"La leyenda dicta que las personas destinadas a conocerse tienen un hilo rojo atado en sus dedos.
Este hilo nunca desaparece y permanece constantemente atado, el hilo se estirará hasta el infinito, pero nunca se romperá"
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Silencio y quietud, era lo único que se apreciaba en la fina habitación color marfil, que alberga un hermoso ropero de madera fina, un espejo de cuerpo completo y una enorme cama a juego. Bastante descomunal tomando en cuenta que Anthony Stark estaba en esta, examinandose fijamente frente al espejo, portando un traje blanco indudablemente más costoso de lo que muchos ganarían en toda su vida.
-¿Listo Tony?- Irrumpió una voz femenina desde el marco de la puerta mirando detalladamente al millonario.
-¿Con quién crees qué estás hablando Natasha?- Él morocho lanzó un suspiro y luego le dedicó una sonrisa a la pelirroja.
-Por eso mismo preguntó ¿Listo Tony?
-Claro que no Nat.
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-Virginia, Virginia Potts, un verdadero placer conocerlo señor Stark, desde hoy seré su nueva asistente- Dijo una mujer de considerable estatura extendiendo su mano al empresario.
-Tony, solo Tony señorita Potts, si nos vamos a ver a diario desde hoy, que sea con un poco más de confianza, ¿ok?- Dijo Tony aceptando el saludo y sonriendole coqueto a la mujer, que por algún motivo le atraía desde que la vio ingresar a su oficina.
-Bueno, entonces usted llámeme Pepper.
-Un placer, Pepper.
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-Tu cabello indudablemente es indomable Stark.
-Gracias arañita, ya sabes, lo sexy siempre es indomable- Dijo Stark soltando una risilla mientras veia su cabello alborotado, aunque según él se veía fabuloso.
Se escucho un toque en la puerta y la encargada de atender fue Natasha, no sin antes mirar al ojimiel, soltar una risilla burlona, a lo que Tony le saco la lengua y seguidamente miró el par de anillos de su dedo anular derecho, para luego ponerse a jugar con ambos hasta que distinguio el simbolo "T&P" en una de las argollas. Se la saco y seguidamente miro la inscripción que estaba por dentro.
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-Ya te dije que no, Tony no insistas.
-Oh, vamos Pepper, solo tienes que fingir ser mi pareja, no es tan difícil.
-Anthony Edward Stark, yo no voy a fingir ser tu pareja ¿Qué no puedes cuidarte solo? Ya eres un alfa grandesito para estas cosas- La rubia suspiro y seguidamente recogió unos documentos y los examino detenidamente.
Mientras él morocho miró al piso y luego tomo aire para hablar -Pepper...tengo que contarte algo...
La rubia sólo miro a su jefe y espero el comentario del mismo, que parecía ser importante.
-Pues...yo...no soy un...un...un alfa Pepps, yo la verdad soy un...omega...
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-¿Ahora qué haces Stark?
-Ah, nada Nat, solo miraba mi anillo de compromiso con Pepper.
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El hilo rojo del...No Destino
Fanfiction¿Almas gemelas? No, para nada. ¿Predestinados? Tampoco. ¿Quiza hilos rojos? Aun peor. Simplemente eran Steve y Tony, un Alpha y un Omega que no tenían ninguna relación en especial, no eran almas gemelas, predestinados y sus hilos rojos estaban cone...
