One-Shot

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Otra vez estaba en ese lugar.

Por más que quisiera, Mello no podía dejar de ir con su rival.

Entró como siempre y se dirigió al lugar de siempre. Cada sábado durante la noche, el rubio y el albino se encontraban y pasaban la noche juntos.

Mello salió de sus pensamientos al entrar en la habitación del peli-blanco.

—Buenas noches, Mello—saludó este último. Estaba sobre la cama esperando.

—Hola—dijo el oji-azul mientras se acercaba a la cama. Empezó a besar el cuello del albino a la vez que lo recostaba—. No me deja de sorprender lo sensible que es tu cuerpo.

—Mello es el único que tiene un contacto así conmigo.

—Y quiero que siga siendo de ese modo.

Mello comenzó a retirar la ropa de su contrario, al igual que con él mismo.
Near solo se dejaba llevar por lo que le hacían, esa era la costumbre: el sábado en la noche llegaba Mello, jugaba un rato con él y en la mañana ya no estaba.

Aunque era de ese modo, ambos mantenían una relación amorosa en secreto.

Casi cómo una telenovela, pero con menos drama.
-----------------------------------------------------------—Supongo que ya estas satisfecho—dijo el albino colocándose sobre el pecho del otro mientras que este último lo abrazaba.

—Podría decirse. Nunca me canso de ti.

—Mello ¿para ti esto es solo un juego o de verdad me quieres?—soltó se repente.

—No te quiero, Near—el menor ocultó su rostro, rogando que no comience a llorar por tal cosa—. Te amo—que cliché.

Un rato después ambos de quedaron dormidos.

Ya en la mañana el más pequeño despertó.

Se sorprendió mucho de que todavía Mello seguía con él. Tal vez se había despertado antes pero la luz que se filtraba por su ventana hizo que descartara la idea, el rubio siempre se iba en la madrugada y le dejaba una carta.

Sólo sonrió al pensar que seguía ahí porque quería que se queden juntos un poco más de lo usual.
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Mello x Near Donde viven las historias. Descúbrelo ahora