajar aquí? -Se puso a reír y no sé de que carajo se reía.- ¿Sabes como consiguen el trabajo aquí mis putas?
No, se est... Vi que el viejo cerró la puerta, ya me jodí, definitivamente estaba jodido.- ¿P-Por que cierra la puerta?
¿Cuantos años tienes, cariño? -El viejo desagradable se estaba bajando los pantalones un poco y sólo sacó su miembro, dios que asco.- Tengo 20, señor.-El señor se me fue acercando con el miembro afuera, dios. No por favor.-
Excelente, ahora chupala.-Dijo exigiéndome algo que no haría ni de coña pero el pervertido jalo de mi cabello a lo que abrí un poco mi boca para soltar un quejido, grave error.-
***
El jefe metió de una su pene, charles no se lo podía a creer, no quería hacerlo, intento safarse de su agarre pero el señor que se veía pasado de peso y no se veía para nada agradable.
Po..Porfavor.-Intento decir Charles pero no pudo por el pene del hombre, el hombre sólo jalaba el cabello de Charles y decía ''¡Chupala, putita!'' Charles no le quedaba de otra que obedecer al hombre, con unas lagrimas en sus ojos chupo y movió su cabeza rápidamente, quería que el hombre llegara de una vez a su jodido orgasmo.-
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Prostituta. {Cherik AU.}
Fiksi PenggemarCharles trabajaba en un club nocturno donde era un travestí y apenas tenía 22 años de edad. Todo cambia para él una noche donde conoce a Erik.